Capítulo 7

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Después de aquel encuentro con Yongsun en la habitación admito que terminé bajo la ducha una vez más, mi centro se había contraído desde el momento en que la vi sentada sobre la cama, su gesto de descruzar las piernas me hizo querer hincarme en el suelo entre ellas.

Durante la cena las demás chicas se presentaron, intenté no mirar demasiado a nuestra querida directora, por lo que me concentré en conocer un poco a las cuatro residentes que al igual que yo sus padres querían prácticamente hacerles un exorcismo luego de salir del closet.

Eran Kang Seulgi, quien llevaba ya dos meses acá al igual que Bae Joo Hyun o Irene como prefiere que la llamen, quienes llegaron siendo pareja a este lugar, ambas se conocen desde niñas y una cosa llevo a la otra terminando sus padres por querer alejarlas a nivel continental, pero para su suerte Wheein había estado investigando en la escuela de ellas sobre chicas que pudieran necesitar ayuda y como anillo al dedo todo fue perfecto. Las otras dos son Yoo Si-ah o simplemente Yooa, quién apenas cumplió los 17 este año por lo que tendrá que estar acá por lo menos un año y por último Ahn Hyejin, quien se había presentado antes, pero no espere que tuviera mi edad, parecía mayor que yo, sobre todo por su cuerpo tan bien.... «Piensa en la biblia Moon «

Fue una sorpresa ir a mi habitación luego de salir a tomar aire y encontrarme con Yooa esperándome fuera. Tampoco esperé en lo más mínimo que se insinuará tan directamente al decirme de forma explícita que le provoqué y que le gustaría que le hiciera con mi lengua. Este lugar está de locos, si mis padres supieran lo quemarían en su totalidad y luego harían un exorcismo.

Me fui a dormir sintiéndome tan bien, nunca pensé que pudiera tener tanta suerte.

.

[...]

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— ¿Has ido a rezar todos los días? ¿estás respetando a la hermana Kim?

Mis padres han decidido llamarme temprano, después de todo, llevo muchos días en este lugar sin comunicarme con ellos, pero no han parado de hacer preguntas que me han hecho aguantar la risa, como por ejemplo esa última, a Yongsun le he dado muchas cosas menos respeto.

Muerdo mi labio recordando esa noche de hace tres días, —Es a otra a quien le encanta jugar con fuego— sus palabras aun me divierten y sentir el dolor en el borde del labio inferior me hace sonreír.

(...)

—Yooa, espera, a penas llevo una semana en este lugar y ya andas queriendo que me desnude para ti— dije evitando que la pervertida me desabotonara el pantalón.

Estuvimos bebiendo con las demás y al tener un alto nivel de alcohol la quise ayudar a ir a su habitación, pero esta niña tenía las hormonas más revueltas que yo. Comenzó a besarme por lo que no supe que hacer y la dejé hacer lo suyo hasta que sentí que alguien chasqueo la lengua con desagrado.

Al mirar hacia el lado estaba Yongsun quien estaba mirando con desprecio en nuestra dirección — Para eso tienen habitación, no se anden calentando en el pasillo— dijo y me paso por el lado empujándome con el hombro llevándome a arrinconar a Yooa contra la pared.

— Pero qué le pasa— dije viéndola irse cuando siento las manos de Yooa en mi pantalón, llevándonos al momento justo de —Yooa, espera, a penas llevo cinco días en este lugar y ya andas queriendo que me desnude para ti— dije evitando que la pervertida me desabotonara el pantalón.

Me apresuré en agarrarla por los hombros para sacudirla y hacerla reaccionar —Dije que no, detente—. Ella hizo un tierno puchero, pero debía evitar esto si quería seguir jugando con Yongsun, después de todo es la jefa en este lugar, no quisiera que me saque de acá y tenga que ir a ese maldito convento.

Después de una lucha de siete minutos para poder hacer a Yooa llegar a su habitación y dejarla dentro subí las escaleras y me dirigí a la mía que estaba en el segundo piso.

Entre y sin mucho que esperar me quite la camisa y la lance a la cama y dejar el sujetador deportivo puesto. Calenté un poco los tobillos, el cuello y la cintura, para comenzar a hacer abdominales y lagartijas, disfrutaba hacer un poco de ejercicio antes de meterme a bañar.

—Supongo que por eso tienes el cuerpo tonificado— sin elevar mi vista seguí haciendo las lagartijas hasta llegar a la cantidad que me había propuesto hoy, ya sabía quién era no era necesario mirar.

— Tal vez — contesté un poco jadeante por el ejercicio físico que hacía — siempre me ha gustado mantenerme en forma — concluí terminando con las últimas para luego acostarme y girarme para quedar boca arriba.

—¿En qué puedo ayudarte? — pregunte sin ponerme de pie, y la veo caminar para llegar a mi lado. Pasa su pierna y se queda encima de mi hasta agacharse y quedar sentada en mi pelvis.

Sus manos empiezan a trazar mi abdomen, lo que provoca un cosquilleo en mi cuerpo — Me dijiste que no sería larga la espera — sus dedos llegan a mi sujetador y sin vergüenza alguna lo sube para dejar al descubierto mis pechos.

Como acto reflejo me siento y ella se acomoda en mis muslos, inclina su rostro y se queda viéndome como si me estuviera analizando —dije que no sería larga pero tampoco te prometí que sería pronto—. Agarre sus nalgas con ambas manos y la atraje hacia mi haciendo que se pegara una vez más —¿o acaso estas dispuesta a pedirme que te lleve a la cama? — la reté y ella reaccionó con una risa creída.

—Eres una niñata atrevida—dice y me besa con brusquedad, pero no me detengo a pensar y le sigo el juego introduciendo mi lengua en su boca en busca de la suya.

Me quejo por su mordida, el ardor me hace separarme y siento el sabor a hierro en mi boca cuando la escucho tener una risa nasal — Es a otra a quien le encanta jugar con fuego — dice y agarrándome por los hombros se intenta poner de pie, pero la detengo a tiempo y en un rápido movimiento la acosté en el suelo para quedar yo encima —¿quién dijo que puedes irte?

(...)

— ¿Has ido a rezar todos los días? ¿estás respetando a la hermana Kim?

—Si mamá, diez padres nuestro antes de irme a dormir y agradecerle en las noches la hermana Kim por su ayuda— le respondo y veo reír a la nombrada que me estaba escuchando y comienza a vestirse.

—Te veo luego— le susurro, ella revira los ojos mientras sonríe y luego asiente.

—¿A quién verás luego hija? ¿nos estás prestando atención? — reaccionó y vuelvo a la llamada.

—Por cierto, hija no olvides tus tres comidas diarias, ¿ya desayunaste? — escucho a mi padre y casi rio — descuida, desayuné algo muy delicioso.

—Por cierto, hija no olvides tus tres comidas diarias, ¿ya desayunaste? — escucho a mi padre y casi rio — descuida, desayuné algo muy delicioso

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?Qué tal hasta ahora? Intentaré subir los últimos capítulos esta misma noche, pero no prometo nada, anoche caí dormida alv. Sé que la pregunta está de más pero ?esperan los momentos lemon?

Gracias por leer ♥

No seré una santa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora