Amor Eterno

Capitulo 21

No tengo que espiarte para enterarme de las cosas.-Contesto fríamente.

Entonces?-Cuestione.

Laura te vio besándote con ese tipo y escucho cuando quedaron de ir a cenar, por eso me rechazaste? Porque tenías otro verdad?-Contesto el.

Que? Ya te vienen con chismes para quedar bien contigo ah? Yo no me bese con nadie! Si, me invito a cenar y acepte ya que hace tanto tiempo que no veo a Eduardo y queríamos ponernos al día en lo ocurrido en nuestras vidas, el no es nada mío, no niego que si fue un viejo amor pero eso quedo en el pasado. Además eso a ti no te incumbe.-Le conteste yo.

Entonces no se besaron?-pregunto el intrigado.

Ya te dije que no! Porque la pregunta ?-le dije molesta

Nada, está bien. Perdóname.-Dijo el.

Yo estaba enojada, pareciera como si me tuviera vigilada a donde quiera que fuera pero a la misma vez me sentí feliz porque se notaba que yo le interesaba, me lo demostró con esa escena de celos que me formó. Salí de la oficina y me dirigí a mi casa a bañarme y arreglarme para irme a encontrar con Eduardo. Me puse un vestido rojo hasta las rodillas y entallado al cuerpo con unos tacones negros. Mientras me maquillaba me acordaba de los viejos tiempos con Eduardo y como salíamos a escondidas todos los sábados sin que nuestros padres lo supieran. Me arregle el cabello y salí para el restaurante. Al llegar pude ver a Eduardo parado en la puerta como si hubiese perdido algo. Se notaba que estaba nervioso, baje del auto y me dirigí hacia el.

Eduardo-dije yo

Erika! Wow estas hermosa, hacia tantos años que no te veía así.-dijo el un poco nervioso.

Pasamos adentro, todo estaba lleno, al parecer una banda iría a tocar. Varios hombres me miraban con lujuria, yo me sentí un poco incómoda a pesar de que ya estaba acostumbrada a esas cosas. Mientras nos dirigíamos a la mesa escuche una voz familiar y al voltear a ver, allí lo vi. Si, Alexis estaba allí con una mujer, esa mujer se me hizo reconocida pero no podía acordarme bien. Sentí mucha decepción no podía creer lo que veía. Eduardo me sacó de mis pensamientos.

Estas bien? estas pálida.-dijo Eduardo.

Si, estoy bien-dije con una sonrisa fingida.

El no estuvo muy convencido pero no quería darle explicaciones de lo que me pasaba. Estuve pensando mucho en quien sería esa mujer hasta que recordé que ella era la mujer con la cual vi a Alexis en el parque aquel día que estaba leyendo su libro mientras ella estaba recostada en su hombro. Pero que relación tendrá con el? Será su novia? Pero si el me confeso amor, como podría jugar tan sucio conmigo. De momento sentí mucho enojó conmigo misma por pensar que sus palabras eran ciertas y sinceras. A pesar de el dolor y la decepción que sentía me decidí en pasar un buen rato con Eduardo. Estuvimos platicando de muchas cosas sobre nuestras vidas. Me contó sobre su matrimonio y como ocurrieron las cosas para que hubiese una separación entre ellos y como nunca pudieron tener hijos. Yo le platique de como había sido mi vida en los últimos 15 años, como tuve que ganarme la vida haciendo algo que no me gustaba y los tantos golpes que me había dado la vida en el camino.

No lo puedo creer, has sufrido mucho. No sabes cuanto lamento la muerte de tu madre y no sabes lo impotencia que siento al no haber podido estar en esos momentos contigo, tu siempre fuiste el gran amor de mi vida.-Dijo el arrepentido y preocupado.