Le conte todo a la policía. Les dije que Dafne había asesinado a todos esos estudiantes, mis compañeros de clase.
Ella enfureció conmigo cuando la delaté.
Me grito y amenazó enfrenté de los oficiales. Ellos, a pesar de intentar disimularlo, quedaron perturbados al presenciar la discusión.
Al final, nos trajeron a ambas a este lugar de paredes blancas.
Creo que empiezo a extrañar a Dafne. Desde que me dan todas esas pastillas, ya casi no hablamos entre nosotras.