ɪɴᴛᴇɴᴛᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ › ᴋᴛʜ [#1] ✔

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ¹⁷ ᴠᴇɴɢᴀɴᴢᴀ ʏ ʟɪᴍᴘɪᴇᴢᴀ

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ

Bien, creo que no necesito más nada.

Sacudí mis manos, tome el frasco en donde tenía aquellas arañas, no eran muchas, sería una pequeña bromita, además de que la haría en el baño, ya que en el patio de la casa no podía.

Oh, primero iré a ver a Tae a ver si está todo en orden, el plan debe salir a la perfección.

Entré cuidadosamente en su habitación, bueno, la de invitados, y lo veo dormir abrazado a su almohada. Es tan tierno. Tiene un puchero formado y sus leves ronquidos, reí, espero no se despierte. Saco una soga y le amarre los pies sin que se diera cuenta.

Tae no es de sueño pesado pero parece que está vez está demasiado en su mundo de sueños. Pensé incluso que esto no llegaría a funcionar.

Baje las escaleras.

—¡Kim Taehyung! —grité con todas mis fuerzas.

Grito de horror. Perfecto.

Salí corriendo y me encerré en el baño.

Sentí al instante un estruendo, seguramente se levantó de golpe y debido a él amarre que le hice en los pies con la soga se cayó. Quisiera haber visto eso, hice bien en haber puesto mi teléfono en su habitación en la posición perfecta para poder capturar el momento.

Después podré deleitarme con el vídeo.

—¡Jimena! —sentí los pasos bajando la escalera.

Plan dos en marcha.

—¡Kim Taehyung! ¡Ayúdame!

Sentí sus pasos como si fuera corriendo hacia mí, me escondí en la parte de la bañera. La puerta de el baño fue azotada con fuerza, solté una risita y la tape con mis manos. Salí de él baño antes de que le diera tiempo a reaccionar y le puse el seguro.

Me pegue a la pared aún con la mano en mi boca. ¡Qué malo es querer reírse y que no pueda hacerlo!

—¡Una araña! ¡Jimena ¿dónde estás?! ¡Sácame de aquí!

Comenzó a golpear la puerta. Me separé de ella ya que también me golpeaba de lo fuerte que lo hacía. Tae es fuerte, no por nada va a él gimnasio los fines de semana, o bueno, cuando se le antoja pero tiene buen físico.

—¡Ah! ¡Está caminando hacia mí!

Seguí riendo sintiendo como corría.

—¡Alejate bicho! —sentí que decía—. ¡Te pego con la escoba!

¿La escoba estaba en el baño?

—¡Tengo una en el cabello! ¡Ah! ¡Maldita Jimena! ¡Me las pagarás!

Imagino aquella escena. Tae desde que lo conozco ha tenido miedo de las arañas, no puede tenerle mucho miedo a otros animales pero la araña para el es como... No lo sé, pero le tiene un miedo que le quita la hombría que tiene.