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Bromas | Chris Evans
Parte: 1/1
—Sí, todos hemos estado muy bien por acá— contestaste sosteniendo tu teléfono, procurando no caer con todos los trastes de comida que rodeaban la cocina.
—¿Mis muchachos no te han dado ningún problema?— tratas de contener una risa ante lo que dijo la persona al otro lado de llamada, pero te es inevitable no hacerlo.
—Oh créame en este encierro han sido la luz de mis días— bromeas, provocando que Lisa también ría conmigo.
—Bueno, cariño, te dejo para que descanses, mándale saludos a mis hijos. Pronto nos volveremos a ver.
—Que descanses, Lisa. Y no te preocupes se los haré saber— tras decir aquello colgaste la llamada con tu suegra y empezaste a colocar todos los trastes en el lavavajillas.
Suspiraste una vez más tratando de mantener la calma. Al parecer todo esto de la pandemia y el famoso covid-19 te habían hecho perder un poco la cabeza al mantenerte en casa todos los días.
Sostuviste un vaso de vidrio en tus manos para llenarlo de bastante agua que te ayudaría para no pasar otra noche con calor.
Caminaste por los extensos pasillo de la casa, que hasta ahora se han mantenido en total silencio, lo cual era muy raro, considerando que las personas que vivían contigo eran muy escandalosas de vez en cuando.
—¿Chris?— cuestionaste pasando de la sala a un pequeño cuarto donde se guardan cosas ya no tan utilizables para ustedes.
Al dar vuelta, una figura salió de las sombras haciendo que saltaras en tu propio lugar y tratando de alejarte de ahí lo más pronto posible al desconocer qué era lo que salía del pequeño cuarto.
—¡__________!— exclamó una voz grave mientras casi caías de pompas al suelo.
Lo que no pudiste salvar fue el vaso de agua, el cual cayó al suelo, formándose varios trozos de cristal.
—Mierda— dijiste al sentir algunos de estos trozos en tus pies, los cuales, para tu mala suerte, solo eran protegido por unos calcetines.
—Amor, lo siento— y justo como esperabas. Chris era quien estaba escondido tras la pared guardando su celular.
—¿Lo grabaste?— y lo único que recibiste fue una sonrisa traviesa.
—Prometo no enseñárselo a nadie— prometió subiendo su mano derecha, imitando un juramento.
—Bien, ¿ahora podrías ayudarme con esto?— señalaste los trozos que se encontraban en el piso.
—Ven— sin poder hablar o poner fuerza, él te cargó hasta la sala donde ambos se sentaron sobre el sofá blanco.
—Pensé que ya habían dejado lo de las bromas— murmuraste mientras sentías cómo Chris quitaba tu calcetín para revisar tu pie, el cual parecía haber sido dañando en la batalla por huir de lo que sea que tu mente haya imaginado hace unos momentos.
—Oh vamos, es divertido— se excusó—. Estaba pensado que podíamos hacerle lo mismo a Scott cuando vuelva con la pizza.
—Ustedes nunca cambian.
—Listo— exclamó una vez que se dio cuenta de que ningún vidrio se te había encajado en el pie.
—Bien. ¿Qué tienen planeado para esta noche?
—Además de comer pizza, estaba pensando que un maratón de Disney no nos haría daño.
—Si sabes que llevamos como cuatro de esos maratones, ¿verdad?— cuestionaste con una sonrisa.
—Podemos ver de las películas actuales a las más viejitas.
—No es mala idea— murmuraste dejándole un beso en la mejilla.
—Iré poniendo la película— propuso él poniéndose de pie para ir hacia la televisión.
Por un momento revisaste tu celular y te sorprendiste al ver unos mensajes de Scott.
—Se me ocurrió una broma para mi hermano— decía el primer mensaje.
Casi reías al saber que ambos ya tenían bastantes bromas preparadas.
—¿Qué tipo de broma?— fue tu respuesta ante su mensaje.
—Cuñadita, el día de hoy fingirás estar embarazada— te envío, luego de bastantes signos de exclamación.
Al leerlo casi te ahogas con tu propia saliva.
—Eso es muy cruel Scott— enviaste.
De nuevo te contestó tan rápido sin darte tiempo de pensar.
—Las bromas que mi hermano me ha hecho también lo han sido.
Suspiraste y negaste con la cabeza. Sabías que Chris quería tener hijos y decirle que es una broma lo destrozaría. Y no eras muy cruel como para hacer añicos su corazón.
—Listo— la voz de tu esposo te sacó de la vista de tu celular y notaste que ya había colocado la primer película.
—Empecemos— murmuraste mientras te colocabas entre sus brazos.
(...)
Tras ver al menos diez minutos de la primera película, Scott llegó a casa. Si pensaron que Chris iba a dejar la broma están equivocados, pues tan pronto como oyó las llaves chocar con la puerta este se levantó y se escondió detrás de una pared listo para sorprender a su hermano.
—¡Ya llegué!— exclamó Scott, solo que eso no tardó en finalizar con un grito agudo al ser espantado por Chris.
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✅ OS actualizado
680/856
Ya me faltan pocos OS por actualizar, recuerden que también pueden hacer sus pedidos ;)
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One Shots | Chris Evans
FanficPequeñas historias con Chris Evans y con los personajes que ha interpretado Queda totalmente prohibida la copia y/o traducción sin mi permiso.