𝑨 𝒅𝒂𝒚 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝑨𝒇𝒕𝒐𝒏 𝒇𝒂𝒎𝒊𝒍𝒚 | 𝙁𝙉𝙖𝙁 𝘼𝙐

Problemas

2 meses han pasado desde que William y Clara firmaron el acuerdo de divorcio.
2 meses donde los niños habian empezado a asistir a terapia para sobrellevar la situación.
2 meses en los que William le ha estado agradeciendo de mil formas su amistad a Henry.

Y lo más importante.

2 meses para que Clara pudiera instalarse en un nuevo lugar.

William no habia pensado que llegado en algún punto tuviese que pelear la custodia de sus hijos. No penso que Clara estuviese interesada en mantener a sus hijos cerca ya que, realmente, ni siquiera la veía interesada en hablar con ellos los fines de semana.

Aún así fue Afton quien tuvo que pedir permiso en la escuela para justificar que sus hijos se desaparecerian durante un par de días mientras estaban en juicio.

Nunca ha sido fanático de los aspectos legales, ni siquiera de firmar tratos con otras compañias para subir los ingresos de Afton Robotics.

No sabe que fue más estresante: Buscar un buen abogado para defenderse o buscar un abogado para sus hijos.

Sentia pena por ellos.

...

Estaban en el auto, tenia prohibido instruir a los chicos sobre lo que debian decir y ciertamente no pensaba hacerlo. Clara no le agradaba en esos momentos pero seria incapaz de hacer que sus hijos hablen pestes de su madre.

—Solo digan la verdad ¿Entendido?— Menciono William con una suave sonrisa que les dedico a traves del retrovisor.

Tanto Clara como él expusieron que tan buenos padres estaban siendo con los niños. La psicóloga de los menores de igual forma se presentó para avalar lo dicho por los adultos.

Ahora era el turno de los niños.

...

Michael estaba sentado viendo a todos lados, no sabia que hacía ahí en frente. Balanceaba sus pies a la espera de las preguntas.

—Michael, dinos. ¿Cómo es vivir con tu padre?— El abogado de los menores es quien dirigiria el interrogatorio.

—Genial. Pasamos buenos ratos juntos, jugamos y me ayuda con mis tareas

—¿Y cómo es pasar tiempo con tu madre?

—Uh... Incomodo, le presta más atención a mis hermanos que a mí y de ves en cuando ni siquiera pasa por mi

Respondio con honestidad manteniendo su vista en su abogado.

—¿Tu padre te ha tratado mal alguna vez?

William se asusto en ese momento. No sabia que tanto afectaría la vez que le grito por nada, habia sido hace tiempo eso es cierto pero igual contaria.

—No, ninguna. Es un buen padre— Sonrió a ojos cerrados. Después de eso las preguntas fueron más del tipo “¿A quién prefieres?”

...

La siguiente fue Elizabeth, de igual forma que su hermano fueron primeramente preguntas de control. Al igual que Michael lo unico que le habían dicho es que no mintiera.

—Elizabeth ¿Cómo es vivir con tu padre?

—Es bonito, me compra muchas muñecas y hace mis postres favoritos cuando me porto bien

—¿Y cómo es pasar tiempo con tu madre?

—Bueno. Es divertido, nos lleva a parques y juega conmigo a las muñecas pero...

—¿Pero? ¿Hay algo que no te guste de vivir con tu madre?

—Ella dice que papá es malo. Que no merece que estemos con él y que no planea ver cómo sus tres hijos seran tomados por locos

De nueva cuenta lo siguiente fueron preguntas de control hechas por el abogado de los infantes. Preguntas que Elizabeth respondio de la manera más seria que una niña de cinco años pudiese ser.

...

Por último pero no menos importante Chris tuvo que pasar al frente. El pobre niño parecia una gelatina, estaba temblando y tuvieron que pedirle en varias ocasiones que subiera su tono de voz porque no le entendian.

—Chris ¿Cómo es vivir con tu padre?

—Me gusta mucho. Me cuenta cuentos para dormir y me da galletas cuando hago mi tarea yo solo— Dio un pequeño brinco en su silla sonriendo.

—¿Y cómo es vivir con tu madre?

—Ella se queja mucho de papá, es aburrido escucharla

Le hicieron más preguntas pero mucho más suavizadas que a sus hermanos debido a que no deseaban agobiar al pequeño.

...

William pudo por fin respirar cuando le concedieron la custodia de sus hijos solo por el hecho de que Clara trataba de hacerlo quedar como el malo del cuento.

Por primera vez en años fue capaz de agradecerle a Dios de corazón por tener buena suerte.