008

158 14 0
                                    

———☆———

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

———☆———

Octava señal

Creo que esto de estar desapareciendo se le da muy bien. Porque si, ha estado sin dar señales de vida desde hace una semana, y lo único que me queda es entender que necesita algo de espacio para si mismo mientras yo estudio para los finales, aunque falten poco mas de cinco meses para eso. Nuestra última conversación fue el domingo pasado.

> ¿Ya hablaste con Johnny? 

Aún no, estoy en ello. <

Y desde entonces, nada de nada. 

Hablando de aquello, hoy vendría para pasar una noche de películas. Y sigo sin tener idea de como decirle lo ocurrido, pero ocultarselo tampoco era lo correcto, el merece saberlo.

Merece saber, que ya no es lo mismo.

Debo admitirlo.

Yuta...

— ¡Ay! —grito cuando escucho el timbre sonar, miro hacia todos lados y algo nerviosa voy hacia la puerta. Encontrandome al dichoso Johnny Suh.

— Hola, linda. —deja un sonoro beso en mi frente.

Avanzamos hasta el sofá de la sala, y se da cuenta de que algo no esta bien, el hecho de recordar aquel beso en este lugar me hace odiarme.

— Debo... debo decirte algo, confesarte algo. Muy importante... —hablo en voz baja.

El ambiente cambia en medio segundo, mi respiración se acelera. Y suspiro muy exageradamente.

— ¿Qué cosa, amor? —dios, no digas ese apodo ahora.

No cuando probablemente jamás lo volvería a oír. Por que si, no me arrepentía, pero eso tampoco quiere decir que todo esto no me duela. Después de todo.

Fue mi primer novio.

Me escucha con atención, con máxima atención. Sus ojos se vuelven llorosos, su mirada se apaga. Pero aun así, se queda en silencio. Incluso toma mi mano, mientras ambos comenzamos a llorar sin hacer ruido alguno que nos delate. Es doloroso.

— Sabes... no te voy a crucificar por esto, no te lo mereces. Y de alguna manera, siempre lo supe. —habla luego de minutos en silencio. — Tú. Amas a Yuta, y siempre lo has hecho, Soonie. —quita su mano. — Los únicos que no se han dado cuenta, son ustedes. —concluye.

— Lo lamento mucho. —sollozo.

— No lo lamentes, que lo nuestro haya terminado... no significa que todos nuestros lazos se hayan cortado. Tal vez no ahora, pero en un tiempo, seguiremos siendo amigos. Muy buenos amigos. —me abraza, lo acompañé hasta la puerta. — Y por favor, ya deja de ignorar lo que sientes en realidad, o yo mismo me encargaré de recuperarte aunque me cueste la vida. —bromea.

Y es que sigue siendo él, a pesar de todo.

— Soonie. —se gira antes de caminar en dirección a su hogar. — Te quiero mucho.

No me permite responder a ello, se aleja y veo como se pierde en la esquina de la calle. Y una conocida cabellera negra comienza a acercarse desde el parque al frente.

Una estúpida sonrisa se plasma en mi rostro. Una clara señal de que estaba a punto de caer en aquel pozo, donde con gusto me quedaría para siempre.

———☆———

sweetieshotaro—

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

sweetieshotaro—

𝐎𝐍𝐄 𝐓𝐈𝐌𝐄 | 𝐍𝐀𝐊𝐀𝐌𝐎𝐓𝐎 𝐘𝐔𝐓𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora