I Adore You Because... [Erwin Smith x OC/Lectora]

T R E C E

Te adoro porque me gustaba la forma en que me recibías al volver de una misión. No importaba si fallaba o si tenía exito, siempre estabas allí recibiendome con tus brazos abiertos llenos de cariño.

Apenas iba a alcanzar la perilla de la puerta del dormitorio cuando esta se abrió antes y te mostró a ti con los ojos llenos de lágrimas.

— Te extrañe tanto... Me alegra que volvieras — no podía evitar quejarme por mi cuerpo adolorido cuando me abrazabas con tanta fuerza.

— También me alegra volver, te extrañe mucho también — dejé que la bolsa que traía cayera al suelo y correspondi tu abrazo.

— ¿Como te sientes? — mi cuerpo se puso alerta cuando acariciaste mi espalda.

— Cansado... ¿Quieres dormir una siesta conmigo? — Aunque ya sabía la respuesta, me gustaba preguntarte lo mismo siempre.

— ya vengo preparada, también he estado guardando el cansancio de un par de días para descansar contigo. — me mostraste la pijama que usabas bajo el gran abrigo de la legión que alguna vez fue mío pero que ahora formaba parte de tu colección personal.

— Primero... ¿Podrías ayudarme con unas heridas? — te vi asentir y tomar con una mano mi mejilla.

— aún me falta hacer algo antes de todo eso — te pusiste en las puntas de tus pies, para alcanzar un poco mi altura y finalmente besarme en los labios.

Había pocas cosas que últimamente me hacían realmente feliz, pero poder sentir tu toque, tu presencia, realmente me llenaba de felicidad.

Había tantas cosas que quería hacer contigo, pero que jamás logré, solo me quedaba suplicar todo el tiempo que podía a tu lado.

No podía dejar de verte mientras limpiabas las heridas de mi brazo. Y como si fuera lo mas natural del mundo -o al menos así lo era para mí- dije aquellas palabras que llevaba tanto tiempo esperando por decir.

— Te amo... — te quedaste quieta un momento y me miraste a los ojos.

— ¿Por que? — una sonrisa juguetona decoro tu rostro, junto a un rubor que se extendía por tus mejillas hasta las puntas de tus orejas.

Eras orgullosa, al menos respecto a nosotros, te encantaba escuchar una y otra vez las razones por las cuales te amaba, sin importar si eran las mismas de siempre. Y a mi me encantaba decirte aquellas razones.

— Eres tan fuerte... Linda, eres inteligente, amable, eres inspiradora, tierna, talentosa... Eres tan única para mi... Eres perfecta — pusiste un vendaje en mi brazo, para cubrir la herida y me miraste una vez mas a los ojos.

— También te amo Erwin Smith... Como no amaré a nadie mas — tomaste mi mano y en ella pusiste el anillo que habías guardado desde que me fuí a la misión.

Ah, si. Nuestro anillo de compromiso... Uno que nunca pude cumplir. También llevabas puesto el tuyo y habiendo finalizado la curación finalmente pudimos descansar durante mucho tiempo.