𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐

"Problemas de ira"

Michael estaba sentado en una jardinera con un libro en sus manos observando de vez en vez a sus compañeros.

¿Por qué tan solitario?

La noticia de que ahora tenia dos papás se habia hecho publica, su hermanita se lo comento con emoción a su maestra en clases y uno de sus compañeros era hermano de el castroso de su salón así que no tardaron en esparcir rumores.

Claro, respondia con naturalidad a todas las preguntas que le hacian e ignoraba los comentarios idiotas de los que no tenian las neuronas suficientes para entender que si bien algo no te agrada pero no tiene que ver con tu vida no tienes porque opinar.

Pero claro.
Desventajas de ir a una escuela privada, no faltaban los mocosos que se creyeran la gran cosa cuando no tenían un CI que llegase a rozar el promedió. Se acerco un grupo de tres chicos que si bien de primer momento no le dijeron nada Michael alzo la mirada ligeramente, odiaba que se le quedarán viendo.

Ni su padre lo veía tanto sin decirle nada porque sabia que se terminaba estresando.

—¿Se te perdió algo?— Cuestiono en el tono más amable que pudo.

—Eres el hijo de los raritos ¿No?— Cuestiono el chico de en medio que no ocupaba decir otra cosa para saber que era el lider de ese grupo.

—No, no lo creo. ¿Somos hermanos?— Respondió volvio su vista al libro. Los otros dos chicos empezaron a reirse de la respuesta de Michael.

Era más inteligente diciendo insultos que en clase de historia donde no podia aprenderse más de tres temas sin que terminaran mezclandose en su cabeza y se hiciera un caos total.

El chico siguio hablando y diciendo mil cosas que Michael ignoraba por completo mientras se centraba más en su libro que en los comentarios del azabache delante suyo. Claro, incluso Michael tiene palabras que detonan su mal humor.

—Mi papá dice que los tuyos son unos maricones muerde almohadas

Michael gruño.
Se levanto de donde estaba dejando el libro sobre la jardinera y sin pensarlo ni un poco le solto un puñetazo en la cara con todas sus fuerzas, las cuales podrian no ser pocas para su edad pero habia aprendido a como hacer que que un golpe doliera más de lo esperado.

A poner en práctica los consejos que William le habia dado para “casos de emergencia” en los que tuviera que defenderse.

Claro, el otro chico no iba a dejar las cosas así como así.
Michael era necio como una mula (bueno, como su padre) incluso si iba a terminar totalmente golpeado no pensaba soltar al mocoso hasta que se disculpara.

Cosa que ocurrió, después de que el intendente y una maestra los tuvieran que separar y hacer un gran esfuerzo para que Mike no se le fuese encima de nuevo.

...

Estaba sentado fuera de la dirección con los brazos cruzados y una expresión claramente molesta. Escuchaba a la directora hablar con su padre, lo que más se repetia en esa conversación era la frase: “Michael tiene problemas de ira”

No. No eran problemas de ira.
Era una incapacidad para tolerar a la gente estupida que criticaba a su familia.

Vio al chico con el que se habia peleado pasar por mitad de la cancha riendose de él. Se puso de pie y de inmediato el chico se echo a correr, volvio a sentarse en la misma posición que antes.

Estubo así hasta que William salió más serio de lo que habia llegado.

Lo habian suspendido.

En el auto ninguno de los dos dijo nada en lo más minimo y al llegar a casa lo unico que Michael hizo fue sentarse en el sofa dejando su mochila en el piso. William se acerco sentandose a su lado.

—Mike, dime, ¿Qué fue lo que paso?

Michael de primer momento no queria hablar porque se iba a enojar de nuevo pero sabia que tenia que hacerlo.

—El idiota se estuvo quejando de que tengo dos papás y antes de que lo golpeara los llamo maricones

William se mordió la lengua.
Sabía que debia de castigar a Michael, enseñarle que los golpes no eran la solución pero se sentia hipócrita considerando que esa hubiese sido su reacción.

Solo que a él no lo hubiesen podido apartar.

—Mike. Algunas personas no van a entender jamás que todos somos libres de hacer con nuestra vida lo que queramos— Incluso los adultos eran peor. —Pero no debes rebajarte a su nivel, eres mejor que ellos

—Pero es molesto que sean tan idiotas— Y en ese momento William se dio cuenta que estaba hablando con su “yo" de 12 años.

—Lo se, pero no debes golpear a las personas solo porque te molesta lo que dicen. Solo respira e ignoralos, al momento de enojarte ellos ganan. No les des el gusto

—Esta bien— Mike respondió ya completamente rendido. —¿Estoy castigado?

—Sin televisión por dos días

Sabe que merecia un castigo más severo, golpeo a un niño a mitad del descanso y tuvieron que sostenerlo con fuerza para que no se pelearan de nuevo.

En el fondo estaba feliz de saber a que punto era capaz de llegar su hijo por su familia pero igual le preocupaban esos defectos de carácter que eran más herencia que nada.