Tn es una chica que gracias a la epidemia que azota a todo el mundo (covid-19)puede hacer que ella tenga que convivir durante una larga cuarentena con sus ídolos
- Erick me habló mucho sobre ti -dijo la señora Daysi con una sonrisa deslumbrante como la de Erick-
- ¿En serio? -pregunté sorprendida-
- Si, todo el tiempo me hablaba sobre ti. Yo estaba muy ansiosa por conocerte.
Esboce una sonrisa, me pareció lindo que Erick le haya hablado sobre mí a su mamá. Pero en medio de mis pensamientos, recordé que Erick estaba rondando por aquí.
- Señora Daysi, fue un verdadero placer conocerla, pero tengo que irme -hice una pausa- ahora -empecé a caminar rápido-
- Ah.... esta bien -dijo confundida- hablaré con Erick para salgamos a tomar un café algún día.
- Ok nos vemos -dije rápido para después salir corriendo-
me dirige rápidamente al área de comida para buscar a los chicos. Empecé a buscarlos con la mirada, pero se me hacía difícil ya que el lugar estaba a reventar de gente, hasta que por fin pude verlos, estaban los tres sentados en una mesa charlando. Me acerqué a ellos.
- ¡Chicos! -dije llegando a la mesa- tenemos que irnos.
- Pero acabamos de ordenar comida -dijo Sabri haciendo puchero-
- No me iré sin mi hamburguesa -protestó Joel cruzándose de brazos-
- No me están entendiendo -miré a ambos lados- Erick está aquí
- ¿Aquí? -preguntó Abi confundida-
- ¡Aquí! ¡Aquí! ¡Aquí! -grité histérica haciendo que los de la mesa de al lado me miraran raro-
- ¿Qué hace Erick aquí? -Abi volteó a mirar a Joel- ¿Tú sabías algo de esto?
- ¿Yo? no -dijo Joel confundido-
- ¡No me importa si lo sabía o no! -tiré de mi cabello con frustración- lo que importa es que está aquí, y me quiero ir
Los chicos me miraron extraño debido a mi comportamiento, no quería hablarles de esa manera pero lo último que quería en este momento era ver a Erick y sus hermosos ojos que me hacen desfallecer con solo mirarlos.
- Está bien -Joel se levantó de la mesa sacando las llaves del auto de su bolsillo- le diré a la mesera que nos ponga la comida para llevar y nos iremos.
- Yo los espero en el estacionamiento - me di media vuelta y empecé a caminar a paso rápido-
Muchos me dirán cobarde por huir de Erick, pero no podía verlo después de lo que me hizo. Esa noche me dejo ahí sola y destruida después de haber roto mi corazón como un pedazo de papel. Verlo sería como poner sal en la herida.
Lo que más me dolía de todo esto era recordar todas las cosas lindas que el me decía cuando estuvimos en la residencia, él sabía perfectamente por todo lo que había pasado y aún así le abrí mi corazón. Caminaba a pasos rápidos distraída en mis pensamientos hasta que choqué con una persona haciéndome caer sobre mi trasero.
- ¡Auch!
- ¿Estás bien? -la persona con la que choqué extiende su mano para ayudarme a ponerme de pie-
Esa voz se me hace muy familiar, levanto la cara para ver a la persona con la que choqué, y ahí es cuando me encuentro con esos ojos verdes que me vuelven loca.
Que mierda de suerte tengo
Su cara refleja una gran sorpresa al darse cuenta que la persona que tiró al suelo era yo.
- Tn, déjame ayudarte -su expresión de confusión es evidente, sigue con su mano estirada-
- Yo me levanto sola rechazando su mano- No necesito tu ayuda.
Frunce el ceño al escuchar mi respuesta tan fría y cortante ¿Y cómo quería que lo tratara después de lo que hizo? ¿Quería que le hiciera una reverencia?
- Eh, ¿que estás haciendo aquí? -me examina con la mirada poniéndome nerviosa pero lo disimulo-
- Es un lugar público -me crucé de brazos- ¿acaso no puedo venir?
- Yo no dije eso.
Él mira detrás de mí levantando una ceja, volteo y veo a los chicos acercándose a nosotros.
- Hey bro, ¿que haces por aquí? -Joel choca su puño con el de Erick en forma de saludo-
- Mi mamá llegó esta mañana y quería comprar algunas cosas.
Esto es demasiado incómodo para mí que solo quiero salir corriendo. Bajo mi mirada al suelo mientras juego con mis dedos, siento su mirada encima de mí pero no me atrevo a levantar la cabeza.
- No puede ser ¿que hace esa víbora aquí? - escucho a Joel decir eso-
Levanto la mirada curiosa y miro detrás de Erick, una chica viene caminando hacia nosotros.
- ¿Quién es ella? -pregunto descaradamente-
- Romina -responde Joel-
-Miro a Erick con el ceño fruncido- ¿Tu ex?
Erick solo asiente
Este no es mi día de suerte
Examino a la chica de pies a cabeza, es verdaderamente hermosa. Pelirroja, piel blanca que combinan con sus profundos ojos cafés, y un cuerpo esbelto. Ahora mi autoestima está por el subsuelo.
- Lo veo y no lo creo -dijo la ex llegando a nosotros- que coincidencia encontrarte aquí bombón -miró a Erick con una sonrisa en su cara- y veo que no estás solo, trajiste a tu noviecita -me mira de arriba a abajo-
- Ex novia -aclara Erick-
Eso dolió
- ¿Ex? -pregunta incrédula- ¡Ja!, Veo que seguiste mi consejo.
¿Consejo?, No estoy entendiendo nada.
- Bueno, no les haré perder más el tiempo, espero nos veamos pronto -le guiña el ojo a Erick-
Erick mantiene un semblante serio. Romina se da media vuelta y empieza a caminar, o más bien modelar, esa mujer hasta camina perfecto.
Esta situación me tiene hasta la madre.
- ¡Estoy harta! -todos se exaltan al escucharme- Tú -señalo a Erick- en mi casa a las 7pm, mas te vale estar ahí- le doy una mirada fulminante para despues empezar a caminar dejándolo desconcertado-
✨La ex✨
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