Ya sueltenme

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Después de llegar a su casa y contarles a sus padres y hermanos como había estado su "salida de amigos" seguía bastante feliz, fue uno de esos momentos que recordarias por mucho tiempo con una sonrisa.

Claro, de igual forma llego a contarles a sus amigos. Sabe que, quizas, esta exagerando mucho para lo que fue una simple cita pero es la primera vez que se siente tan feliz después de haber pasado tiempo con alguien.

Mike tiene la costumbre de, ya sea por joder o presumir a sus amigos, sacar captura de alguno de sus estados y subirla a los propios. Bueno, eso hizo olvidando el pequeño detalle de que no tiene a ninguno de sus amigos por su nombre.

[WhatsApp: Honey 🌻]

» ¿Honey?

» Es bastante lindo, lo admito 💛

Y tras leer esos mensajes por la vergüenza el celular le termino golpeando la nariz. Olvido recortar un poco la captura.

Pero a él no le puede salir todo bien porque de lo contrario al destino le parece que esta siendo demasiado amable y decide mandarle un trago amargo en medio de tantos sabores dulces.

Ya era tarde, poco pasada la media noche cuando escucho su celular sonar. Extendio su mano para revisar que numero marcaba y oh sorpresa:

"No contestes ☠️"

Penso en ignorarlo y al inició así fue pero la curiosidad termino por ganarle. Deslizo su dedo para responder la llamada dejando su celular en altavoz sobre su escritorio.

—¿Qué ocurre, Samuel?— "¿Ahora que putas madres necesitas?"

"¿Estas ocupado?"

—No realmente— Respirar le parecía ahora un trabajo que necesitaba toda su atención. Se levanto de su cama para ir por el peluche de oso que le daba miedo y regresar a su cama.

Sabe que va a salir herido y necesita algo que lo entretenga para no maldecir a lo alto.

"¿Podemos hablar?"

—Estamos hablando— ¿Es muy evidente que espera que Samuel le cuelgue? Porque si lo hace él va a estar insistiendo.

"Michael, es en serio"

—Si no pudieramos hablar no te hubiese contestado— Y se arrepentía de haberlo hecho sinceramente. —¿Necesitas algo?

"Nada en especial. Solo hablar contigo"

Michael suspiro y se sento en la cama cruzando sus piernas para empezar a jugar con el oso dejando que Samuel hablara. Cada tanto respondia muy obligadamente buscando estresarlo para que terminara la llamada.

Pero no lo logro.

"Tú y yo éramos perfectos juntos"

—No, no lo eramos— Respondio a secas apretrando un poco el peluche. —Siempre estuvimos lejos de ser una pareja perfecta

"Tuvimos problemas pero podemos estar bien, podemos hacer que esto funcione otra vez"

—No va a funcionar por más que lo intentes— Porque de su parte no piensa poner nada.

"Eso no es cierto. Es cuestión de que ambos pongamos de nuestra parte para que esto mejore"

—¿Por qué yo debo poner de mi parte? Si ya di lo que tenía que dar— Incluso dió más de lo que debía.

𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora