Tn es una chica que gracias a la epidemia que azota a todo el mundo (covid-19)puede hacer que ella tenga que convivir durante una larga cuarentena con sus ídolos
Erick tenía una cara de sorprendido, lo detallé rápidamente, su cabello oscuro estaba mojado y caían gotas de las puntas, sus ojos verdes tan brillantes como siempre, y estaba en traje de baño. Aunque estaba un poco molesta con él, una parte de mí estaba feliz por verlo de nuevo.
Erick salió del trance en el que estaba levantándose de golpe, dió media vuelta y tomó su playera que estaba puesta sobre una silla de playa y se la puso, para después dirigirse a la entrada del lobby velozmente, cómo si hubiese visto un fantasma. Desconcertada, me levanté y fuí detrás de él.
- ¡Erick! - grité mientras intentaba alcanzarlo-
Pero Erick no se detuvo, al contrario, empezó a caminar más rápido hasta que llegó al ascensor, éste se abrió y Erick entró. Ya dentro del ascensor, él empezó a presionar el botón con desesperación, el ascensor estaba a punto de cerrarse pero logré entrar justo antes de que se cerraran las puertas. Inmediatamente se formó una tensión entre los dos, ninguno decía una sola palabra; lo miré, pero él mantenía la mirada hacia el suelo, ignorándome, como si yo no estuviera ahí, me indignaba su actitud, así que decidí hablarle.
- Erick, tenemos que hablar -dije de una forma más calmada-
- Esto no puede ser, tiene que ser un sueño, tú no eres real -dijo en voz baja y con los ojos cerrados-
Yo lo miré extraño, lo que me faltaba, mi novio se volvió loco.
- ¡Erick basta! -dije ya frustrada-
- Es que no entiendo - dijo molesto- ¿Qué haces aquí?
Por lo menos me dirigió la palabra.
- No entiendo porque estás tan molesto, debería ser yo la que esté molesta - dije parándome frente a él con firmeza, pero él seguía sin mirarme- estuviste detrás de mí casi tres meses para que aceptara ser tu novia, y ahora me ignoras, no te entiendo
- No sé si te diste cuenta, pero no quiero hablar contigo ahora
Iba a responderle cuando de repente sonó un pitido, indicando que habíamos llegado al piso que marcó Erick. Él salió del ascensor y caminó por el largo corredor, yo fuí detrás de él. Se paró frente a una puerta y la abrió con una llave que traía en sus manos, no me había percatado de ella. Se adentró en la habitación cerrando la puerta en mi cara.
- ¡Erick, no seas cobarde! -dije en voz alta mientras tocaba la puerta-
Escucho que detrás de mí se abre una puerta, me volteo y veo Joel asomarse.
- Tn, no se puede hacer ruido aquí, vamos entra -dijo haciéndose a un lado para que entrara a su habitación-
Miré por última vez la puerta de Erick, para después adentrarme a la habitación de Joel.
Narra Erick
Estaba saliendo de los vestidores, listo para meterme a la piscina, cuando veo a una chica ahogándose en ella, sin pensarlo dos veces me tiro a ayudarla, la tomé de la cintura y la llevé a la superficie, la senté en la orilla de la piscina y yo me senté a un lado de ella, la chica solo tosía, su cabello tapaba su cara, preocupado le pregunté
- ¿Está bien señorita?
Ella rápidamente volteó a verme, ahí me di cuenta que esa chica era Tn, me sorprendió tanto verla ahí que entré en shock
- ¿Erick? -dijo con su dulce voz-
Inmediatamente me levanté, tomé mi playera, me la puse y empecé a caminar rápidamente hacia el ascensor
- ¡Erick!
La escuché gritar mientras me seguía, yo aceleré el paso hasta que llegué al ascensor, este se abrió y entré, presioné el número de mi piso con desesperación, pero ella logró entrar. No me atrevía a mirarla, pero sentía como ella me miraba a mi.
Erick, tenemos que hablar -dijo calmada-
- Esto no puede ser, tiene que ser un sueño, tú no eres real -dije para mí mismo intentando convencerme de que ella no estaba ahí-
- ¡Erick basta! -dijo frustrada-
- Es que no entiendo - dije ya molesto- ¿Qué haces aquí?
- No entiendo porque estás tan molesto, debería ser yo la que esté molesta -se paró frente a mí con firmeza- estuviste detrás de mí casi tres meses para que aceptara ser tu novia, y ahora me ignoras, no te entiendo
- No sé si te diste cuenta, pero no quiero hablar contigo ahora -dije tratando de evadir sus preguntas-
De repente sonó un pitido, indicando que habíamos llegado al piso que marqué. Salí del ascensor y caminé por el corredor, sentí que ella venía detrás de mí. Abrí la puerta de mi habitación, entré y la cerré rápidamente. Quedé de espaldas a la puerta, me deslicé hasta quedar sentado en el suelo
- Que cobarde soy -dije para mis adentros mientras escuchaba como Tn tocaba la puerta-
Sentí la necesidad de abrirle pero no me sentía listo para hablar con ella.
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