Después de rechazar a su novio en la propuesta de matrimonio frente a toda la familia, ella conoce a Leonardo el es CEO de una empresa con el cual tuvo un incidente lo que los lleva a hacer un compromiso falso para despistar a las personas
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*La boda*
Beth Anderson
—Te maquillaremos primero
—Debemos taparte esas ojeras
—Te dijimos que durmieras
—La emoción no me dejo dormir
Todos en casa de mi madre y la de Leo más la maquillista y Susan con el vestido estaban volviéndose locas querían maquillaje primero, pero que debía primero comer algo para no arruinarlo, yo solo estoy sentada en el sofá esperando que se pongan de acuerdo con lo que van a hacer primero
—No tengo hambre
—¿Cómo no tienes hambre?
—No, estoy tan nerviosa que siento que vomitare
—¿Embarazo?
—¡No! Solo son los nervios
La maquillista se acerca y saca todas sus cosas y empieza a maquillarme, la madre de Leonardo se encargó de buscar a alguien profesional que supiera hacer bien su trabajo por otro lado Susan se está comiendo un sándwich mi madre está tomándome fotos la madre de Leo toma más fotos y está el fotógrafo de la fiesta que me graba un poco de este proceso y se supone que hay otro en casa de Leonardo grabando lo que hacen
—¡Estoy tan feliz de que por fin te estés casando hija!
Me dedico a sonreírle, una hora más tarde me terminan el maquillaje y pasan al peinado la misma chica que me maquillo guardo el maquillaje, pero saca los peines, planchas y todas sus cosas
—¿Suelto o recogido?
—Algo recogido, pero con mechones sueltos
—¿Me permiten la decoración que llevara su cabello?
Mi cabello esta hasta la mitad de mi espalda, al principio no quería dejarlo crecer tanto, ya que amo mi cabello corto, pero pasando la boda puedo cortarlo nuevamente
La chica se dedicó a hacer rizos en todo mi cabello y luego crear una clase de moño con algunos mechones sueltos, me soltó espray en el cabello y sonrió satisfecha con su trabajo
—¿Qué tal?
Me parece hermoso ahora ella toma la decoración de mi cabello que es una pequeña corona pero que se notaba y me la coloca en mi cabeza lo brilloso de esa coronita reluce demasiado en mi cabello negro
—Voy a llorar
—¡No cariño! Arruinaras el maquillaje
Sonrió mis ojos se nublan, pero con mi dedo quito la lágrima que estaba a punto de salir y sonrió abrazando a mi madre que me aprieta contra su cuerpo
La puerta se abre de repente y entra una Alicia toda agitada
