Capitulo 35
Que tienes? Te noto rara.-dijo.
No quería problemas con Alexis así que no le comente nada sobre el tema.
Nada amor, sólo estaba pensado.-contesté.
Y en que pensabas?-cuestiono besando mis labios.
Nada de importancia.-afirmé
Alexis se levanto y fue a desempacar, yo me quede allí sentada con mil pensamientos atormentandome. Después de algunos minutos me levanté y fui a ayudarlo pero ya había terminado. Me acerque poco a poco a el y lo abrace por la espalda.
Te extrañe mucho.-dije
Yo también te extrañe belleza.-dijo suspirando.
A ver, cuéntame como te fue el viaje?-pregunte mientras caminaba hacia la cama.
Súper, pudimos solucionar el problema rápido. No nos llevo tanto tiempo como otras veces.-contesto recostándose a mi lado.
Me alegra escuchar eso.-contesté
Alexis estaba muy cansado y se quedo dormido, apenas eran las doce de la media noche pero yo no podía dormir. Me levanté a ir al baño y en eso sentí mi celular sonando. Me estuvo raro ya que era bastante tarde y nadie me acostumbraba a llamar a esa hora. Lo cogí y miré la pantalla, me percaté que era Natalia así que contesté
Hola.-dije
Amiga! Tanto tiempo, como estas?-dijo emocionada.
Muy bien y tu?-contesté.
Que bueno, necesito que me ayudes en algo.-dijo decidida
Bien, que necesitas?-pregunté
Es que voy a regresar a México y no tengo donde quedarme. Arturo vive con su pareja y no quisiera molestarlo.-contestó
Que alegría, hace tanto tiempo no nos venos. Y claro, en la mañana te llamo para darte la dirección.-afirmé
Estaba emocionada ya que hacia tanto tiempo no veía a Natalia. Tenía que regresar a mi departamento en la mañana para poder arreglar todo y dejarlo preparado. Más o menos a las tres de la mañana sentí sueño y me acosté. Sentí como las manos de Alexis recorrían mi cuerpo poco a poco lo que hizo que sobresaltara. Entre caricias y besos se nos iba el tiempo hasta que me arranco la pijama de una sola sacudida.
Amor? Despierta-dijo
Abrí los ojos y caí sentada en la cama.
Fue un sueño-comenté
Un sueño? A ver, que soñaste?-preguntó levantándose
Nada, no me acuerdo-dije con voz entrecortada y no muy convenciente.
Segura?-preguntó
Si, de verdad.-afirmé
Tienes la cara rojiza.-río
Ya!-grité
No te enojes amor-dijo besando mi mejilla..
No estoy enojada.-afirmé
Me levanté y me preparé para volver al apartamento esa tarde, Natalia vendría en la tarde y quería que se sintiera cómoda.
Porque recoges amor?-preguntó Alexis.
Me vuelvo al apartamento está tarde.-contesté
Precisamente de eso quería hablarte, quiero que traigas tus cosas para acá. No vas a volver.-dijo
Que? No, Natalia viene y necesita donde quedarse, le ofrecí el apartamento.-dije angustiada.
Bueno, entonces que se venga unos días para aquí. Hay suficiente espacio.-sonrió
Haz hecho ya mucho por mi y te lo agradezco pero no quiero que ella se incomode- contesté mientras me dirigía al baño.
Bueno está bien, pero quiero que está noche salgamos a cenar sólo tu y yo- afirmó acercándose poco a poco a mi y acariciando mi cabello.
Esta bien- dije sonriendo.
Recogí todas mis cosas mientras Alexis preparaba el almuerzo. Ya eran casi la 1 pm y debía ir a arreglar todo antes de las 4 pm. Al terminar de recoger me dirigí a la cocina a ayudar a Alexis en la comida ya que no era muy experto cocinando. No tenía mucho tiempo así que termine lo que le quedaba, lo probé, fui a donde el y le lleve el plato. Lo besé y me despedí.
Tan rápido te vas?-pregunto haciendo pucheritos.
Es tarde, te veo en la noche.-contesté besándolo nuevamente.
Paso por ti a las 8?-preguntó levantándose de la silla.
Te espero- sonreí
Espera- dijo, acercándose a mi y dándome el último beso.
No quiero que te valles- asintió.
Me sonrió y me ayudo a cargar la maleta que tenía hasta el auto. Me monté y encendí el auto justo antes de cerrar la puerta me sacó del auto, sus brazos alrededor de mi cintura y sus labios juntos a los míos.
Me tengo que ir- dije empezandola juguetonamente.
Está bien, ya- dijo con una sonrisa en su rostro.
Tenía que pasar sólo 5 semáforos para llevar a mi casa. No era tanta la distancia de donde vivía Alexis a donde yo vivía, eso hacia las cosas más fáciles para ambos. No tardé mucho en llegar e inmediatamente baje las cosas del auto. Empuje la llave en la cerradura de la puerta y entré sin pensarlo. Todo estaba tan obscuro, papeles por el piso, cosas regadas. Había mucho que hacer. Comencé a llevar cada cosa hasta que el celular sonó. Lo había puesto en el otro lado de la sala y salí corriendo antes que la persona colgara la llamada. Era un número extraño, pensé mucho en contestar pero podía ser una emergencia.
Hola- dije con voz entrecortada.
Necesito verte- dijo la otra voz en la línea.
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Amor Eterno
RomanceLa vida no era justa con Erika, una chica la cual no veía su futuro claro. Todo para ella ya era una rutina. Su trabajo no era el mejor. Ella tenía su autoestima baja y ya no le importaba nada. Un giro inesperado le dará la vida. Lo aceptara o negar...