Cansancio

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William bien podia estar más que acostumbrado a un nivel de estres que, ciertamente, podria considerarse un tanto insano. Y en realidad así era. Pero como en todo existian momentos donde las cosas lo sobrepasaban.

Ciertamente no iba a tratar mal a nadie por ello, nadie tenia la culpa de sus problemas personales pero si que estaba tentado a decir un: “Si no se callan les bajo el sueldo”.

No puede quejarse, estan haciendo su trabajo y lo estan haciendo bien.

Se dejo caer en la silla de su oficina recostandose un poco en esta, suspiro pesadamente rezando por no escuchar una sola llamada o notificación más cerca de su hora de salida.

Afton no llega directamente a casa cuando esta molesto, da una vuelta por el centro de la ciudad para calmarse y después va a casa. Hoy no esta con la energía para hacer eso por lo que esta rogando por no tener una sola notificación más.

Queria llegar a casa a dormir hasta el día siguiente.

Dios, por fortuna o un golpe de suerte un tanto extraño, le concedió su petición. No recibio ni una sola notificación o llamada, apago el celular de trabajo: Cualquier cosa que saliera la atenderia mañana.

Si bien William siempre tenia cara de que no deseaba que nadie le hablara por ahora ese sentimiento realmente era algo que queria expresar. Cosa que logro sin muchos problemas.

...
Tomo un poco de aire para después dejarlo salir poco a poco exhalando, ya estaba en casa y los problemas del trabajo no tenian lugar en su hogar.

Salio de su auto cerrando la puerta detras de él, puso la alarma presionando el boton en su llavero.

Entro a casa siendo recibido por sus cuatro ratas que estuvieron a nada de tirarlo cuando lo abrazaron. Ya no son pequeño, si, pero sigue amando el hecho de que lo reciban de esa forma.

—Los extrañe toda la mañana— Admitió el mayor a lo bajo correspondiendo el abrazo. Los días son menos pesados cuando tiene a sus hijos haciendoles compañia. —¿Cómo les fue hoy?

Aunque reconoce que se perdio un poco a la hora de escuchar las respuestas esta feliz de que todas fueran positivas.

Sus crias volvieron a la sala a seguir en lo que estaban que, por el poco espació que habia, supuso era a seguir con su tarea.

—¿Y Henry?— Interrogo el castaño aflojando su corbata.

—Esta arriba, dijo que estaria acomodando algunas cosas— Respondio Chris levantando la vista momentáneamente de su libreta. —Creo que no te escucho llegar

—Mejor para mi— ¿Asustaria a su pareja? Sí ¿Por qué no?

Le agradecio a su hijo antes de subir con cuidado las escaleras tratando de no hacer tanto ruido.

Al llegar a su habitación abrio un poco la puerta, nunca habia considerado lo molesto que era el sonido que hacia el pestillo cuando lo movias de su lugar.

Emily esta en su mundo acomodando su ropa en su lado del closet que, como siempre, era el único que estaba en orden. Si bien William ya no tenia todo aventado a lo idiota ciertamente aún era demasiado vago como para acomodar las cosas al nivel de Henry.

Se asomo un poco por la puerta esperando a ver si Henry lo notaba antes de que dijese algo, al parecer no lo hacía. Unos segundos le costó distinguir que Emily tenía los audífonos puestos siendo este el motivo por el cual no lo escucho llegar.

No le serviria hablar, tendria que repetir varias veces lo mismo y las cosas perderian la gracia despues de la segunda vez.

Así que prefirio quedarse callado.

Paso un pequeño lapso hasta que Henry le presto atención a la sensación de estar siendo observado, miro de reojo a la puerta y dio un pequeño brinco.

—Puta madre William— Se quejo el pelinaranjo quitandose los audífonos. —¿Cuanto llevas ahí?

—Tambien me alegro de verte Amor— Respondio burlon el castaño antes de entrar a su habitación y dejar su maletin cerca de la puerta. —No se, dos minutos o tres a lo mucho

William podia ser muy silencioso cuando queria pero, Dios ¿Quien no se asustaria al ver por el rabillo del ojo un rostro observandote?

Emily suspiro suavemente, pospuso su tarea unos momentos. Podia terminar de ordenar las cosas despues.

—Bienvenido a casa, cariño— Se acerco a su esposo dejando un pequeño beso sobre su mejilla. —¿Cómo te fue hoy?

—Ya no quiero jugar a ser un empresario— Se quejo el castaño apretando levemente los labios. —Fue un buen día, estresante, pero bien

Afton se tomo unos minutos para buscar algo para cambiarse tratando de no mover nada de lo que Emily habia acomodado, entro al baño para poder darse un baño y cambiarse.

...
Eran pocas las veces que siendo relativamente temprano William estaba en pijama pero hoy era uno de esos dias. El tiempo que tomo para bañarse Emily lo aprovecho para terminar de acomodar sus cosas.

El castaño se tiro en la cama, no habia deseado algo tanto como lo fue el hecho de llegar a su casa a descansar. Emily se sento al borde de la cama para quitarse los zapatos y posteriormente acostarse el lado de su pareja.

—Ven— El ojiverde llamo a su pareja quien se acomodo sobre su brazo.

—Eres más comodo que mi almohada—Menciono el castaño abrazando a su pareja, si, recien se acosto y ya estaba a nada de quedarse dormido.

—Descansa Will, lo necesitas— Emily acaricio con cuidado la espalda de su pareja para ayudarlo a relajarse.

Aunque entablaron una pequeña conversación llego un punto en el que Emily no recibio ninguna respuesta, Afton ya se habia quedado dormido en sus brazos.

Emily no se movio, solo detuvo sus caricias para evitar despertar a su pareja por el roce.

Lo dejaria descansar, se lo habia ganado.

𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora