Vendida

Capítulo 10 Cena

Andrea

Practicar con Jeny fue... Una experiencia nueva, se sintió bien. Jenifer practicaba con cuerpos vivos y yo yo con simples sacos, quiero que mi primer asesinato sea con Patricio, él es mi especial.

Practique durante varias horas con Jenifer hasta que dieron las 7:00 y recordé que tengo una cena con Jack. Jenifer se ofreció a acompañarme hasta mi habitación, la rechacé ya que no quería interrumpir sus tiros perfectos, me despedí de ella y me dirigí hacia mi habitación. El camino fue bastante tranquilo, dejando de lado lo sospechoso y poco normal que fue este lugar estuve algo tranquila apesar de no traer un arma. Aunque hubo una cosa que me dijo Jenifer antes de que me fuera que solo despertó mis alertas.

—¿Sabes? Me haz agradado, por eso te diré esto. Eres valiosa para alguien importante, mientras siga siendo así eres intocable, muchos te tendrán respeto, otros envidia y odio incluso, también otros te tendrán terror, pavor, pero estarán incluso los que sentirán admiración.

Sus palabras solo me confundían. Me hacían pensar que tal vez mi llegada aquí estaba planeada. Bueno, claramente era algo de esperarse ya que soy el intercambio de las deudas de Patricio.

Al llegar a mi habitación están dos hombres junto a mi puerta, hombres de Bryan supongo.

—El señor Bryan la está esperando para cenar.

—Claro, ¿Puedo ir sudada o me tengo que cambiar?

Ellos se abren paso dejando el paso a mi habitación disponible, supongo que quieren que me cambié. Al entrar en mi habitación voy hacia mi cuarto y me encuentro con un vestido negro, unos tacones negros y unas joyas rojas carmesí, sobre el vestido hay una nota.

Potenlo, gracias.

Supongo que tengo que seguir órdenes, aparte me facilita el trabajo de sacar algo que ponerme de mi armario. Me quitó la ropa sudada y la dejo en el cesto de la ropa sucia. Me coloco la ropa que me han dejado y no se ve para nada mal, tengo que reconocer que es muy lindo, es vestido se ajusta a mi cintura y no es escotado, los tacones son como unas botas cortas y los aretes y el collar combinan bien. Me veo muy linda y eso por alguna razón saca una sonrisa de mis labios. Me desenredo el pelo y lo dejo suelto, creo que ya voy algo atrasada con Bryan y no quiero peinarme la verdad.

Antes de salir de la habitación recuerdo las palabras de Jenifer con respecto a llevar mi arma a todos lados. La oculto en mis botas y salgo de la habitación, no tengo otra pertenecía.

Los hombres de Bryan me escoltan hasta donde supongo cenaremos, pero me impresiona que no estemos bajando al bufet si no que subamos y no sepa hacía donde vamos. Las puertas del ascensor se abren y siento el aire de la terraza golpearme, al salir del ascensor mis ojos se abren como platos al no ver nada más que el cielo a los lados, mierda, estaba en el último piso. Nunca había estado en un lugar tan alto, la idea de estar a metros del suelo por alguna razón me aterraba. Me abrazo a mi misma y decido mirar mejor el piso, asegurarme de que todavía había una plataforma firme debajo de mí me tranquilizaba, alzó un poco la vista y Jack está frente a mi con las manos en los bolsillos mirándome.

—No sabía que le temes a las alturas.

—Yo tampoco.

—Ven —me extiende su mano, alzó la vista para verlo y su mirada luce tranquila, inexpresiva—. Puedes sostenerte en mi si lo necesitas.

Dudo un poco y al final acepto, tomo su mano y el me guía hasta mi asiento, ya en mi lugar me siento un poco más segura y logró disfrutar del aire y vista. No había notado que no se ve mucho de la ciudad desde aquí. Parece como si hubiera un bosque para llegar aquí, como si estuvieran ocultando el hotel.