Black Time

Pudimos haberlo tenido todo

Pareja:Harco
Resumen:  Harry le da la ultima prueba de amor a Draco
Advertencia: Final abierto
Inspiración: La canción: Rolling in the deep - Adele, y el trend de tik tok, que se hizo muy famoso en los últimos días.

-Ö-

Hay historias  de amor que no terminan con un felices por siempre, donde el amor no es suficiente para vencer cualquier obstáculo, ni vencer el mal que los rodea. Donde los problemas son más grandes que el amor que pueden llegar a sentir dos personas. Donde un "te amo" no es suficiente para enmendar una traición.

Harry lo sabía bien.

No supo cuándo, ni dónde, pero en un punto, dejó que su corazón tomara las riendas de su vida para desviar su camino y sumergirlo en la agonía, el dolor y la desesperación.

Por más que hubiera tratado de salvarse, había caído en el hoyo profundo que significa estar enamorado.

Pero le encantaba. Le encantaba el éxtasis que sentía al experimentar tantas emociones nuevas, que no había sentido por nadie mas, le encantaba la sensación eléctrica que sentía su cuerpo con cada beso, cada caricia, cada abrazo. La conexión que hizo con  aquella persona era más de lo que podía describir Harry. Porque no solo se sentían atraídos por el cuerpo del otro, también por el alma, la magia y todo lo que te hace una persona real.

Pero como todo en la vida de Harry, terminó.

Su vida no era tranquila, no era color de rosa, Harry había aprendido a una corta edad que todo lo que amaba en un punto lo mataría lentamente o desaparecería de su vida sin ninguna explicación.

Pero, por un momento, creyó que el amor que había surgido en medio de una guerra era para siempre, que estarían el uno con el otro luchando para sobrevivir, juntos, donde no importaba nada más que ellos dos.

Desgraciadamente, se equivocó. Las circunstancias los obligaron a tomar caminos separados para la protección del otro. Porque al final del día ese amor que tanto los unía, los destruiría si no seguían su destino.

Era injusto, pero nada en la vida de Harry era justo.

La Batalla Final estaba apenas comenzando, mortifagos y guerreros de lado de la luz luchaban entre sí por el futuro del mundo mágico. Harry solo quería que todo terminará. Pero la batalla apenas comenzaba.

La diadema de Rowena Ravenclaw estaba cerca, Harry podía sentirlo. Solo un horrocrux más y podía darle fin a la guerra. Busco entre los escombros, entre los lugares recónditos del lugar, abajo de muebles, entre libros y cosas olvidadas por Dios, estaba cerca podía sentirlo, pero su concentración fue interrumpida al escuchar una voz.

-Alto ahi, Potter.

El corazón de Harry se detuvo, sabía quién era el dueño de esa melodiosa voz, sin pensarlo dos veces, volteo hacia la dirección donde la escuchó, y la imagen que tenía enfrente lo dejó helado.

Frente a él, se encontraba la persona que le causaba tanto dolor y amor al mismo tiempo. Con la ropa rasgada, el cabello desordenado y la cara cubierto de polvo y cicatrices, Draco Malfoy junto a Crabbe y Goyle, apuntándole con sus varitas.

-Draco- susurro el moreno.

-Creo que tienes algo que me pertenece, Potter. Lo quiero de vuelta.- Draco sonaba decidido, escupía su apellido como si no hubieran compartido tantas cosas juntos.

No había visto a Draco desde que escapó de la Mansión Malfoy, lucía más delgado y más pálido de lo normal, los moretones en su muñecas y las ojeras debajo ojos fue lo primero que noto el moreno. Harry quería decir algo, lo que sea, gritarle, hablarle pero su cerebro no podía formar una oración coherente.

Harry veía como los labios de Draco se movían, pero el no escuchaba nada de lo que salía de la boca del otro chico, su mente estaba ocupada pensando en el "hubiera" ¿Qué hubiera pasado si hubieran tomado decisiones diferentes? Si hubieran nacido en un mundo sin una guerra, sin prejuicios, sin algo que los separara. ¿Hubieran podido ser felices? ¿O su historia de amor estaba destinada a fracasar en cualquier realidad posible?

No lo sabían, y jamas lo iba a comprobar.

Pudieron haberlo tenido todo, pero en cambio se quedaron con nada.

- ¿Por qué no le dijiste?A Bellatrix. Sabías que era yo ¿Por qué no lo hiciste?

El silencio de Draco, le dio cierta esperanza al moreno.

¿Será posible que Draco recordaba, con cariño todo lo que vivieron? ¿Qué recuerde cada beso que compartieron, cada cita a escondida que tuvieron, cada vez que hicieron el amor? Todas las veces que se dijeron te amo entre susurros, como un secreto que tenían prohibido ser revelado.

Pero la cara de indecisión que hizo Draco, cuando Crabbe y Goyle le incitaban a que lo matara, que lo entregara al señor oscuro fue cuando volvió a la realidad.

Draco y él eran de dos mundos distintos, dos tontos enamorados que trataron de luchar contra su destino, su amor ardió como fuego ardiente, difícil de controlar y se quemaron al intentar apagarlo.

Draco eligió su camino y él el suyo, no estaban conectados, no iban al mismo lado, lo único que tenían eran esos recuerdos a los que tanto se aferraba Harry para no caer en la locura.

Draco no lo eligió a él, por más le rogara que tenía la posibilidad de salvarlo, por más que le suplicara que se quedara a su lado. Malfoy eligió a su familia, y Harry no podía juzgarlo por eso, porque lo amaba tanto que la traición de Draco, no apagó el amor que sentía por él.

Por reflejo, el moreno apunto con su propia varita al joven que tenían enfrente. Era una lucha inevitable una que se había tardado allá en dar.

Harry sabía que esté día llegaría, el día que tendría que enfrentar a Draco, el día que ambos tendrían que luchar el uno contra el otro. Sabía que tenía que elegir entre el amor y la muerte. Y estaba apunto de lanzarle el primer hechizo al rubio, para cumplir con su tarea hasta que vio esos ojos. Esos ojos grises como una tormenta, de los que se había vuelto adicto, los que le recordaron todo lo que sintió y lo feliz que fue en su momento.

Y sin saberlo Draco le dio ese poder a Harry que cambiaria el destino del mundo mágico.

-Pudimos haber tenido todo, Draco.

En el fondo Harry sabía que todo estaría bien, confiaba que sus amigos  encontraron el último horrocrux y vencieron a Voldemort, no todo estaba perdido.

Como último acto de amor, Harry sin dejar de ver a los ojos a Draco, dejó caer su varita y alzó sus manos lentamente en un acto desinteresado de rendición. Los segundo pasaron, la cara de consternación e indecisión del rubio no pasó desapercibida por el moreno, y a pesar de que el único ruido de la habitación era los gritos de Crabbe pidiéndole a Malfoy que lo matara, Harry solo podía prestar atención a esos ojos. Esos ojos tan grises como una tormenta.

-Pudimos haber tenido todo.

Si iba a morir, se alegraba  que fuera a manos de la única persona que amo.

Porque aveces uno hace locuras por amor.