Una mentira puede cambiar todo un rumbo, y con ello la confianza prevalece o desaparece.
Y para Tenko, eso no importaba, probablemente sea porque ya no lo aguanta. Ya no soporta ver cómo aquel hermoso chico de cabellos rojos que se hace llamar su 'compañero de clase' le siga haciendo burla sobre su sexualidad, más cuando el amor que siente por él no lo deja replicar.
Estaba harto de no decir nada.
—¡Idiota!—exclamó con enojo golpeando la mesa de su cuarto.
Idiota. Idiota él, idiota Touya, idiota todos.
Pero él más, Touya y él. Touya por seguir molestando para después tratarlo con dulzura como si fuesen amigos, y él, él por enamorarse de un imbécil prejuicioso, egocéntrico y narcisista como lo es Todoroki Touya.
Cómo lo es Todoroki Touya... Un imbécil prejuicioso, egocéntrico y narcisista que se preocupa por los demás a pesar de molestarlos, que hace bullying pero siempre te ayuda cuando tienes un problema, que tiene límites definidos de no molestar a aquel que ya tiene una vida llena de mierda. ¿Por qué él es así? Aquel idiota hijo de Enji que jamás pasa desapercibido, que tiene la conducta más baja y la nota más alta, ¿Quién era? ¿Cómo se enamoro de él?
Ya, él estaba debajo de unas escaleras llorando por todos sus defectos, aquellos que sus tíos se encargaron de remarcar con plumón permanente en cada momento de la comida, con cada bocado que hacían, cada que abrían su apestosa y jodida boca.
"—¡Hey, cara de trapo!".
Fue lo primero que oyó de la sucia boca del Todoroki.
"—Ahora no, idiota, vete a molestar a alguien más."
En su momento pensó que no era buena idea, y cuando lo vio frente a él supo que había escogido las palabras equivocadas. Se cubrio su cara con sus brazos al verlo alzar un vaso de café helado.
"—¿Qué tienes?"
Fue lo único que dijo. El azabache alzo su vista y logro captar que el pelirrojo solo bebía de su bebida.
Tal vez fue porque fue el primero y único que se le acercó, pero hablo. Necesitaba deshaogarse y él acudió.
Fue en ese momento que se explotó y termino contándole todas las mierdas que le lanzaban sus tíos en cada cena familiar, como sus abuelos maternos los defendían pero ellos no hacían caso. Fue en ese momento, dónde sintió paz. Cuando sintio los brazos del Todoroki rodearlo y darle cariño como si jamás lo hubiera recibido.
"—Nadie es perfecto, ni una familia, ni una persona. Aquellos no son personas que necesitan tu opinión ni tu la de ellos, que si eres muy gordo para ellos, que si eres muy flaco, que si estás muy alto, que muy bajo, no importa. Nadie es perfecto ni igual, pero tampoco somos desiguales, cada uno tenemos nuestras diferencias y eso nos hace quien somos; desde nuestra apariencia hasta nuestra historia son diferentes, los mínimos detalles que forman tu cuerpo y las mínimas acciones que escriben tu historia son las cosas que alguien ve para criticarte. Es como pasar al pizarrón y responder todo bien para no recibir felicitacion, pero cuando respondes mal te llegan las burlas y las críticas."
Explico con cautela.
"—No sé cuál es la razón por las que los escuchas, pero si se cual es la razón por las que te dicen esas cosas. Eres demasiado para ellos, muy perfecto para su gusto, muy brillante para su oscuridad y muy limpio para su suciedad. Escúchalos y cierrales las bocas presumiendo tus defectos y logros."
Fue eso, fue esa conversación y esas palabras que le dirigió a él la que hicieron que les tomara importancia de verdad.
Y con eso explicado regresamos al momento actual, dónde el pequeño chico le entregaba una caja de chocolates de San Valentín a pesar de que aquel bully tenía muchas.
—Gracias por tu cooperación conmigo este año, toma algo de agradecimiento y déjame en paz por el resto de mi vida—agregó el menor con nerviosismo en intento de no demostrar la segunda intención; amor.
—Dia del amor y la amistad, ¿Cuál de los dos, pequeño Gay?—agrega en burla tomando los chocolates.
—Cualquiera que desees ¡Digo! Ahhh, amistad, o bueno, no somos amigos... ¿Amor? Tampoco te amo, bueno, te quiero pero- ahhh. Olvídalo, comelos y desaparece
Touya se ríe y abre los chocolates.
—Tiene forma de corazón—añade con una sonrisa ladina fomentando su burla; toma un chocolate y se lo muestra—, ¿Amistad u amor?—agrega.
Tenko frunce el ceño y le arrebata los chocolate.
—Si no los quieres me los quedo yo.
Touya se come el chocolate y le quita la caja.
—Ya me los regalaste, que mala educación recibes para robar algo que ya habías regalado—añade cerrando la caja—, ¿Nada más me hablaste para esto?—pregunta guardando la caja en su mochila.
—Si, ya puedes irte yendo a la mierda—agrega dándose la vuelta.
—Que educado... ¡Gracias por estos patéticos chocolates!—burla y suspira resignando, cierra su mochila dándose la vuelta.
Recibió chocolates amargos, sus favoritos.
...
—¿Si supieron?—un día después de San Valentín, y Tenko ya se sentía rechazado. Y nisiquiera se había declarado.
—¿Qué cosa?
—Hoy Todoroki-Kun abrió su casillero y todas las cartas y dulces que le habían dado ayer se desbordaron—agregan—, pero eso no fue todo, Todoroki-Kun uso su pie para hacer a un lado todos los chocolates, termino de sacar los chocolates y los dejo en el piso, todos irán a la basura—añade con tristeza la chica—, los míos también...
—Ouh, amiga...
—¿Sabes algo? Unos chocolates si se salvaron.
—¿En serio?
Una de las tres chicas habla. Tenko se queda escuchando.
—Si, el Todoroki saco unos chocolates de su mochila, comió uno y los guardo delicadamente en su casillero, era una caja cuadrada con chocolates en forma de corazón, era roja con listón negro, que afortunada fue la la chica que se los compro—añade.
—Probablemente se los compró él.
—¿Con todos los que le regalaron? Lo dudo—bufo.
Tenko sonríe. Probablemente sus chocolates fueron los que se salvaron. Sería imposible, pero la descripción de la caja era la misma que le había dado ayer a Touya.
—Que envidia.
Tenko sonríe y sigue avanzando hasta su lugar.
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Se que dije que no actualizaría pero- esto ya lo tenía escrito<3
