✞︎Final.

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Después de dos meses la espera había acabado, hoy por fin llegaba la respuesta de la renuncia de Namjoon a la iglesia.

Kim se encontraba en su oficina esperando. Hoseok se encontraba ahí con él jugando con algunos niños del lugar.

La relación de ambos estaba más bien que nunca. Jung por fin había encontrado un lugar para vivir y un trabajo estable, ya que después de su pequeño "arrebato" en la cocina Yoongo les había dado un ultimátum.

—"Dejan de cojer en mi casa o se van los dos a la calle".

Esas fueron sus palabras y a los dos días Hoseok ya se estaba mudando a un nuevo departamento, que no era grande, era una construcción igual a la Yoongi. Sin duda el menor no podía dejar de cojer con Namjoon.

Y mientras esperaban la respuesta Kim había vuelto a su trabajo habitual, solo visitándolo algunos días entre semana.

Pasar el rato con Hoseok esas noches fue de gran ayuda para poder avanzar y conocerse entre ambos.

La puerta fue tocada y Hoseok, quién estaba en el suelo jugando con Xi'an y otro niños más, se dirigió a esta para abrirla, dejando ver al jardinero de la iglesia.

El hombre se adentro y saludo a Hoseok y a los niños con un asentimiento de cabeza— Buenos días, Padre. Acaba de llegar esta carta.— mostró la mencionada carta y la dejo encima de la mesa.

—Gracias.— dijo Namjoon.

—No es nada, Padre. Voy a volver a mis deberes.— fue lo último que dijo y salió de la habitación.

—Esa es...

—Si, esta es la respuesta.— respondió Namjoon empezando a cortar por un estremo.

—Niños, vallan al jardín en un rato voy a jugar con ustedes.

Los niños hicieron lo que Hoseok les pidió y salieron de la habitación. Namjoon lo veía divertido.

—Parecer un padre de familia, Hoseok.— comento Kim divertido, empezando a desdoblar la carta.

—No digas tonterías y mejor lee la carta.— Hoseok vio como Namjoon leía y algo en su expresión cambio—. ¿Aceptaron?.— preguntó pero Namjoon aún no respondía—. ¿No aceptaron?.— volvió a preguntar sin obtener respuesta.

—Dame eso.— le arrebató la carta y empezó a leer.

La carta era una respuesta afirmativa a la petición hecha.

—Idiota, ¡aceptaron!.— grito Hoseok golpeando levemente el rostro de Namjoon.

—Si, lo sé.

Hoseok saltaba y celebraba por la noticia. Y Namjoon era otro cuento, el mayor solo miraba un punto fijo.

—Y si lo sabes, porque no celebras.

—Porque no creí llegar tan lejos.— Hoseok se carcajeo ante lo dicho, contagiando a Namjoon.

El menor se acercó a darle un pequeño beso en los labios y salir corriendo a cumplir la promesa hecha a los niños.

Apodyopsis ✞︎ 𝑵𝒂𝒎𝒔𝒆𝒐𝒌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora