Sigue soñando Moormeier - Payton Moormeier

capitulo 42

-- gracias por el abenton, disfruté mucho está noche -- agradeció Nessa, que ya se encontraba fuera de mi auto. Le había dado un abenton a su casa ya que no traía auto.

Solté una risita -- no es nada. Yo también me divertí demasiado, hace mucho tiempo no tenía una noche de estás.

-- bueno, si quieres distraerte un rato solo llámame, como hoy.

-- créeme que lo haré.

Ambas reímos. Me despedí de Nessa, esperé unos minutos a que entrará a su casa y me fui. Mi departamento no quedaba muy lejos, ambas vivimos cerca de la zona universitaria.

Luego de girar a la izquierda, derecha y tantas direcciones llegué a casa, estaba agotada, pero era esa sensación de agotamiento que vale la pena y se siente bien, no ese que se siente frustrante como cuando llegas de un mal día o de un día demasiado ocupado y sabes que harás lo mismo el día siguiente.

Apenas y abrí la puerta de mi departamento y tiré los tacones por algún sitio de la sala, me dirigí a la cocina por un vaso de agua antes de recostarme. Al abrir la nevera mi corazón se detuvo al ver una luz reflejarse trás de mi, estaba segura que provenía de mi habitación, temerosa me di la vuelta y vi una sombra varonil al fondo del cuarto.

Sentía que no podía respirar, tenía un nudo en la garganta. Con mucho temor me acerqué a la puerta, no se veía nada, dude pero decidí adentrarme a la habitación cuando alguien me toma por sorpresa y ahí fue cuando di el grito de mi vida.

Con los ojos cerrados y mi respiración agitada, mi corazón se comenzó a calmar al escuchar una risa familiar, la de Payton.

-- Payton Moormeier! Me acabas de dar el susto de mi vida! -- chillé molesta, el parecía no importarle mucho mis palabras, seguía encima de mi y le había dado un ataque de risa -- ¿qué es tan gracioso?...

Estaba tan ahogado en su propia risa que dio una bocanada de aire y decidió hablar -- ¿Qué es lo gracioso?... Si te hubieras visto gritar... -- comenzó a reír de nuevo.

Lo tomé de los hombros y lo quité de encima mío. Del rabillo del ojo vi como su semblante había cambiado a uno confundido y serio, yo no dije nada y salí del cuarto por mi vaso de agua.

No quiero parecer una aguafiestas pero enserio me asusté, creí que Payton seguiría en la fiesta y en verdad pensé que sería un ladrón o algo así.

Por otro lado era gracioso ver a Payton arrepentido e intentando acercarse a disculparse. Quería reír sin parar.

Regresé a la habitación, Payton me siguió como un perrito regañado, lucía demasiado tierno. Me quité el vestido y me puse una sudadera de el y unos shorts, el llegó atrás mío y me abrazó por la cintura.

-- me perdonas por asustarte? -- recargó su cabeza en mi hombro, podía sentir su respiración rozar mi cuello.

Yo solo lo ignoré y me envolví dentro de las cobijas, era una satisfacción enorme el por fin poder cerrar los ojos, pero eso no duró mucho cuando Payton ya se encontraba metiéndose entre cobijas hasta pegarse a mi. Ambos quedamos acurrucados entre las suaves sábanas y cobijas.

Ya no me sentía enojada, solo jugaba con el, cuando estoy a su lado me siento segura.

Es mi hogar <3

[...]

Domingo en la mañana y no quería salir de la cama. Usualmente salgo a correr muy temprano, pero está vez simplemente no lo logré.

La cama no quiso dejarme ir.

Payton se encontraba dormido, el siempre se levantaba tarde, al rededor del medio día, y pensar que antes era yo la que podía estar hasta las cuatro de la tarde apenas en su segundo sueño. La universidad me había obligado a convertirme en una persona disciplinada y responsable, el hecho de independizarme era un riesgo que tenía que tomar al fin de cuentas, pero no es el caso.

Mi chico durmiendo plácidamente, con sus mejillas con un ligero tono carmesí y sus labios húmedos por la babita que salía al dormir era algo realmente tierno. Al verlo en ese estado solo quería abrazarlo hasta perder mi fuerza.

A veces me he puesto a pensar como sería mi vida sin el, es decir porque, la gente me considera popular cuando según yo me encuentro en una escala de los más bajos en lo social, mi círculo social es tremendamente pequeño, solo considero a los más cercanos dentro, entre ellos son con los que más convivo o conservan una gran parte de mi en ellos o viceversa.

Mariel es la persona más cercana a mi, -cuando digo cercana no necesariamente me refiero a distancias físicas- ella siempre está para mí, y aunque la gente diga que ella no cuenta por ser mi hermana, yo creo que se equivocan porque hasta para un hermano existen cercanías que miden la confianza y los niveles de compatibilidad cuando hablamos de lealtad.

Luego seguiría Jaden, sí el, quizás pudo haber sido Payton si no fuese por lo ocurrido de nuestra lejanía, ruptura y mil problemas que quedaron en su pasado. Jaden es sumamente importante para mí, fuimos de todo, extraños que se ayudaron, amigos, mejores amigos y hasta un noviazgo, nuevamente es mi mejor amigo y estoy muy contenta de que siga en mi vida.

Al final Payton, que apesar de todo lo ocurrido, como siempre lo he dicho, con el soy completamente yo, estoy segura con el, me siento bien con el. Somos el tipo de pareja que no necesita mostrarse afecto para recordarse que son algo y eso me encanta.

Payton me hizo una persona más abierta, más social y segura de mi misma, me hizo creer en mí y en cosas que me han traído muchas cosas buenas, y por si fuera poco el me trajo demasiadas enseñanzas.

El es mi primer noviazgo, mucha gente dice que lo que no funcionó una vez no funcionará dos veces, pero yo no diría eso, creo que me voy más por la creencia de que mientras haya amor esa persona será la correcta.

A veces me pregunto si me sentiría preparada para dejarlo en algún momento o que el me dejara a mi, pero trato de enfocar mi mente en solo disfrutar de el, de los dulces y divertidos momentos que pasamos juntos día con día que son definitivamente lo mejor.