ɪɴᴛᴇɴᴛᴀɴᴅᴏ ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ › ᴋᴛʜ [#1] ✔

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ¹⁶ ᴅɪᴀ sᴇʀᴠɪᴄɪᴀʟ II

ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍᴇɴᴀ

Ni siquiera sabía que era lo que estaba haciendo, ¿en serio le tuve que depilar las piernas a Taehyung? Y todo mientras el se reía de la película cómica que estaba viendo en el televisor. ¡Esto es una tortura y todo es en un día! ¡El peor día de mi vida!

Vale, esto puede ser peor. Creo que el pasatiempo de Taehyung es en serio molestarme.

Guardo todo lo que utilicé para sus hermosas piernas, no más que las mías pero si lo son.

Veo como se levanta de el sofá y suspiro recostandome yo esta vez en el sofá soltando un suspiro pasado, estoy agotada, estoy que veo una cama delante de mí, la necesito, mi cuerpo la llama.

—Taehyung ¿puedo tomar siquiera un- Que es eso?

—Mi ropa sucia.

Arquee una ceja, esa ropa la lave yo los otros días y hasta ahora no se lo ha puesto.

—¡Está limpia!

Hago una mueca.

—Pues vuelve a lavarla —me la da, haciendo que alguna caiga en el suelo.

Dios, Taehyung se pone tan irritante cuando le da la gana. Lo odio, lo odio tanto que estoy a punto de matarlo, le echaré la culpa a alguien más, falsificaré las pruebas y después me quedaré viuda y con toda su herencia.

No suena mala idea. Suspiré hondo dándole una mirada fulminante.

Suerte sería que llegarás vivo a esta noche sino es que te mato antes de esta noche. Dios, Jimena siempre has sido una persona con una increíble paciencia y ahora andas que matas a tu esposo.

Paciencia, paciencia, paciencia.

Te odio, te odio, te odio, Taehyung, eres la persona más cruel que he conocido cuando se lo propone.

Meto toda la ropa en la lavadora, la programo y entonces se me ocurre que pudiera hacer la tarea que tengo pendiente de la universidad.

—Taehyung.

—¿Huh?

—Ya puse tu ropa a lavar. ¿Podría mientras tanto hacer mi tarea?

Soltó una carcajada, estoy segura de que toda la situación se le hace graciosa, en serio que te odio, creo que esa palabra esta más que gastada hoy, pero dios Tae en serio me irritas.

Parece mi jefe y yo su secretaria esperando la aprobación de su jefe para hacer algo.

—Vale.

Me di media vuelta y lo deje ahí sentado haciendo nada, mientras yo iba a mi habitación a por mis apuntes y mi portátil.

Me siento en la mesa y la abro, ¡no tiene carga la muy maldita! Ya no solo odio a Taehyung, también odio mi vida.

—Oye, TaeTae.