𝐎𝐍𝐄 𝐓𝐈𝐌𝐄 | 𝐍𝐀𝐊𝐀𝐌𝐎𝐓𝐎 𝐘𝐔𝐓𝐀

007

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Séptima señal

Nakamoto Yuta

— ¿Y, has sabido algo? Por que Suh no responde mis llamadas y con Mark estamos algo preocupados. —la voz grave y mañanera de Jaehyun me hace quitar la vista de mi teléfono.

No he querido llamar a Sun.
No me atrevo a interrumpirla o... agobiarla aún más.

— Nada de nada, tendremos que esperar. Espera, ¿no me odias? —le pregunto.

Se sirve un vaso de agua y me lanza una manzana del frutero que logro esquivar.

— Buenos reflejos. No te odio, pero tampoco te voy a aplaudir. Te conozco y sé que no lo hiciste para dañarlo. Hiciste bien en alejarte para que conversaran todo eso a solas. —toma la fruta del suelo y la lava para comenzar a pelarla.

— En realidad, ni siquiera yo me entiendo, jamás pensé que terminaríamos besándonos. —confieso.

— Serás idiota. Por supuesto que iba a suceder en algún momento, dios, es que son tan ciegos juntos que me dan ganas de tirarlos en bungee solos. —se queja.

Al notar mi expresión de no entender nada de lo dicho vuelve a hablar:

— Te lo voy a explicar, ¿esta bien? —deja a un lado el cuchillo. — Tu y Soonie crecieron... prácticamente juntos, pero no como hermanos. Cada vez que salíamos a jugar al parque cuando eramos niños, ustedes se alejaban del resto para pasar el rato. Eran como una especie de Sticker incapaz de separarse. —hace señas con las manos. — Siempre que tenían algún problema, estaban apoyándose entre ustedes. Peleaban y se reconciliaban en... ¿menos de unas horas? Maduraron juntos, conversando, experimentando, divirtiéndose. Comenzaron a salir con personas... ¿nunca te preguntaste por qué ninguna de sus relaciones funcionaba? —cuestiona.

Y si me lo preguntaba.

Siempre caía en conclusión de que no me sentía a gusto con una pareja nueva. Como si no me llenara.

— ¡Son almas gemelas! —escucho un grito.

Fue Mark, estaba caminando desde su cuarto con su cepillo de dientes, estos dos compartían un departamento bastante decente. Y es que a pesar de tener familias bien acomodadas, también eran muy ahorrativos. Me recordaban a Jaemin.

— Exactamente. —lo vemos entrar al baño. — Y por eso mi querido amigo, tendrás que aclarar las cosas, contigo mismo, y con Soonie. Por qué ya me tienen harto de los ciegos que son. —termina de pegar y cortar la manzana, saco un pedazo y se termina el resto.

— ¿Entonces... me gusta Sun? —le comparto mis pensamientos sin querer.

— Wow, te diste cuenta antes de lo que esperaba... —bota los restos de fruta en la basura. — ¡Mark! ¡Yuta se dió cuenta! ¡Hoy comeremos pizza! —grita.

(...)

Llegué a casa antes de lo esperado, y es que seguía nervioso y confundido. Pensando en todas esas veces en las que me sentía tan cómodo a su lado. Tan... yo.

— ¿Que demonios me sucede? —tomo mi cabello entre mis dedos.

¿Debería cortarlo?

Una llamada me interrumpe.

Soonie.

No respondo.

De nuevo, llamada entrante.

Y vuelvo a colgar.

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sweetieshotaro–