My obsession | Henry Cavill

CAPITULO 23

ADELE

Observo como Henry amarra mi mano con una de sus corbatas a la cabecera de la cama, lo sigo con la mirada cuando va por la otra y trato de safarme una vez que termina pero no lo logro, es bueno haciendo nudos, es bueno en todo.

—¿Se supone que es premio o castigo?— cuestionó dudosa.

—Los dos.

—Pero me porte bien hoy— sonríe mirándome.

—Pero los otros días no— hago un puchero el cual ignora.

Besa mis labios lentamente posicionándose sobre mi, baja por mi mandíbula a mi cuello, mi pecho y los senos los cuales devora vorazmente, si no tiene su boca en uno con su mano toma el otra.

—¿Crees que debería operármelos?— pregunto algo agitada, él los deja para mirarme.

—No, son perfectos, ademas, van con tu cuerpo— me sonrojo y no se por que.

—Dijiste que te gustaban grandes.

—Pues ahora digo que me gustan así— muerdo mi labio inferior.

Deja un beso en la separación de mis senos para después dejar un camino hasta mi monte venus, separa mis pliegues con dos de sus dedos y con solo ese toque hace que me estremezca, observa mi vulva por unos segundos provocando vergüenza en mi pero no digo nada, llega su lengua directo a mi clitoris, no puedo evitar arquear la espalda.

Se mantiene ahí unos segundos mientras yo suelto suspiros ocasionales, baja su boca a mi entrada en la cual mete su lengua mientras que con su dedo pulgar sigue estimulando mi botón. Las corbatas en mis muñecas me detienen a la hora de querer posar mis manos en su cabeza, cosa que me desespera un poco.

—¡Si!— gimo sintiendo un extasis de placer.

Lo hace tan bien, cierro mis ojos echando la cabeza hacia atrás disfrutando, aprieta un poco mi clitoris mientras sigue con su lengua, eso era lo que bastaba para venirme en su boca, él lame todo mi orgasmo.

—Deliciosa— dice levantándose de la cama, me mira a los ojos mientras se quita el bóxer dejándome ver su gran miembro.

Muerdo mi labio inferior cuando abre mis piernas de nuevo metiendose entre ellas, posiciona su miembro en mi entrada y de una sola estocada me penetra, suelto un gemido ahogado tratando de soltarme cuando se inclina un poco para besarme, quiero tocarlo.

Necesito tocarlo.

Comienza con los movimientos lentos los cuales poco a poco van subiendo de velocidad, con un brazo abraza mi cintura sosteniéndome para mejor movimiento, su mano pasa por toda mi espalda erizándome mas la piel. Su otra mano estás en mi cuello mientras me besa.

Disfruto del momento con cada cambio de ritmo que hace, el beso es magistral y su tacto aún mejor. Todavía no puedo creer que esté en la cama con él, sinceramente cuando me lo propuse no pensé lograrlo, mucho menos tan rápido, pensé que me delataría con mi padre desde el primer momento que me le insinué ebria pero no fue así, aunque tal vez la razón es por que dije que diría que él se aprovechó pero en realidad no iba hacer eso.

No metería a la cárcel a alguien inocente.

Ahora se que una de las debilidades de Henry son las mujeres, se le noto desde el inicio, lo que me ayudó también es que es impulsivo pero ese es otro cuento.

Muerdo el labio de Henry cuando siento otro orgasmo llegar, no puedo arañarlo ni clavarle las uñas así que tuve que morderlo aunque creo que me pase ya que siento el sabor a sangre así que dejo de morderlo.