Entre acordes y amores [Lukadrien]

──Capítulo cinco; Una cita... con el deber

La idea de ir a hablar con Marinette no había salido muy bien el día anterior, pues al llegar Luka y Juleka a la Boulangerie Patisserie, se encontraron con Alya Césaire, la mejor y más cercana amiga de Marinette, quien sonreía hasta que vió a Luka llegar.

Alya se negó rotundamente a que él hablase con Marinette, pues según ella, Marinette no se encontraba en condiciones de hablar con nadie, y sobre todo, no quería hablar con él.

Al día siguiente, después ir con Adrien por un helado del carrito de André, Luka se halló afinando una de sus guitarras acústicas, rotando sus pensamientos entre Marinette y lo destrozada que debía estar, y el chico que leía uno de los libros de su estantería y que le dedicaba algunas sonrisas tímidas cuando se volteaba para mirarlo, pues mientras Luka se encargaba de su instrumento sentado en el suelo, Adrien se mantenía detrás de él, semi recostado en la cama, concentrado en su lectura y en los acordes de prueba que emergían de la guitarra de Luka.

──Escuché lo que pasó con Marinette── Adrien no quería hablar mucho del tema, pero ahora que Luka lo había traído a la discusión, no le quedaba de otra.

──¿Estás molesto conmigo porque la rechazé? O tal vez... ¿Estás molesto con ella por quererme?── preguntó Adrien.

──Siempre supe lo que ella siente por ti, así que no estoy molesto, es solo que me sorprende que la hayas rechazado. Estaba seguro de que cuando llegara el día en que ella te lo confesara, tu le corresponderías.

──¿¡Qué!? ¿¡Por qué creerías eso!? ¡Marinette es solo una amiga!── Adrien dejó de lado el libro que leía con ahínco y aprovechó que Luka se enderezó sobre el costado de la cama para abrasarze a él por detrás, a su cuello.

──Hay muchas cosas que no sabes, Adrien── solo Luka supo que se refería al hecho de que, en efecto y sin saberlo, Adrien quizá amaba a Marinette, a su contraparte super heróica al menos.

──Tal vez, pero sé ésto: Jamás me había sentido realmente interesado en alguien hasta que llegaste tú con tus palabras profundas, tu cabello azul y tú corazón amable, y de pronto pensé... Supe que esto tan confuso que me haces sentir debe ser amor.

──¿Y Ladybug? Pensé que estabas algo así como obsesionado con ella.

──Ladybug es asombrosa, y es inevitable que cualquiera que llegue a estar cerca de ella por unos minutos se enamore de ella, pero... He estado pensando mucho en eso, y creo que lo que siento por ella es una profunda admiración, algo más platónico. La verdad es que no estoy muy seguro de que si quiera me gusten las chicas de esa forma── Adrien recargó la barbilla en el hombro de Luka para no encontrarse con su mirada, pues después de haber sido tan honesto como no lo había sido consigo mismo, estaba tan avergonzado que sus mejillas hervían en calor y color carmín.

──¿Qué hay de Kagami?

──Bueno... Después de un tiempo de llegar tarde a todas nuestras citas, Kagami descubrió lo que siento por tí en una de las veces que vino a vernos ensayar. Terminó conmigo, como ya lo sabes, pero aún somos amigos.

Luka asintió y cuando sintió el pequeño beso que Adrien dejó en su mejilla ates de esconder el rostro en su cuello, ladeó ligeramante el rostro para devolverle un beso en la sien.

──¿Salías con ella aún sabiendo lo que siente por mí? ¿Tanto la amas?── Luka escuchó a Adrien preguntarle muy cerca de su oído. Negó en repetidas ocasiones, pero Adrien no parecía estar incómodo con ese hecho, tanto que dejó otro beso en el espacio entre el borde de su camiseta y la piel de su cuello. ──Está bien si me quieres y también a Marinette, terminaron hace poco y a diferencia de mí, tú estabas con ella porque de verdad así lo querías. Me gustas tanto que incluso si te vas con ella, yo iría con ustedes.