𝐈𝐅 𝐎𝐍𝐋𝐘 - 𝐷𝑦𝑙𝑎𝑛 𝑂'𝑏𝑟𝑖𝑒𝑛

¿𝑁𝑜𝑣𝑖𝑜𝑠?

Estabas en tu camerino terminando de arreglar tu vestuario para grabar la escena con Dylan, ambos estaban en el elenco de Teen Wolf y sus personajes eran pareja, una de las más queridas por el publico.

-¡Linda, ya es tu turno! -gritaron desde afuera y saliste caminando hasta el lugar donde grabarían, que convenientemente era en el bosque por la madrugada, hacia frio y la camisa que llevabas no era la mejor para abrigarte.

-¡Okey, vamos a tratar de hacer esto lo más rápido posible para terminar como cubos de hielo! -hablo por el megáfono Jeff.

La escena iba sobre, el personaje interpretado por ti, perdida en el bosque en medio de una pesadilla es encontrada por Stiles, el personaje de Dylan, quien al verla entre sus brazos tan vulnerable y asustada, a punto de tener un ataque de pánico, la calma prometiendo que todo iba a mejorar y él siempre va a estar con ella, hasta que un feo y aterrador monstruo los separe.

-En cinco empieza -volvió a hablar Jeff, los segundos pasaron y el grito que indicaba el momento exacto donde la escena empezaba resonó unos segundos en tu mente.

La actuación dio comienzo, y al cabo de unos minutos apareció Dylan, su cabello estaba más desordenado que de costumbre, los pantalones de jean eran tan azules como el cielo, sus zapatillas negras, solo llevaba una camisa de mangas cortas blanca, que claramente no abrigaba ni un poco, seguro estaba muriendo de frio.

Con sus ojos cristalinos, corrió hasta tu cuerpo que se encontraba tendido en el frío suelo y te tomó en sus brazos, desesperado, abriste tus ojos y el al verlo en ese estado, según la letra del guión, comenzaste a llorar y envolviste tus brazos en el cuello del chico que estaba a tu lado, formando un tierno abrazo. Ambos dijeron sus diálogos, modificándolos un poco, expresando lo mucho que se querían a las cámaras. Cuando algo que originalmente no estaba planeado sucedió. Dylan tomo entre sus manos tu rostro y delicadamente, junto sus labios, te sorprendiste, aún así siguiste ese beso, sintiéndoste en la cima del mundo, estabas besando al chico que le gustaba desde que cruzo la puerta del set con una almohada, y aros de papa.

-¡Corte! Chicos esa fue una gran toma, ese beso termino de darle el toque que le faltaba, pueden ir a descansar, nos vemos en dos días. -dijo Jeff y se fue sin esperar una respuesta.

Tu, que seguía en el regazo de Dylan, volviste tu vista a el y sonries tierna, al ver que este miraba el suelo con expresión culpable.

-Dyl, mírame -hablaste en un susurro que solo fue capaz de escuchar Dylan.

-No me mates, por lo que más quieras -contesto nervioso, conocía el carácter que tenias y era muy consciente que si algo no te gustaba, eras muy propensa a enojarte.

-¿Por qué tendría que matarte? -preguntaste dulcemente jugando con el cabello de la nuca de Dylan.

-Te bese... sin tu consentimiento -aclaro.

-Lo sé, yo también lo hice ¿recuerdas? Acaba de suceder.

-Es distinto yo empece ese beso.

-Y yo lo seguí, por voluntad propia.

-Entonces ¿no estas enojada y no quieres matarme?

-No estoy enojada, pero si quiero matarte -contuviste la risa al sentir los músculos del castaño tensarse.

-Lo siento -dijo en un susurró, con pena.

-Mírame -ordenaste y a tu remitente no le quedo más que mirar sus ojos-quiero matarte, porque acabas hacer que me enamore más de ti. -confesaste, ahora con cierto nivel de ansiedad en tu cuerpo, el chico la analizo luego con mucha decisión llevar sus manos a tus caderas y hablar.

-Yo también estoy enamorado de ti, hasta los huesos.-sonreiste y con alegria creciente en tu pecho juntaste nuevamente sus labios.

Ambos se separaron por la falta de aire en sus pulmones, Dylan junto sus frentes y con una sonrisa tierna dijo.

-¿Usted señorita, me concede el honor de ser mi novia? -preguntó el chico acariciando suavemente tu mejilla

-Claro que si -respondiste juntando por tercera vez sus labios, aun que en está ocasión, separaste sus labios unos segundos después-. Mmm... cielo, ¿crees que podríamos ir a uno de los camerinos? Es que me estoy congelando.

-Si, lo siento. -Dylan te ayudo a pararte y juntos caminaron hasta su camerino, el te abrazaba por detrás, dándote un poco de calor. En el camino, no dejaron de bromear sobre la manera tan extraña en la que caminaban, ya que estaban prácticamente pegados. Al llegar a su destino, se colocaron sus abrigos y estuvieron un rato ahí hablando y cada tanto, robando besos a sus contrarios.