capítulo 2 - Es ella

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Alex
Entre a la oficina sintiéndome frustrado, su olor me volvió loco desde el primer momento que la vi, su trasero redondo me dio la bienvenida al bar, pero al ver su carita, pensé que era menor de Edad, pero al saber que el dulce cielotenía 21 dios mi polla dio un salto de alegría, Dios era una morena tan sexi, con una carita de Ángel, se veía tan delicada y tan pecaminosa a la vez.
La puerta se abrió de golpe, sabía que era Alan, es el único que entra a la oficina, pero pronto esa castaña lo hará,la quiero, ahora la cuestión era si Alan la quiere.
–Jodido infierno por el que acabo de pasar hermano, esa mujer es realmente sexi, jodidamente sexi, dios mi polla dio un tirón sensacional, si así es verla deseo follarla – Alex dijo sentándose frente a mí, no pensaba muy distinto a mí, pero aun deseaba saber si la quería de verdad.
–Que tanto Alan? – le pregunte acariciándome por encima del pantalón, el simple recuerdo de aquella morena me ponía a mil.
–Tanto que hasta le pondría una roca en el dedo anular, y sabes que no juego con eso, ella es diferente hermano, no es solo físico, cuando dijo que no tenía familia, un deseo de protegerla me atrapo, es tan pequeña y frágil, enserio pensé que era solo una chiquilla queriendo joder.
–Bien, entonces la encontramos – le confirme intentando acomodar el desastre en mis pantalones – la mujer que tanto habíamos buscado al fin apareció – este asintió mirando por la ventana de la oficina. – Dios me darán bolas azules – dije poniéndome de pie y saliendo a la barra sirviéndome un vaso de escoses.
–la contrate demasiado rápido supongo, pero es que Paty me comento sobre ella, alparecer está viviendo en el antigua apartamento de Lisa.
–Le viste bien el rostro, tenía un ojo morado, su labio estaba roto, y su nariztenía un poco de hinchazón, mientras la tengamos más cerca de nosotros mejor, ese instinto de querer protegerla también lo tuve Alan y me enferma que alguien pudiera haberle puesto una mano encima. – dije tomándome mi trago y sirviéndome otro tras ese – que te dijo Paty sobre ella? – le pregunté tomando mi segundo trago de golpe.
–Solo me dijo que venía a relajarse, al parecer es chica de ciudad – mire a Alanincrédulo, que chica de ciudad vendría aun pueblucho a ‘’relajarse’’– ok soy idiota no tienes que decirlo, pero qué opinas tu.
–Que no es una jodida chica de ciudad y que viene con un equipaje algo grande, la palabra escapandoestá escrita en todo su rostro – Me serví otro trago esperando que entendiera – Hay que mantenerla lo más cerca posible, y ni reventándome las pelotas trabaja como camarera, se quedara en la caja, y estaremos al tanto de que ningún imbécil se le acerque más de la cuenta.
–Concuerdo contigo Hermano. – algo lo estaba perturbando lo sabía a la perfección,conozco a mi hermano como me conozco a mímismo, y creo saber la razón de angustia.
–Escúpelo, Alan – golpe la barra un poco fuerte.
–Nosotros encontramos a la persona indicada, sabemos que ella puede estar con nosotros dos, pero y si no somos los indicados para ella Alex, ninguna mujer está dispuesta a estar con dos hombres a la vez a menos que sea una fantasía sexual, nosotros vamos enserio, pero aun así hay que ir con cuidado con ella, se nota que apenas está saliendo al puto mundo, tiene 21 en una diferencia de casi 9 años.
–Con cuidado entiendo. – dije mirando mi copa
–No Alex esto es jodidamente enserio, acabamos de intimidarla, pararemos de hacer eso, pero te conozco lo suficiente, sé que quieres las cosas para ya, pero ella es diferente, es delicada así que tienes que aguantarte tus pelotas dentro de tus pantalones, hasta que ella se sienta lo más segura posible.
–yo no fui en el invadió su espacio personal haya fuera – grite exasperado, yo sabíaquién era, sabia lo intenso que podía llegar a ser, no quería espantarla, no a ella.
–Pues no se puede repetir – sentencio mientras me quitaba de la mano mi trago.
++
Alan
Faltaban 20 minutos para la 6 de la tarde y Alex parecía más irritado que cualquier otro día.  De los dos él era el más serio e intimidante, y eso ayudaba mucho, éramoscomo o el policía bueno y el policía malo y eso ahuyentaba a los buscadores de problemas de nuestro bar.
Escuche la puerta principal abrirse mientras limpiaba la barra, era demasiado temprano para que los borrachos de siempre llegaran.
–Está cerrado, no leíste el cartel – dijo Alex irritado bajo labarra mientras acomodaba los licores, haciendo más fácil el trabajo del barman.
–Lo lamento, si quieren regreso más tarde – en cuestión de segundos Alex salió de su ‘’escondite’’ y camino hacia la puerta principal a grandes zancadas para nada apresuradas.
–Llegas temprano corderito – digo dándome vuelta, tenía un suéter verde que combinaba a la perfección con su cabello y sus ojos color Aceituna, y un short que me hacía querer admirar sus piernas por más de la cuenta. Me acerque a ellos, Alex parecía que en algún momento saltaría encima de Ella, pero para evitar eso estaba yo.
–Me llamo Tamara – dijo apenas en un susurro haciéndome sonreír. Era obvio que la intimidábamos, pero vamos éramos tres cabezas mal altos que ella, y sin contar toda nuestra masa muscular, y ni siquiera quiero comentar toda la tinta, delante de ella éramos ex convictos.
–Me gusta más corderito –la tome del brazo llevándola directamente hasta detrás de la caja registradora sentándola en el banco que se encontraba justo allí, no le estaba dando chance de cambiar mi opinión sobre el apodo hacia ella.
–Trabajaras en la caja, ya contratamos una camarera, pero sabíamos que querías el trabajo ya que Paty lo había comentado, por eso te contratamos – lafacilidad con la que Alex creaba mentiras me aterraba a veces, Tamara dio un suspiro llamando la atención de losdos, su lengua rosa paso por losplieguesde sus labios humedeciéndolos al contacto, y dándome una descarga justo el medio de las piernas, como se sentirá el sabor de sus labios.  Alex soltó un gruñido yéndose directamente a la oficina, sabía a lo que iba, y pronto le seguiría yo si seguía mirando esos labios, pero seguro que lo haría luego de que terminara de ajustarla en su puesto.
–Bueno, supongo que es mejor que ser camarera – dijo mientras señalaba la oficia donde en este momento se encontraba Alex – y creo que no le agrado a tu hermano – señalo mientras cruzaba las piernas, llevando toda mi atención hasta allí – creo que no fue mi mejor opción venir en Short – comentó trayendo nuevamente mi atención a ella.
–A Alex no le desagradas, solo es gruñón, y no, para nada fue una gran elección. – dije respondiendo sus últimos comentarios.
**
No, maldita sea, mentí que ella levara ese Short era la peor elección de la historia, desde que abrimos el bar cada vez, que ella se ponía de pie para ir al baño era una tortura, todos en el bar ponían sus ojos en ella, en su maldito trasero y ella ni siquiera lo notaba, Alex estaba a una ida mas al baño que la tomaba y la escondía en nuestra oficina.
–Hermano – se acercó a mi Jacob mientras pedía un vaso de vodka seco al barman, pero yo no estaba en mis ánimos de siempre, el demonio de los celos me estaba matando – ¿me dirásquién es la dulzura en la caja? – mire a Jacob con cara de pocos amigos.
–No la veas, ni siquiera respires cerca de Ella – Alex apareció a sus espaldas haciéndolo sobresaltar, si yo esta cabreado, más lo estáél. Jacob extendió las manos en son de paz.
–Ya veo que esta pedida, es linda – Alex lo fulmino con la mirada – oye lo digo de buena manera, esta mañana estaba en la librería de Paty y ella estaba ahí, estaba haciendo reír a Paty, díganme quien ha logrado eso luego de que Lisa se fue a la universidad – nuestro ángel al parecer era capaz, ella tiene la misma edad que tiene Lisa en este momento, y no me sorprende que la vieja Paty le tome cariño, lo más probable es que le recuerde a su hija. – pero tienen que tener cuidado, no son los únicos que le pusieron el ojo – esto llamo mi atención y la de Alex.
–le partiré el cuello a cualquiera que intente acercarse a más de un metro, dame nombre Jacob si no quieres que te rompa a la mitad – dije cabreado, Jacob sabía que iba enserio, nunca soy de molestarme por nada, pero ella es nuestra, y nadie no las va a quitar.
–Will Treinor estuvo rondando la librería de Paty por la mañana, saben que ese idiota podrá hacer cualquier cosa, menos leer un jodido libro, me parece que la castaña atrajo su atención – y como si estuviéramos hablando con él, el pequeño Will Treinor apareció en el Bar, mirando directamente a nuestro corderito, la cual se veía realmente incomoda con su mirada, el tarado se acerco a la caja saludándola, y sentí mi sangre hervir, ella le contesto y le brindo una media sonrisa incomoda, ella no es así, este tomo sus mano depositando un beso en ella.
– A la mierda – me puse de pie yendo directamente hasta Tamara, esta al verme acercarse me mostro la más brillante sonrisa, la cual desapareció al ver mi rostro, al estar frente a ella, me agache poniéndola sobre mi hombro haciéndola chillar, pero eso no me detendría, pase junto a Alex el cual nos siguiólos pasos de cerca, cuando llegue a la oficina la deposite en el suelo.
–Que fue eso? – Pregunto mientras Alex cerraba la puerta de golpe haciéndola saltar – jodido infierno. – comento tocando su pecho.
–Esa boca – dije alejándome de ella, soltando un bufido.
–Me dirán que está pasando? – se veía atemorizada, mierda la estábamos asustando, me acerque a ella tomando su rostro en mis manos.
–Lo lamento no quería asustarte corderito, pero es un poco difícil que este allí afuera – dije ella pareció relajarse ante mis palabras.
–Pensé que – no termino de decir lo que pensaba, solo negó y me brindo una sonrisa cálida – lo siento estoy un poco paranoica – dijo, pero al instante pareció arrepentirse.
– Oye, nada te va a pasar entando aquí – sabía que Alex quería decir otra cosa, pero no lo haría no quería alejarla no asustarla – ¿qué es lo que tanto te da miedo? – este camino alrededor de nosotros quedando tras ella, no dándole espacio para alejarse como esta mañana, pero si lo necesitaba estaba dispuesto a dejarla.
–No es nada – bajo su rostro, pero logre ver el sonrojo en sus mejillas antes de que lo hiciera – realmente no deseo malestar.
–No eres una molestia – le respondió Alex apartando el cabello de su cuello dejándome ver unas marcas rojas, parecían de días, su piel se veía tan delicada como para llevar esas marcas, Alex las toco haciéndola estremecer al contacto – Si no es nada, entonces me dirás quien las hizo – afirmo haciendo que ella levantara su rostro conectando con mis ojos, el pánico se veía en sus ojos, y una punzada de dolor me atravesó el pecho al verlaasí.
–Tengo que volver – rápidamente se alejo de nuestra cercanía, mis manos picaban por querer acercarla nuevamente, pero teníamos que darle su espacio. Ella salió dejando caer la puerta tras ella.
–Llamare a Aurora hare que la investigue, si huyo de alguien lo sabremos, y no la perderemos de vista – dije tomando el teléfono, Mire a Alex y este permaneció rígido en su lugar, estaba molesto, de eso no había dudas, pero yo también lo estaba.
–Matare a quien sea que la haya tocado Alan, no me importa si es el jodido padreo o el jodido hermano, por mi puede ser hasta su madre, pero la matare o lo matare si es necesario para que ella se sienta segura aquí, en este lugar con nosotros dos.

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