Cap 8: MY TIME

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Jung Kook cumplió su promesa, no había vuelto a visitar a Lynda, y no se había comunicado con ella durante un largo tiempo.

Si bien la chica fue quien solicitara a JK mantener la distancia, su ausencia le caló hondo; le dolía más de lo que, alguna vez, llegó a imaginar. Una semana sin él, en esas condiciones, se sentía como un siglo y dolía como una eternidad...

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Cinco días estuvo Jung Kook sin relacionarse con su novia. Estaba tan molesto con ella, que sólo pensar en tener que mirarle la cara, le enojaba.

Como no tenía intención de tratar mal a Young Mi, se mantuvo en silencio. Independiente de la insistencia de la muchacha, quien había tratado, por todos los medios hablar con él, este decidió esperar.

Mantuvo la distancia, hasta que sintió que podía tener una conversación en un estado de tranquilidad, que le permitiese escuchar y analizar, fríamente, todo lo que, esa noche, podría haber pasado entre su novia y su mejor amiga.

***

El día miércoles, a primera hora, le envió un mensaje a Young Mi y le pidió que se juntasen a conversar en el parque del barrio de esta, a eso de las cinco de la tarde.

A las 17:00 en punto, JK llegó al lugar del encuentro. A los pocos minutos, y vestida muy hermosamente, apareció Young Mi, por uno de los extremos del recinto.

— Hola, Kookie— dijo la chica, acercándose para besarle los labios, pero el muchacho esquivo el beso, el que terminó en su mejilla.

— Hola, Young Mi ¿Has estado bien? — preguntó secamente, Jung Kook.

— Sí, dentro de lo que se puede…— bajó la mirada y tomó asiento a su lado—. Dentro de lo que se puede, cuando tu novio está molesto contigo— dijo la chica haciendo uso de su aegyo.

— Supongo que hoy, sí, le explicarás a tu novio, los motivos que le hicieron llegar a molestarse contigo ¡Porque créeme, estoy muy molesto! Pero lo peor de todo, es que sólo conozco el desenlace de la historia, nada sé de cómo es que se llegó a originar. Estoy muy molesto y no sé por qué ¡Qué frustrante!

— ¡Todo es culpa de ella! — exclamó efusivamente la muchacha, interrumpiéndole— Así que sí, te lo explicaré. Te diré toda la verdad, lo prometo.

La chica hizo un silencio, arregló su cabello, cruzo sus piernas, posó las manos sobre su rodilla y comenzó el relato.

— Ese día, noté cómo ella te miraba y la forma tan descarada en la que te coqueteaba, así que le pedí que me acompañara al baño, porque tenía un par de cosas que decirle.

— ¿La forma en que me mira, que me coquetea? — preguntó JK, confundido.

— ¡No me interrumpas por favor!— dijo la chica levantando su mano y poniéndola frente al rostro de Jung Kook.

— Cuando entramos, le dije que estaba haciendo el ridículo, que cómo se le ocurría a una mujer como ella, gustarle un chico como tú. Que se ubicara.

— ¿Esa es la verdad? — preguntó Jung Kook incrédulo— ¿Le hablaste con esas palabras?

— No con esas mismas palabras, pero sí, eso fue lo que le dije— respondió la muchacha con cara de nada.

— Me podrías contar la verdad…  Y no, "tu verdad". Porque te conozco, y sé a la perfección la forma en la que hablas cuando estás molesta. Y ese día, te veías muy molesta.

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