My obsession | Henry Cavill

CAPITULO 03

ADELE

—Fuimos a central Park y caminamos mucho mientras hablábamos sobre nuestros estudios o futuro— cuenta mi hermana mientras mueve su tenedor causándome dolor de cabeza.

—Eso es increíble cariño, Max siempre a sido muy centrado y buen chico— le dice mi madre con una sonrisa en su rostro.

—La verdad si me gusta para ti, ademas, es hijo de mi mejor amigo— mi hermana le da una sonrisa a mi padre.

No entiendo como no lo a aburrido, en esta dos semanas que han pasado desde que los Cavill regresaron, Olivia a salido con Maximiliano como tres veces y en todas esas tres veces dice que hablaron sobre sus estudios o cosas así, va a terminar de hartar al pobre.

En estos días no he hecho nada interesante más que salir un par de veces con René al cine o de compras. Al Dios griego mejor amigo de mi papá tampoco lo he visto, eso no me ayuda mucho si quiero conseguir aunque sea un beso de él, al menos estas semanas me han servido para planear como lo lograré.

Sinceramente no tengo nada en mente aún.

Las probabilidades de encontrarme sola con Henry es de una en un millón, pero no voy a resignarme, siempre que quiero algo lo consigo y este hombre no será la excepción, solo tengo que encontrarle el lado para comenzar por ahí, también tengo que hacer que no me mire como la hijita pequeña de Benjamin, algo nada fácil pero lo lograré.

—Termine— todos me miran —Iré a mi habitación— ninguno contesta, solo siguen comiendo.

Abandonó el comedor para ir a mi habitación, una vez ahí tomó mi celular para hacer una llamada a la única persona que puede ayudarme con esto sin juzgarme o eso creo.

El timbre suena tres veces antes de que conteste.

—Hola conejita— su voz varonil cala en mis oídos.

—Hola, ¿Como te va?— hago la voz tan dulce como puedo.

—Bien, me encanta Roma— responde dudoso —¿Y a ti?

—Me alegro mucho por ti, me va bien también.

—Adele, ¿te pasa algo?— pregunta extrañado.

—¿A mi?, pff, nada fuera de lo normal— una sonrisa malvada se forma en mis labios ya que no puede verme.

—Claro, ¿recuerdas los acuerdos?— ruedo los ojos.

—Claro que si, los hicimos juntos, solo te llamo como mi amigo que eres para ver como te la estás pasando.

—Lo siento— suspira —Estoy un poco frustrado.

—¿Por que?— frunzo el ceño.

—Días antes de vacaciones René me pregunto si tenia a otra— me miro en el espejo de mi tocador maquinando lo que acaba de decir.

—¿Por que te pregunto eso?, ¿sospecha algo?

—No, claro que no o al menos eso creo— hace una pausa —No nos hemos acostado y como no le insisto con eso ella pensó que tengo a otras, pero la convencí de que estoy esperando a que se sienta segura de hacerlo por que la amo.

No puedo evitar reír, es un maldito.

—¿Y por que no le insiste con eso?, ¿no quieres estar con ella?