𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐢𝐧𝐜𝐨

37 3 11
                                    

Era él

El no venía seguido, pero sinceramente adoraba su presencia

- Tú otra vez. - dije en un tono de sorpresa pura -

Sabía que cuando este me visitaba era porque realmente las cosas en mi vida se estaban llendo por el bendito caño

El me dio una sonrisa tranquilizadora, realmente era hermoso, no se porque la gente le tenía tanto miedo

-Hola de nuevo, Jun. - dijo apretando su labio inferior con una sonrisa sincera, demostrandome que el estaba ahí, y él me cuidaría, y si yo lo decidía me iría con él

Sabía cómo todos lo llamaban, pero me parecía muy cruel llamarlo de esa forma, se había convertido en parte de mi vida, y era lindo pensar en el, pero también era doloroso

Estar con él era tener un arma de doble filo, por una parte me hacía sentir que todo acabaría pronto, y por otra parte me haría perder todas las cosas que yo amaba en mi vida

Aquel ser increíblemente atractivo y con rasgos finos, era como un ángel de la guarda

Pero este ángel de la guarda me llevaría a la muerte

Literalmente.

Le tenía cierto aprecio, era la única opción que aveces veía, la mayor parte de las veces este me hacía daño, pero era porque pensaba en todo lo que me haría perder

Pero cuando yo veía las ventajas de por fin estar con él de una forma permanente, todo se veía tan pacifico, literalmente nadie sabía que había después de que aceptabas su mano y decías irte con este mismo

Mi amor hacía este era generalmente distinto, obviamente no lo amaba lo suficiente como para irme con él, porque sinceramente en vida amaba con más intensidad muchas más cosas

A él lo apreciaba porque era una opción tranquilizadora, y apesar de que tomar su mano dolía y ardía, después de que te fueras con este, las cosas dejarían de lastimarte como lo hacían en vida

Tenía la piel tan pálida como la nieve, hacía notar su pefilada mandíbula y sus facciones extremadamente finas, este era de complexión extremadamente delgada, tenía unas ojeras realmente resaltantes, y su cabello era de un negro tan penetrante y oscuro, sus ojos eran los únicos que no parecían ser sacados de un libro en blanco y negro, tenía unos ojos color sol, realmente hermosos

Lo que más me llamaba la atención de aquel chico, eran sus alas realmente hermosas de un color negro azabache, estas eran tan suaves y adoraba sentirlas protegerme al rededor de mi, mientras el me enrrollaba en estas cada vez que nos abrazabamos

-¿Qué haces aquí? - solté la pregunta repentinamente para aniquilar el silencio

-Tu dímelo, Jun.

Me dio una mirada tan sincera, como si supiera de que se trataba el echo de que yo estuviera destrozada, la magia era que el podía saberlo sin yo decirle una sola palabra

Me avalanze hacia el y me dio un abrazo tan fuerte e intenso, cada que lo abrazaba podía sentir la tranquilidad recorriendome, era como si solamente sus abrazos me hicieran desconectarme, tenía brazos largos y era lo suficientemente alto para que yo apoyará mi cabeza sobre su pecho y llorara como nunca, cada vez que esto pasaba solo lo recordaba por unos pocos minutos y después, el desaparecía, odiaba eso, odiaba que mi sentimiento de estar en un limbo  profundo sin tener que preocuparme por el día siguiente, durará tan poco tiempo

Odiaba que todo el maldito tiempo lo único que hacíamos ambos era abrazarnos y después este se extinguía de la nada

Aún abrazándolo para que este no se fuera le dije

𝙀𝙨𝙩𝙧𝙚𝙡𝙡𝙖 𝙙𝙚 𝙥𝙖𝙥𝙚𝙡 ® [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora