✞︎Maratón #3

205 36 5
                                    

3/3

Esta bien, padre.— respondió Jungkook. El menor quiso protestar para poder acompañarlo a ese lugar pero no pudo decir nada cuando vio la cara decidía del Sacerdote.

Namjoon salió de su oficina y corrió a su habitación para poderse cambiar la ropa que tenía puesta.

Al ya estar listo, salió de su iglesia, pensando qué tal vez esta sería su última vez ahí.

Antes de correr a la casa donde creía que Hoseok se hospedaba, tomó un taxi dando la dirección de la casa de sus papás al taxista.

Kim le daría la noticia de su próximo retiro del Sacerdocio, no importaba el hecho de que Hoseok lo aceptará o no ahora -bueno si importaba...y mucho- Después de lo que hizo con Hoseok, sus sentimientos y todas las mentiras que a dicho sumándole los insultos que le dio al "padre" de Hoseok ya no sería igual hablar de moralidad y predicar la palabra de Dios cuando ni él mismo Namjoon sabía si lo que estaba escrito en la Biblia podía llegar a ser cierto.

El auto paro delante de una casa con puerta blanca, Kim le extendió el dinero al hombre y salió de ahí dirigiéndose a la puerta para ser tocada luego. De ella salió su padre a quien se le lleno de alegría ver a su hijo a tan solo unos pasos de él, tanta fue su alegría que lo abrazo tan fuerte que casi lo hace caer al suelo.

Y tal ves la felicidad se valla cuando les diga lo que hice y lo que haré, pensó Namjoon cuando vio a su madre con el mismo entusiasmo que tenía su padre.

—Adelante hijo.— dijo su padre después de soltarlo.

—¿A que se debe tu visita?.— pregunto ahora su madre que lo invito a sentarse a su lado en el sillón.

La casa de sus padres seguía igual a como la recordaba.

—Yo...quería hablar de algo con ustedes.

—Espera, antes de que empieces a hablar traeré las galletas que hice, tus favoritas hijo.— dijo su madre parándose y dándole un apretón en el hombro para salir corriendo a la cocina.

Cuando la mujer desapareció el señor Kim decidió iniciar una conversación con su hijo.

—Namjoon, dime cómo han estado las cosas en la iglesia. ¿Todo bien?.

—De eso mismo quiero hablarles papá.

—¡Aquí están las galletas!.— exclamó la señora del hogar con una gran bandeja entre sus manos.

Dejo las galletas en medio de la pequeña mesita.

—Ya mujer siéntate tu hijo nos tiene algo que decir.— apresuró el hombre a su esposa.

Namjoon deseaba que alguien llegue y toque la puerta para que no tenga que decir lo que tenía planeado. Le daba pavor la reacción de sus padre. Pero no siempre lo que deseamos se hace realidad.

—Entonces.— trato de apresurar la señora Kim—. Que nos querías decir.

El menor de los Kim tomó una gran cantidad de aire preparándose para lo que tenía que decir.

—Y-yo, p-papá, mamá.— tartamudeo por los nervios que traía—. Estoy enamorado.— cerró los ojos fuertemente sin querer ver la reacción decepcionada de sus padres.

Abrió sus ojos abruptamente cuando sintió el gritó de su madre cerca de su oído y sentía como lo zarandeaba.

—Porque tantos nervios por decirnos eso hijo. Que te hayas enamorado es normal.— hablo su padre totalmente tranquilo tomando una galleta y llevándosela a la boca.

Apodyopsis ✞︎ 𝑵𝒂𝒎𝒔𝒆𝒐𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora