papá koo ✰ ˓ kooktae .

78.

Minki abrió sus ojitos, sin entender muy bien en dónde se encontraba, cómo ya era costumbre para él, el sol ni siquiera aparecía ante sus ojos. Cómo siempre, eran probablemente las cinco de la mañana.
Asustado al no reconocer el lugar en el que estaba, sollozó mientras se removía en aquella camilla.
No pasó ni un minuto y entonces el pequeñito pudo escuchar la voz de su tío, sus brazos rodearon su cuerpecito con delicadeza y pronto sintió sus dedos sobre su cabello, comenzando a acariciar.

"Estoy aquí, Minki. Tranquilo." Susurró Hyunjin con cuidado, mientras encendía la lamparita colocada a un costado de ambos, el pequeño continuó sollozando hasta que Hyunjin se sentó sobre la camilla, atrayendo a su sobrino hasta su lado. Se cubrió con la manta de Iron Man y así, continuó con las caricias en su cabello hasta que sus sollozos cesaron.

Esa era una no muy bonita rutina que tenían siempre. Hyunjin se encargaba de calmar al menor en este tipo de situaciones.

"¿Ya despertó?" Se escuchó igual en voz baja, Jungkook se había levantado y terminó sentado en una silla al otro costado de la camilla de Minki.

Hyunjin asintió con lentitud, bajando la vista por un momento al infante, el cual miraba al rededor con cuidado, no entendiendo muy bien dónde se encontraba y por qué ese lugar era tan grande.

Taehyung no demoró mucho en aparecer, captando la atención de su hijo, el cual levantó su manito en forma de saludo, para después hacer lo mismo con Jungkook.

"Tengo que terminar mi tarea, Minki... ¿Te parece si te quedas un ratito con tu papá Jungkook hasta que yo acabe?" Hyunjin miró al menor asentir y de esa manera, el azabache terminó en la misma posición que Hyunjin, abrazando a su hijo mientras encendía el televisor frente a ambos.

"¿Quieres ver algo?" Minki asintió. "¿Qué quieres ver? Mira, podemos elegir todas las películas que gustes"

"Mulán" llegó a responder, ya más calmado, sonriente.

"Si no es Mulán, es Blancanieves o Tayo" Respondió Taehyung con una pequeña sonrisa, buscando medias y guantes para su hijo, dentro de la mochila que Jeongin había traído por la noche.

"Papá, a mí me gusta mucho Mushu." Contestó Minki con obviedad, explicando la razón de su elección de película.

"Lo sé, mi pequeño osito de miel." Taehyung murmuró antes de agacharse hasta dar con la coronilla de su hijo, y entonces dejó un beso ahí. Se mantuvieron viendo una película hasta que dieron las ocho de la mañana, entonces una enfermera ingresó a la habitación.

"Buenos días, Minki. ¿Listo para una corta revisión" Habló la señorita mientras se acercaba con una sonrisa, traía las cosas necesarias para chequear al menor y ver cómo se encontraba. Minki asintió no muy convencido, girando a ver a su papá Jungkook en busca de ayuda, buscó su manito y la apretó con mucha fuerza. Jeon notó aquello, por lo que bajó su vista al menor, el cual se notaba que buscaba algo entre las cosas de la enfermera y ahí entendió, dejó escapar una pequeña risita.

"Minki, ella no te va a pinchar. Solo va a ver cómo estás respirando, ¿Verdad señorita?"

"Mi amor, no te preocupes. Eso ya pasó y no lo volverán a hacer, tú tranquilito." Se unió Taehyung, colocando su mano sobre la piernita del chiquito, brindándole una sonrisa tranquilizadora.

Después de unos minutos, ella por fin terminó y con una sonrisa, miró a la familia antes de hablar. "Bueno, Minki está muy bien y podrá volver hoy a la casa. Traeremos el desayuno para él y el que ustedes pidieron también, después de eso le haremos una nebulización y entonces podrán volver. ¿Les parece correcto?"

"Si señorita, muchas gracias" Taehyung respondió feliz, sabiendo que el peligro había pasado.

Después ella se retiró y en minutos, vino el desayuno de los cuatro. Todos a excepción de Jungkook se encontraban sorprendidos, pues no habían comido en el hospital nunca y cuando fue así, apenas habían sido cosas de la máquina expendedora o fuera de las habitaciones. Esto era otro nivel, se sentían en un hotel de lujo.