My obsession | Henry Cavill

CAPITULO 06

ADELE

Recuerdo que cuando era pequeña siempre había deseado una fiesta de princesas, exactamente de la bella y la bestia. Anhelaba mirar a mi papá llegar vestido de príncipe y que comenzáramos a bailar fábula ancestral, claro que se lo dije a mi mamá por que en ese tiempo no sabía que no me quería ni un poco, ella dijo que no había tiempo para eso pero en el cumpleaños número diez de Olivia le organizaron una fiesta exactamente como yo la quería, toda esa noche mire como ella disfrutaba de su fiesta, se veía hermosa con su vestido amarillo y en realidad no me hubiera dolido tanto pero terminé desbastada al ver llegar a mi padre vestido de príncipe y bailar con ella.

No entendía por que ella sí y yo no, realmente sigo sin entenderlo.

Sigue siendo así, siempre será ella la favorita mientras yo me hundo en mi mar de llanto desde hace dos días, ninguno ha venido a mi habitación, tampoco he salido de aquí, los mensajes llegan a mi celular, algunos de René, otros de Maximiliano, sinceramente no tengo nada de ánimos de contestar, solo quiero llorar, dormir, llorar, dormir y llorar, ¿por que tiene que dolerme tanto esto?, me odio por ser tan débil.

Cierro los ojos para volver a dormir aunque sean las cuatro de la tarde, tres golpes en la puerta se escuchan pero no hablo, no quiero ver a nadie, esos tres mismos golpes se vuelven a escuchar y seguido la puerta abrirse.

—No quiero ver a nadie.

—Adele— es Olivia —¿Podemos hablar?

—¿Para que?, ya se que piensas que soy una zorra.

Escucho sus pasos acercarse.

—Estaba enojada— la miro, esta parada a la orilla de la cama —Tu sabes que Max me gusta mucho y tu, bueno, de niños el se divertía mucho contigo.

—Eso no quiere decir que me guste o que le guste.

—Lo se, me puse histérica— baja la mirada —Perdón por gritarte y golpearte.

—Como sea— vuelvo a recostar mi cabeza en la almohada.

—Adele...

—Mmm...

—Se que no nos llevamos mucho pero quiero que sepas que...en veces se me olvida que eres mi hermana pequeña, suelo pasarme con mi actitud y comentarios, se que tú jamás me traicionarías.

<<Ja, claro que no>>

—No lo haría.

—Okay— no dice nada por unos segundos —Me voy, saldré a comer con mamá.

No contestó, ella espera pero no obtiene respuesta así que sale de mi habitación cerrando la puerta.

En cuanto escucho el portazo me siento en la cama asimilando sus palabras, tan siquiera me pidió disculpas, aunque realmente sigo pensando que está completamente loca.

La siguiente hora me la sigo pasando en la cama mirando por la ventana, mi celular comienza a sonar así que con todo el pesar de mi alma lo tomo para ver quien es, el nombre de mi mejor amiga junto con su foto aparece en mi pantalla, dudo pero al final contesto.

—Hola.

—Gracias al cielo, pensé que te habías muerto y no me habían avisado— suelto una risita.

—Para tu desgracia sigo viva.

—Ya veré como lo soluciono después— reímos —¿Que te paso?, estuviste sin comunicarte dos días.

—Estaba en un estado de relajación absoluta— <<si, llorando>>

—Mmm, está bien— duda —Bueno, te hablo para invitarte a una súper fiesta.