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Todos hablan de los pecados que los demás cometen condenando esas pobres almas ante la sociedad.

Diciendo y apuntando con el dedo el mal que otro hace pero no vemos el daño que hacemos nosotros a otras personas.

Siempre viendo el error en otros pero no nos vemos al espejo para encontrar el error en nuestras acciones.

Todos pecamos sin siquiera saberlo.

Hasta un Sacerdote que se mantuvo puro todos los años de su vida también puede pecar.

Y aveces un pecador no lo es en realidad.

Desde nuestro nacimiento cargamos con el estigma del pecado.

La sangre derramada por Jesús no nos limpio del todo.

No lo aceptamos y nos creemos santos.

Llegará un punto en el que al morir no llegaremos al cielo ni al infierno si no que nos quedaremos en el limbo o en la tierra.

Dios y el Diablo existen, pero quién nos asegura que lo que hacemos esta mal.

Todos estamos confundidos.

Creemos en cualquier cosa que ya ni siquiera sabemos bien en lo que creemos.

Solo para algo llegamos a la tierra.

Si bien es para poblar o para vivir.

Cada quien decidirá que camino elegir.

Un sacerdote vivirá lo que por un largo tiempo no se permitió.

Y un pobre pecador proveniente del infierno tocará el cielo.

Vivamos sin miedo, al final nuestro cuerpo quedará acá y seremos comidos por gusanos o quemados como leña.

Nuestras almas se irán al infierno o al cielo, lo que sea, al menos nos quedaremos con lo vivido.

➪[𝘿𝙖𝙩𝙤:
𝘼𝙥𝙤𝙙𝙮𝙤𝙥𝙨𝙞𝙨.- 𝘌𝘭 𝘢𝘤𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘥𝘦𝘴𝘷𝘦𝘴𝘵𝘪𝘳 𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘭𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦
𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢]

•Historia meramente ficticia
•No hay intención alguna de ofender o burlar la creencia de algunos lectores.
•Historia 100% mía.
•Vuelvo a repetir todo lo escrito es ficticio e inventado por mí.
•No hacer malos comentarios.
•Leer si les agrada.

Apodyopsis ✞︎ 𝑵𝒂𝒎𝒔𝒆𝒐𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora