ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ¹² ᴄᴇɴᴀ

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ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

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ᴋɪᴍ ᴛᴀᴇ ʜʏᴜɴɢ

Jimena tenía una actitud seria, quería saber que pasaba por su cabeza después de mi casi confesión, solo faltó que me dijera el te amo, y aunque lo hubiera tenido en la punta de la lengua y las ganas de soltar aquellas palabras de una vez por todas casi me ganaban. El auto estaba en total silencio mientras yo estaba a él volante mirando atentamente hacia el frente mientras Jime miraba hacia afuera.

Habíamos cruzado unas pocas palabras después de que me hubiera ido, los nervios me habían ganado la pelea, entonces solamente salí huyendo. Soy un idiota ¿Como pienso enamorar a Jimena si siempre que digo algo que podría delatarme salgo huyendo.

¿Y si es mejor darle indirectas para que me entiendas? No, solamente sería igual que mi padre, aunque eso no sería nada malo, pero es que se cuanto desespera eso.

—¿A donde vamos? ¿Falta mucho para llegar? —por primera vez desde que salimos de casa me habló.

—Un poco. No seas impaciente.

Su barriga gruñó y reí por lo bajo, me tienes a tus pies Jimena.

—Es que tengo hambre —dijo con una sonrisa apenada.

—Falta poco.

Volví a mi vista hacia el frente para concentrarme en conducir, no quería un accidente ni nada por el estilo, Dios muero, no por mí, sino por Jimena ¿y si pasa algo con su carrera? Se cuanto le dolería. Es muy importante para ella.

Y si eso pasa muevo cielo y tierra buscando una solución o algo que la haga sentir bien, como si eso quiere decir que tenga que darle mis pies o algo no lo sé, no sé mucho de esos temas.

Unos minutos después aparco el auto y salgo de este, lo hago rápidamente para poder abrirle la puerta de el auto está vez yo a Jimena, siempre lo hace primero y quisiera hacerlo.

Abrí la puerta y ella salió. Sonrió.

—Gracias aunque no tenías que hacerlo.

—Quería hacerlo.

Ella no dijo nada, y espero a que yo dejara el auto en el parqueo. Cuando volví la ví mirando todo a él alrededor, quizás tratando de saber a dónde es que vamos o a donde es que estamos.

Me atreví a tomar su mano y caminar, acercándonos a aquel lugar.

Poco a poco aquel lugar se había visible, creo que incluso deberé de pagarle algo a Jae por haberme recomendado este lugar, es mejor de lo que me había descrito.

Jimena miraba fascinante todo aquel lugar, hasta yo estaba en las nubes, esto era hermoso, pero ver la sonrisa que se plantó en su rostro fue lo que me hizo sonreír, su sonrisa es la sonrisa más linda que he visto es mi vida.

Y eso es mucho que decir.

Cállate imbécil.

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ

ɪɴᴛᴇɴᴛᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ › ᴋᴛʜ [#1] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora