𝐀𝐦𝐚́𝐧𝐝𝐨𝐭𝐞 // 𝘚𝘦𝘢𝘴𝘰𝘯 𝐈𝐈

26

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 26
“𝑨𝒎𝒂́𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆”
 
 

Grecia: Estas seguro que aun tengo que seguir un mes mas con este yeso en el brazo.
Tom: Sufirste una fractura, es obvio.
Sra. Lucía: Dejala [Palmeando la espalda de Tom] Se va a acostumbrar
Tom: Apurate cielo, ya es tarde.
Grecia: Ya voy, ya voy... [Saliendo de la habitación un par de minutos después] Es difícil cambiarse de ropa con esta cosa...
Sra. Lucía: Te dije que te ayudaria.
Grecia: Gracias abuela pero no era necesario.
Tom: ¿Ya tienes todo? Es hora de irnos, ya es tard...
Grecia: Espera papá... ¿No vas a decirme de verdad que fue lo que sucedió?
Tom: Cariño, eso no es necesario
Grecia: Pero...
Sra. Lucía: Linda a veces hay cosas que es mejor no saberlas.
Tom: Te arrolló un auto... ¿Contenta?
Sra. Lucía: Tom, al menos ten un poco de tacto con la niña.
Tom: Pero ella queria saber lo que paso... Ah también aliste volando como 5 metros, casi mueres.
Grecia: ¿Que? [Quedandose un poco en shock]
Tom: Asi como lo oyes... En fin, ahora si, hay que irnos, hay alguien que te espera.
Grecia: ¿Una nueva novia con la que me vas a sorprender?
Sra. Lucía: [Murmurando con molestia] Ojala fuera otra novia.
Tom: Solo es nuestra querida Mary, cariño.

Tom volteo su mirada hacia su ex suegra ya que habia escuchado con claridad lo que la abuela de su hija habia murmurado.
Tomo la pequeña maleta con las pertenecias de su hija y se adelanto con rumbo a la recepción para pagar la cuenta del hospital y así poder llevar a su niña a casa oara descansar.

No era un rumor que María no fuera del agrado de la señora Lucía por el notable parecido entre su difunta hija y ella, pues se lo hacia saber en las pocas ocasiones que la Mexicana visitó a Tom en el hospital para darle su apoyo, mismos actos que Tom desaprobó ya que Mary significaba mucho para el.

Posteriormente a salir del hospital Tom, condujo hasta el edificio donde se ubicaba su hogar, ayudando en todo a su pequeña al llegar.
Jonathan, fue de los primeros en ponerse mas que feliz de recibir a la joven de nuevo en el edificio al igual que algunos de sus vecinos.
Grecia sin duda tambien estaba muy feliz de regresar viva a su casa.

Jonathan: Es bueno tenerla de vuelta en casa, Srta Hiddleston, realmente fueron días de demasiada angustia para quienes la apreciamos.
Grecia: Aww, yo también estoy muy feliz de regresar Jonnhy, de verdad, gracias por preocuparse por mi.
Jonathan: No es nada ¿Pero que seria del edificio sin usted?, de nuevo bienvenida a casa.

La joven rubia sonrio y ofreciendole un abrazo a Jonathan se despidió de él junto a su padre y abuela.
Subieron por el elevador y llegaron a su piso.
Tom se apresuró a abrir la puerta de su departamento cediendole el paso a su joven, misma que fue recibida con una explosión de confeti apenas puso un pie adentro.

Varios: ¡BIENVENIDA!
Grecia: ¡Ahh papá! [Un poco asustada]
Scarleth: ¡No te asustes, somos nosotros! [Corriendo a abrazarla]
Mary: ¡Abrazo de tres! [Llendo a abrazar a ambas niñas]
Benedict: ¡Abrazo de cuatro! [Uniedose al abrazo]
Tom: ¡Hey! ¿Como es que entraron a mi casa?
Mary: Tengo tu llave de emergencia.
Sra. Lucía: ¿Y como es que tu tienes la llave de esta casa? [Con algo de molestia]
Sra. Diana: María es como de la familia, Lucía, ademas, lo importante es que mi nieta, ya esta en casa.
Mary: Hay pastel y pasta para celebrar tu llegada.
Scarleth: Y helado, mucho helado, tu abue lo compro.

Scarleth y Maria prefirieron llevar a la rubia a su habitación mientras Tom hablaba con su madre y la señora Lucía, al mismo tiempo que Ben y Laura se dirigian a la cocina para hacerse los sordos ante el incomodo comentario de la ex suegra de Tom.

Sra. Diana: ¿Porque no ponemos la mesa ahora que nuestra niña llego? [Llendose a la cocina también]
Sra. Lucía: Yo creo que no podre quedarme a cenar.
Tom: ¿Es por María? Si es por ella no se moleste, no creo que le incomode estar bajo el mismo techo que usted.
Sra. Lucia: ¿Perdón?
Tom: Bueno, es que es mas evidente que su molestia se debe a que ella esta aqui... Acompañado a mi hija.
Sra. Lucía: Esta aquí por ti, no metas a mi nieta en tus turbios asuntos... ¿O es que acaso quieres volver a repetir lo de la ultima ocasion cuando preferiste a tu querida rubia antes que a tu hija?
Tom: ¿Esta amenazandome de nuevo con eso? ¿En serio?
Sra. Lucía: No lo sé, tal vez...
Tom: Con todo respeto, pero usted tiene una opinion muy equivocada sobre María, ella no es igual que las demás personas.
Sra. Lucía: Si no es igual a nadie ¿Entonces dime porque es idéntica a mi hija? [Susurrando con molestia]