Capítulo 18: No seremos el secreto de nadie

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Los meses habían pasado bastante rápido, aunque para algunos estos últimos meses fueron demasiado largos.

El mes de Mayo había llegado y con ello los últimos preparativos para la llegada del bebé de August. Todos habían preparado un babyshower sorpresa para el omega.

El joven de ojos verdes pensó que nunca volvería a pisar la casa del lago y menos cuando Erik se la dejó en el testamento, pero que equivocado estaba, pues sus amigos habían organizado allí la fiesta.

- Ya te he pedido perdón un montón de veces, no puedes estar toda la fiesta enfadado conmigo, además eso podría adelantarse el parto - dijo la alfa

- No utilices a mi hijo para que te perdone - dijo el omega en un pequeño berrinche

- Lo siento ¿Vale? - dijo cansada - pero bueno si no quieres estar aquí no pasa nada, le daré a otra persona este trozo de pastel de chocolate.

- Vale, te perdono - dijo emocionado - ahora dame el pastel

- Toma - dijo la alfa dándole el pastel mientras sonreía

- Hormonal - dijo Wille recibiendo una colleja de parte de su padre y las miradas asesinas de Simon y August.

- Eres un insensible, amor - dijo Simon

De un momento Felice desapareció de la fiesta aprovechando que todo el mundo estaba distraído y salió por la puerta de atrás sin que nadie la viese, bajó con cuidado por el camino que conectaba con la pequeña casa situada más abajo. Abrió la puerta y se encontró con toda la casa a oscuras por lo que el alfa debería de estar en el sótano y allí estaba, sentado en una pequeña mesa con un montón de papeles alrededor.

- Hola - saludó la alfa

- Ey - se giró Erik para mirarla - ¿Qué haces aquí? - preguntó curioso

- Te traje un cacho de pastel - dijo dejándole un plato encima de la mesa - y tu ¿Qué haces?

- Investigar, mi madre ha estado muy callada últimamente y eso no es muy buena señal que digamos.

-¿Crees que intente hacerle algo a August?

- No, a él no. Pero a Simon y a mi hermano si - dijo tomando un poco del trozo de pastel que le había dejado la morena - por cierto ¿Cómo van las cosas por allá arriba?

- Bien, pero en cuanto le hemos quitado la venda y ha visto donde estábamos ha empezado a decir que no iba a entrar y entre Louise y yo le hemos calmado y a cedido aunque sea a base de chantajes - se rió la alfa al recordar como se había puesto el ojiverde cuando llegaron

Antes de irse, el alfa la paró y le tendió un regalo de color negro con un lazo dorado.

- ¿Puedes dárselo? Es la primera puesta para el bebe.

- Claro, se lo daré - cogió el regalo y se marchó.

Subió de nuevo a la fiesta y dejó cuidadosamente el regalo junto a los demás sin que nadie se diera cuenta, aunque lo hizo bajo la atenta mirada del rey.

- ¡Hora de abrir los regalos! - gritó Louise

- ¿Quién quiere empezar? - dijo Felice

- Nosotros - dijo Simon levantándose - Wille y yo queríamos que el bebe tuviera algo original, estuvimos varios días pensando pero no se nos ocurría nada así que decidimos

comprar un poco de todo - cogió un regalo de color azul eléctrico.

- Con un poco de todo se refiere a un montón de ropa, peluches y juguetes - dijo Wille

[1º Libro] La Partida FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora