Black Time

Es lo mejor

Pareja: Harco

-Ô-

Harry pensó que cuando la guerra llegara a su fin, podría vivir en paz, en armonía, rodeado de la gente que amaba y sanando las heridas que la guerra dejó.

Pero se equivocó.

Una nueva amenaza comenzaba a tomar fuerzas y esta vez no solo ponía en peligro su vida, sino también la de su único hijo.

Harry estaba cansado de luchar, de arriesgar su vida, de poner la seguridad de los demás antes que la suya. Sin embargo, a diferencia de la primera guerra, esta vez tenía la opción de irse o quedarse.

Y aunque la decisión fuera difícil de tomar, y sus deseos y motivos fueran puramente egoístas, tenia que priorizar la seguridad de las dos personas que más amaba en la tierra.

"¿Estás listo?" Pregunto Draco a su marido, sus ojos estaban rojos por el llanto, bolsas comenzaba a formarse debajo de estos. Lucía tan cansado que a Harry se le encogió el corazón.

Cargaba a un bebé recién nacido entre sus brazos, sosteniéndolo con mucha mas fuerza de lo que se debería, porque Harry sabía que Draco pensaba que si le quitaba a aunque sea un segundo de su atención a su hijo algo malo podría pasarle.

"Estoy listo"

"¿Estás seguro de esto, cariño?" Pregunto suavemente Narcissa a su único hijo.

"Piénsalo bien, Draco" continuo Lucius. "Podemos hallar una forma de..."

"No podemos arriesgarnos" interrumpió con firmeza el rubio. Tratando de no molestar a su hijo, le quito al niño del cuello un pequeño medallón en forma circular de color dorado que había pertenecido a la familia Malfoy durante diez generaciones. "Jamie no puede saber de la existencia del mundo mágico, ni de Hogwarts, ni de la magia, ni siquiera de ustedes, papá" dijo el rubio con ojos tristes, entregando el medallón a su padre.

Harry sabía que era injusto que obligaran a su hijo a crecer sin la maravillosa magia con la  que fue bendecido, que era lo que sus parientes muggles habían hecho con él, pero era lo mejor, era la única forma de mantenerlo a salvo. 

Narcissa y Lucius vieron a su retoño derrotados, resignados a que no había nada que pudieras decir para cambiar la opinión de su yerno o de su hijo.

"Lo entendemos, dragon" Sollozo Narcissa, siendo sostenía por Lucius para no derrumbarse en ese momento.

Harry tomo la pálida mano de su marido,
le dio un leve apretón y dispuesto a olvidar su vieja vida como mago, dijo. "Es hora de irnos, amor"

—-

Siempre me pregunté cómo sería si Draco y Harry educaran a sus hijos lejos del mundo mágico. Además, me inspire en la sirenita 2 para hacer esto y no se donde publicar las ideas sueltas que se me ocurren de la nada así que aquí lo publiqué xd.