II.- Dylan

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Había pasado un año desde que Stiles salió de Beacon Hills, muchas cosas habían cambiado; comenzó a entrenar para convertirse en un cazador, no podía seguir como si nada después de todo lo que le hizo Gerard, ya no era un humano ahora era un híbrido de lobo y mago, era algo extraño y fue un experimento así que debía de adaptarse a su nueva vida y lo hizo, también decidió cambiar su nombre. Ahora era Dylan O'Brien, para el mundo Mieczyslaw Stilinski ya no estaba en Beacon Hills y su paradero era desconocido pero no era como si alguien lo fuera a busca y cambio bastante desde que se fue, era más alto y musculoso además de que se había dejado crecer la barba y su mirada era fría, ya no era un adolescente tonto ahora era alguien completamente diferente.

Dylan despertó temprano, su torso estaba descubierto dejando ver múltiples cicatrices además de un tatuaje en su brazo de un +árbol con la luna llena detrás y frente a un algo, en su espalda se encontraban las fases de la luna y en su cadera estaba la letra a en griego.

Se dio una ducha larga después de hacer un poco de ejercicio y después se vistió con unos tejanos negros, una playera del mismo color y una chaqueta gris junto con sus tenis, salió de su pequeño departamento en Nueva York y entró al bar donde empezó a trabajar unos días atrás.

Su trabajo fue aburrido durante la tarde, es cuando menos gente tiene, cuando llegó la noche cerca de la hora de cerrar un rubio se acercó a la barra.

- No te había visto por aquí, ¿eres nuevo en la cuidad? – le preguntó el rubio – Una cerveza

- Me mude hace poco – le dijo Dylan colocando la cerveza frente al chico frente a él

- Me llamo Newt, un gusto nuevo

- Dylan

Esa noche esos dos hablaron bastante aunque en realidad Newt era quien hablaba, cuando llegó el final de la noche Newt le prometió volver y tal vez le presentaría a sus amigos, no era bueno estar solo aunque Dylan ya estaba más que acostumbrado a la soledad.

- Puedes irte Dylan – le dijo un hombre pelirrojo con una sonrisa, su jefe

- Vendré mañana temprano

- Tómatelo con calma chico, disfruta tu noche aún eres joven

Dylan sonrió tomando sus cosas y saliendo de ahí yendo a un callejón donde tomó algunas armas y abrió un portal frente a él, apareció en un bosque donde había una manada asustada.

- ¿Están bien? – les preguntó Dylan tranquilo esbozando una ligera sonrisa hacía los menores de la manada

- Si, solo que ellos llegaron y quemaron todo – le dijo una loba que se aferraba a su cachorro

- No se preocupen, nadie los atacará

- Gracias Alfa

Dylan giró un momento dejando brillar sus ojos para después correr hacía donde escuchaba las risas de unos hombres y podía ver las llamas en aquel lugar que era el hogar de la manada, los cazadores parecían reírse de lo que causaron.

- ¿Quién les dijo que atacar inocentes erra divertido? – preguntó Dylan saliendo de las sombras con dos dagas en sus manos

- ¿Quién eres? – preguntó uno levantando su arma

- Eso no funciona conmigo, un cobarde como tú no podría ni tocarme

- ¡Espera! No lo hagas – gritó uno de ellos al reconocer al castaño pero el hombre no le hizo caso y disparó pero la bala se desvaneció en el aire

- Mala idea

Dylan corrió de una manera sobrenatural rajando las gargantas de los cazadores acabando con ellos en segundo, los cuerpos cayeron inertes al suelo y él solo extendió su mano dejando que una luz verde iluminara el lugar, los cuerpos habían desaparecido y las llamas se habían extinguido incluso parecía como si nada hubiera sucedido.

Del bosque salió la manada que suspiró aliviada al ver que su hogar seguía en pie, el alfa se acerca a Dylan con una sonrisa de agradecimiento.

- ¿Cómo podemos pagarte? – preguntó el alfa estrechando su mano con la del castaño

- No se preocupen por eso, solo busquen una alianza con la manada Hale, pueden ser un poco idiotas y no tienen experiencia pero valoran a sus aliados, solo les pido que se mantengan en paz con ellos y si alguna vez necesitan ayuda de nuevo pueden llamarme con esto – estiró su mano colocándole en el hombro del alfa dejando brillar un momento, al quitar la mano había un pequeño tatuaje de un lobo – Ahora son mis protegidos así que vendré si siento un peligro muy fuerte y si te concentras podré sentir tu llamado

- Gracias, eres alguien bueno – le dijo el alfa con una sonrisa – Soy Evan

- Puedes llamarme Alfa, por el momento quiero mantener mi nombre real en secreto

- Gracias de nuevo

- Descansen – les dijo Dylan abriendo un portal de nuevo y entrando en él saliendo al mismo callejón, tomó su mochila y con su chaqueta ocultó sus armas para salir como si nada hubiera ocurrido

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Los siguientes días fueron bastante tranquilos, Newt no había vuelto aún al bar pero no le importaba mucho pero había estado tranquilo, sus noches eran más movidas cuando se iba a todas partes para ayudar a manada, humanos o cualquier criatura que mereciera de su ayuda. Se había enterado hace unos meses que se había ganado un apodo dentro del mundo sobrenatural: "Alfa", el cazador de la sudadera roja porque sí, siempre la usaba cuando salía a cazar. No le importaba el nombre y le parecía genial que fuera respetado así nadie se atrevería a buscarlo y si lo hicieran los mataría en segundos así que es algo que no le preocupa.

Durante ese tiempo se dio cuenta de que las únicas personas de su pasado que realmente importaban habían tratado de localizarlo, aún tenía su viejo celular donde le llegaban mensajes diarios de Peter y Breaden, de vez en cuando uno de Derek pero nadie más, no contestaba ninguno pero le enternecía saber que al final no era tan olvidado en aquella manada de la que lo habían sacado, esa vida pasada aún estaba en su corazón aunque no lo demostrara.

Esa noche Dylan sonrió al ver a Newt entrando por la puerta junto con otros siete chicos y una chica.

- ¡Dylan!

- Es bueno verte Newt – le dijo con una ligera sonrisa dejando la cerveza que había pedido la última vez

- Chicos, él es Dylan. Ellos son mis amigos, Minho, Gally, el pequeño Chuck, Winston, Clint, Jeff, Teresa y Alby – presentó el rubio

- Un gusto chicos, sean bienvenidos 

Alma RotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora