Cap 11: SWEET NIGHT

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Si bien Lynda decidió respetar a Jung Kook, ya habían pasado tres días y ella, no podía seguir aguantándose más. Así que se dispuso a sorprenderle en un lugar neutro, en el cual, JK se sintiese cómodo, y a la vez, atrapado, sin tener dónde arrancar.

Ella necesitaba que él le escuchase, así que, maquiavélicamente, decidió ir a visitarlo al bar en el que trabajaba.

Ella conocía los horarios en los que el chico ocupaba el escenario y presentaba su hermosa voz al público. Así que calculó todo perfectamente, e intencionó su llegada minutos antes, momento en el que Jung Kook estaría en el camerino preparándose para salir a escena.

Lynda ingresó al bar y se ubicó en una de las mesas más próximas al escenario. Estaba tan nerviosa que, inmediatamente, pidió un trago, el cual, a los pocos minutos, ya estaba en su temblorosa mano. Le dio el primer sorbo, y sintió como el alcohol acariciaba su garganta, y como apaciguaba el sinfín de palabras deseosas de salir. Estaba en eso, cuando vio a Jung Kook ingresar a la pista.

Guitarra en mano, el chico tomó asiento y se dispuso a cantar. Fue tal su sorpresa al levantar el rostro y ver a Lynda sentada en primera fila, mirándole fijamente, que perdió el habla por un par de segundos.

La chica le regaló una bella sonrisa a modo de apoyo, para que él, pudiese iniciar el espectáculo sin problemas.

Kookie le devolvió el gesto, y a diferencia de todas las veces anteriores en las que se había presentado en ese lugar, decidió, en último momento, cambiar su repertorio y entonar una canción especial. Una que demostrara lo que sentía por aquella hermosa mujer, que ahora le miraba con atención, y a la que amaba desde que era niño.

... Por primera vez ahí, entonaría una canción en la que sus sentimientos quedasen totalmente expuestos ante ese basto público, pero lo haría, única y exclusivamente, ya que su fan número uno, su chica VIP estaba presente...

Respiró hondo y comenzó el show de esa noche, con una canción especial, muy especial...

En mi almohada
Ya no me siento cansado compartiendo mi frágil verdad. Mientras que espero que la puerta aún esté abierta.

Porque la ventana
Que una vez estuvo abierta, para ti y para mí.
Y ahora mi eternidad está cayendo.
Preguntándome si me querrías ahora

¿Cómo podría saberlo?
Que un día me despertaría sintiendo
más cosas por ti.
Pero ya estaba en el límite.
Supongo que éramos barcos en la
noche.

Éramos barcos en la noche.

Me pregunto
¿Eres mi mejor amiga?
Se siente como un río corriendo por mi mente.
Quiero preguntarte si todo esto
está sólo en mi cabeza.
Mi corazón está latiendo esta noche.

Me pregunto
si eres demasiado buena para ser
verdad,
Y si está bien
que te acerque a mí.

¿Cómo podría saberlo?
Que un día me despertaría
Sintiendo más cosas por ti.
Pero ya estaba en el límite
Supongo que éramos barcos en la
noche.

Éramos barcos en la noche...

Mientras Jung Kook cantaba, para Lynda fue imposible aguantarse la emoción. Ese chico, su voz, esa canción, todo era demasiado perfecto para ser real. Por años había esperado ese momento. Desde siempre había soñado que esos hermosos temas de amor, que su mejor amigo entonaba, fuesen dirigidos a ella, y esta vez, al fin, así lo era.

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