Lo mejor de mí (Gaara)

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Capítulo XVI

Para Sakura recibir una paliza con los brazos sostenidos sobre su cabeza no la hizo gritar específicamente, después de todo la godaime le había dado golpes peores cuando era más pequeña.

El hecho de no hablar cuando la volvieron a interrogar le salió más caro. Ese mismo día o tal vez noche, porque perdió la noción del tiempo, fue despojada de su blusa y su cara estuvo contra la pared antes de recibir el primer azote. Mierda esto dolía más que el látigo de Yo. Al primer golpe termino en el suelo y llorando, toda la voluntad que había reunido se empezó a desmoronar al segundo azote cuando un grito se le escapó de la boca. Un par de azotes después ella no podía dejar de llorar.

El aire se rompió con el movimiento veloz del cuero cayendo en su espalda cortada. __ ¡Ah! ¡Pare no sé nada! ¡No sé nada!

Si Sakura hubiera sabido que suplicar iba hacer que los ninjas que la azotaron pararan lo hubiera hecho desde el inicio. La dejaron tirada en su propia sangre, sin fuerzas para levantarse. Sakura lloro amargamente. Se había imaginado siendo encarcelada y que tal vez si le dieran una paliza o que estaría muerta. Pero nunca pensó que le harían cosa semejante.

Su único consuelo era saber que Yo ya les habría dicho la verdad a los demás, que Naruto y Sasuke no estaban en el mismo lugar que ella. Sasuke seria libre y con suerte empezaría de nuevo con su hermano. Confiaba en que Naruto no dejaría que Danzo se saliera con la suya y que Yo estaría cuidando de que no hiciera nada estúpido.

Por desgracia para Sakura los ninjas que la visitaron después no eran los mismos. Le quitaron la falda, las medias y las sandalias ninja. Estaba mareada, tanto que la habitación en la que estaba le daba vueltas, no había comido ni bebido desde que la llevaron ahí. Además de eso no podía acceder a su propio chakra para curarse.

La voz de una mujer la hizo ponerse en alerta. __ Ya conoces las preguntas Haruno ¿lista para hablar?

El sentido común le decía que se callara y aguantara. Pero ya que la torturarían de todas formas y estaba segura de que le paralizaron el chakra para que no destruyera el lugar, ninguna de estas basuras ninjas se merecían una faceta de boca cerrada y cabeza agachada. __ Dile a Danzo que puede ... Besarme el trasero.

Por un momento solo hubo silencio y después los gritos de Sakura llenaron la habitación, los pasillos, otras celdas. No erala clase de sonido que se podía esconder. El dolor que sentía era equivalente a las sesiones de agua fría y el contacto con los extremos del cobre de unos cables cargados con corriente eléctrica.

Mierda porque no me matan de una vez.

Sakura se quebró ese día. En ningún momento pudo levantar la cabeza, o siquiera intentar ponerse de pie. No fue una kunoichi terca, su afilada lengua con todos los insultos que había arrojado antes se quedó quieta. Al final ni siquiera le quedo voz para gritar solo soltaba gemidos ahogados más de forma involuntaria.

__ Por favor... Por favor... se los suplico ya no más. Por favor

__ Denle un vaso de agua... ¿Vas a hablar ahora?

Quería hablar, claro que quería hablar, recitaría hasta los poemas de la infancia con tal de dejar de sentir, con tal de que la dejaran morir de una vez. Si tan solo todo esto se tratara de su vida, definitivamente ella no igualaba las capacidades de Naruto o de Sasuke, no era extraordinaria, pero si era Sakura de la Hoja y tenía la voluntad de fuego. Iba morir de la peor manera hablara o no hablara.

__ Ninguna de sus vidas... merecía ser salvada cuando Naruto derroto a Pain. Soy Sakura Haruno discípula de la godaime Hokage, alumna del ninja que copia. Nadie de ustedes va a hacerme hablar. Naruto nunca los dejara ganar...