catorce. no editado.

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—Hey, Minki mi amor—. Taehyung llamó la atención de su hijo, el cuál se encontraba viendo vídeos en la televisión de un cantante que le gustaba. El niño tenía una canción favorita y siempre la escuchaba así que hoy era su décima cuarta vez, faltaba mucho.
Cuando Minki fijó sus grandes ojitos casi negros iguales a los de su otro padre; el castaño sonrió ampliamente.

—hoy saldremos a ver a alguien que acaba de regresar de su viaje—. Taehyung levantó en sus brazos a su hijo mientras le sonreía ampliamente.

—¡papá koo, papá koo!—. gritó con felicidad el niño al darse cuenta de a quién se refería su papá tata.

—Si mi niño, iremos a ver a papá koo—. sonrió el castaño sintiendo las ganas de llorar haciéndose presentes en sí mismo.

no veía a Jeongguk hace ya casi dos años, al parecer.
realmente no tenía la cuenta de cuánto había pasado pero realmente había sido bastante.
Taehyung recordaba aquél día dónde se enteró que sería padre, recuerda que la opción más sensata habían sido abortar, todos le dijeron que lo iban a apoyar en sus decisiones sean las que sean que tomase.
Realmente estuvo por hacerlo, por aceptar el aborto ya que apenas era un embrión y no habría ningún problema, su mamá le había dicho que si iba a tomar la decisión que lo haga pronto pero, llegando a la mitad del tercer mes, le gustó la idea. Los niños siempre le habían gustado, y no tenía problema alguno con criar a uno propio. Así que al final decidió tenerlo, claro que con una larga charla por parte de su mamá y su tía.
Dónde le dijeron todo lo que tendría que pasar como tener que dejar la carrera o congelarla y por ende retrasar todos sus planes futuros.
Jennie y Seungmin insistían en decírselo a Jeongguk aunque este estuviese muy ocupado con sacar su primer EP.
¡Ah! Jeon Jeongguk, aquél pelinegro sexy que había sido su novio. Vaya, realmente lo extrañaba.
Jeongguk y él habían tenido una relación no muy duradera que terminó gracias a un castaño con un hijo en el vientre.
Bien, no había terminado en sí porque él sólo se fue dejándole un papel que decía que la relación no iba para más.
Tal vez el castaño tomó la peor decisión de su vida, pero claramente recuerda al tío de Jeongguk en el umbral de su puerta, hablando con él y su madre, advirtiéndoles que no tenían que darle más problemas al chico.
El señor Jeon había cuidado del chico desde que era pequeño y cómo nunca había podido darle lo mejor, alegaba que sí Taehyung le decía la verdad, Jeongguk renunciaría a todo y no tendría éxito.
Dijo tantas palabras que Taehyung terminó creyéndoselo y al final sólo lo dejó.
Nadie más que su propia madre lo sabía, la mujer que tanto insistía por ignorar aquellos comentarios y continuar con el chico que le gustaba.
Lamentablemente, decidió terminar aquello y dejarle cumplir su sueño.
A la mañana siguiente, no estaba en su departamento sabiendo que el chico iría a buscarle. Aquella fue la semana más ajetreada de su vida ya que de escondía e incluso salía por las ventanas de las aulas de su facultad cuando el pelinegro iba a buscarle a la universidad.
Para cuando un mes había pasado, Jeongguk sólo lo buscaba ocasionalmente y para cuándo ya tenía cinco meses, el chico no aparecía.
Así, continuó con su estudio hasta el sexto mes que fue donde decidió congelar su carrera luego de haber terminado un semestre completo.

Para cuando Minki nació, Taehyung vivía con su madre pero ésta terminó casándose con alguien y por ende, él no podía seguir ahí —aunque claro, la señora Kim tampoco parecía querer seguir viviendo en Seúl, ya que había terminado por vender su casa e irse a vivir a Dinamarca con aquél hombre—.
Así que con la mitad del dinero de la casa vendida por su madre, se rentó un departamento y vivió ahí con la señora Park por un tiempo claro, hasta que sucedió todo, el dinero se acabó, Minki enfermaba y el dinero de su trabajo no era suficiente, y muy cansado.
No podían darle un buen trabajo ya que cuidaba de su hijo aún, y tampoco podían despedirle por lo mismo, Minki era menor de un año.
Pero cuando estuvo por cumplir el primero, fue despedido y la señora Park le pidió el desalojo.
Ahí, Jennie le ayudó con la vivienda y Seungmin solía ayudarle en lo que más podía ya se cocinándole o simplemente haciéndole compañía mientras le pedía ayuda en sus tareas de universidad.

—¡papá Tae!—gritó Minki en medio de un llanto que pronto sería gigante.
Taehyung rápidamente dirigió su vista a él, acercándose rápidamente y ayudándole a quitarse aquella pinza de ropa con forma de ositos que Minki solía agarrar para jugar.

—Ya está, Minki. Tranquilo mi bebé, no llores porque si lo haces no podremos salIr rápido a ver a papá Gguk.—pidió el mayor mientras veía a su hijo calmarse rápidamente demostrando que se encontraba en perfectas condiciones.

Había decidido ir a verle por fin, y si bien iba con una muy mala intención también estaba muy feliz aunque no quisiera aceptarlo.
¿A Jeongguk le gustaría Minki? ¿Siquiera lo aceptaría? ¿Dudaría de él? ¿Le gustaría su corte de cabello? Qué horrible, estaba seguro que tendría algún paro pronto.

Así que diez minutos después, cargando a Minki en brazos y con una mochila que usaba como pañalera en sus hombros, salió del lujoso penthouse mansión que poseía su mejor amiga fotógrafa profesional Jennie Kim.

—¡Oh, casi lo olvido!—gritó para sí mismo, haciendo reír al pequeño pelinegro con un diente de conejito a medio crecer y los laterales pequeñitos haciéndoese visibles.

Kim Taehyung y Jeon Minki ingresaron con rapidez a la casa, el primero mencionado tomó una carpeta y volvió a salir encaminándose con el GPS de su celular encendido en dirección al hotel donde Éxtasis se quedaría aquella noche.
En aquella carpeta estaba aquella prueba de ADN que aseguraba la paternidad de Gguk sobre Minki, sólo por si acaso...






papá koo ✰ ˓ kooktae .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora