Después de rechazar a su novio en la propuesta de matrimonio frente a toda la familia, ella conoce a Leonardo el es CEO de una empresa con el cual tuvo un incidente lo que los lleva a hacer un compromiso falso para despistar a las personas
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*Vestidos de Novia*
Beth Anderson
La madre de Leonardo había ido a recogerme después de la comida ya estando arreglada, estuve teniendo suerte de que no me dejaban tarea, aunque era mi último año en realidad y los profesores habían descartado el dejarnos tareas así para poder ensayar para la graduación Alicia se había puesto extensiones en su cabello, no eran muy largas, pero si se notaba que ahora traía más cabello que antes
Hoy después de clases Cecilia me recogió con todo y guardaespaldas llevándonos a la tienda de vestidos de novia, no le dije nada mi madre sobre comprar vestidos ella no lo sabe, debía haberla invitado, pero me daba nervios que empezara con su sermón de que estaba loca al casarme con Leo y no con Alejo la conocía tan bien que sería capaz de eso
Miraba a través de la ventana del auto, pasábamos por muchas tiendas hasta llegar a una tienda de vestidos de novia, nunca había pensado venir a una tienda de vestidos de novia a comprar uno o mejor dicho a verlos no quiero comprar ninguno aún, a parte no es una verdadera boda, aunque todos piensen que si
—¿En qué piensas?
—En nada, solo no me había imaginado que algún día compraría un vestido de novia
Cecilia me dedicó una sonrisa antes de empezar a caminar hacia la puerta de la tienda, una mujer nos abrió y nosotras nos adentramos
Una chica morena y cabello rizado se acercó a nosotras con una enorme sonrisa en su rostro
—Hola buenas tardes ¿En les podemos ayudar?
—Mi nuera ocupa un vestido de novia
La mujer se giró hacia mi—¿Algo en especial?
Bueno no lo sé nunca había pensado en esto, así que preferiría algo simple pero elegante, aunque esto sea falso quiero probarme algo lo pensé un momento antes de hablar
—Algo simple pero elegante
La mujer sonrió y asintió yendo a no sé dónde mientras nosotras esperamos en los sillones, unos minutos después llegó con unos cuantos vestidos en sus manos los colgó en uno de mis percheros y tomé uno
—Aquí está el probador, si necesitas ayuda avísame
Yo solo asentí entrando en el probador puse aún lado el vestido y empecé a quitarme lo que traía puesto y luego a colocarme el vestido número uno
Este vestido era de escote de V no muy ancho era como si fuera un vestido de gala en color blanco, pero con su toque de boda tendía brillos, pero no en exceso
El segundo vestido que me probé era gigantesco como si fuera de quinceañera no tenía tirantes solo era en blanco y pedrería en la cintura
El tercer vestido tenía mangas largas desde debajo de los hombros también era estilo quinceañero y no me gustaban así
