Capítulo 6

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El encuentro con Yongsun en la piscina fue algo vergonzoso con la llegada de una tercera persona al lugar. Hwasa carraspeo y ambas reaccionamos separándonos al instante, luego de haber estado un rato besándonos teniendo a Yongsun con sus piernas alrededor de mi cintura dentro de la piscina.

Con necesidad de bajar la calentura que me subió al cuerpo salí de la piscina, el objetivo era darme un baño en mi habitación. No puedo decir que no disfrute de la piscina a pesar del poco tiempo que estuve.

Con el agua cayendo al cuerpo, mis manos comenzaron a desplazarse acariciando la piel, ¿cómo era posible que Yongsun me pusiera así con un par de besos? «¿Está buena? Si, definitivamente ¿Besa bien? Demasiado ¿Quisiera meterla a mi cama? Joder si» con estos pensamientos en mente comencé a estimularme el clítoris recibiendo reacciones de mi cuerpo. Pequeños jadeos se escapan de mi boca imaginando como toco a Yongsun, como me tocaría ella. Es increíble las ganas que tengo de follarla, ni siquiera Dahee me provoco tanto, y eso que era mi mayor crush, por lo menos hasta antes de entrar a este lugar.

—Yongsun— su nombre escapa en un gemido y siento como ese anhelado orgasmo está por llegar, mis piernas se aflojan a la vez que mi respiración se corta por un segundo.

—Joder Yongsun, ¿cómo he llegado a esto? — pregunte en voz alta suspirando para recomponerme.

Envuelvo la toalla alrededor del cuerpo y con el cabello goteando salgo del baño para poder sentarme en la cama y secarme bien, pero no espere abrir la puerta y encontrar a la responsable de mi calentura sentada en ese lugar de piernas cruzadas.

— Cómo hemos llegado a esto no lo sé, pero me parece tener una buena idea de cómo llegaste a ese orgasmo de antes— descruza las piernas mientras sonríe y yo siento que infartaré —tal vez un día de estos puedas enseñarme que tan buena eres con las manos — se pone de pie para acercarse y coloca su dedo en mi mentón —esperaré ansiosa— y muerde su labio sensualmente.

— Vine a avisarte de que la cena estará en pocos minutos, estate lista— guiña el ojo derecho y comienza a alejarse.

Estoy parada ahí como estúpida, ella escucho que gemía su nombre y sacó sus propias conclusiones, las cuales están en lo correcto, pero ¿por qué me quedo sin hacer nada? Parezco niña de primaria cuando le dan un beso en la mejilla.

Reaccioné antes de que logre salir por la puerta y la jaló por la muñeca para atraerla hacia mí y pegar su cuerpo al mío, en el acto la toalla cae de mi cuerpo, pero decido ser una desvergonzada —Si esto es lo que acostumbras hacer cada vez que viene una chica nueva te advierto que no te divertirás tu sola— ella abre sus ojos sorprendida por mi cambio de actitud, no dejaré que solo ella se divierta.

—Yo también quiero divertirme— digo y acerco los dedos de mi mano derecha a sus labios y ella se deja llevar chupándolos al cerrar sus ojos.

Los saco y ella me mira esperando lo siguiente que haré así que bajó la mano y con suerte meto la mano por dentro de su pantalón para llegar a su centro haciéndola en el agarre que gima bajo —Tanto te excito saber que me tocaba pensando en ti—, dije sintiendo la humedad en sus pliegues mientras la estimulo —puedes esperar ansiosa, intentaré que la espera no sea larga— concluí para sacar la mano y lamer mis dedos.

—En seguida bajo a cenar con vosotras— le doy un guiño tal como ella había hecho antes y la dirijo para que salga de la habitación, ella solo me mira atónita, no esperaba para nada mi reacción y eso me gusta.

Quien juega con fuego se quema solecito.

No seré una santa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora