ɪɴᴛᴇɴᴛᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ › ᴋᴛʜ [#1] ✔

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ¹¹ ᴀᴍᴏʀ

ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢ ᴋᴏᴏᴋ

Sostengo con mis manos ambos extremos de la mesa mientras me echaba hacia atrás, miraba atentamente el plano que tenía delante, debo decir que me he esforzado demasiado por el pedido de Tae, quiero que todo sea perfecto, pero siento que no será así, creo que algo le falta.

Siento la puerta de mi habitación abrirse y dirijo mi mirada hacia la habitación en donde Hoseok se encuentra cerrando la puerta nuevamente.

Un suspiró pesado escapa de sus labios y se lo que siente, a la vez me siento mal, no se de que parte debería estar, Tae ama a Jimena y siempre lo calló aunque se estuviera muriendo por dentro, y ahora Hoseok está devastado. Sinceramente ando perdido en el océano.

—¿Qué haces?

—¡Seokie! —exclamé—. Ven acá. Dime qué piensas, siento que le falta algo.

—Oh —miro el plano—. ¿Para quien es?

—Oh bueno l-la verdad el papá de Taehyung me lo pidió, no me dió detalles.

Me sentí culpable, nunca le había mentido a los chicos, pero no quiero que se siga sintiendo tan triste como está, aunque está mejor que lo debería estar, yo en su lugar estaría encerrado en mi habitación, ni hubiera podido haber ido a él cine aquel día.

Analizó por completo el plano mientras asentía levemente.

—Hey tengo una idea.

ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

Colgué el teléfono cuando ví a Jae Hwa entrar en mi oficina, esa maña que tiene de entrar sin tocar me pone los pelos de punta, aunque hasta donde solamente es conmigo, bueno, también es que tenemos demasiada confianza como para eso.

Le hago una seña con la mano para que no diga nada debido a que ando con el teléfono en la mano, maldita sea la hora en la que se hayan robado el proyecto. Si, maldición, papá estaba demasiado orgulloso por ello y ahora tenemos que lidiar con las consecuencias de... Ni se de qué.

Colgué el teléfono y pase frustrado mis manos por mi cara y luego por cabello haciendole una seña a Jae Hwa para que hablara, espero que al menos me traiga buenas noticias porque una sola que sea mala y me ahorcó.

—¿Y bien? —pregunte.

—Vengo a despedirme. Hoy comienzo el último año de universidad nuevamente —reimos—. Confía en mi, no dejaré que ese chico toque de nuevo a Jimena.