Capítulo 9

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Me había ausentado unos días a la pega por el tema de la boda, hoy me costó levantarme y tuve que bañarme en la mañana pa' ver si se me pasaba el sueño.

Cuando llegué el viernes ahí, caché que todos me miraban raro, no sabía porque pero le preguntaría a la Romi ahora que iba a ir a firmar.

-Hola Romi- la saludo como siempre- ¿Qué tal todo?.

-Aqui todo normal pero para ti no sé- la miré extrañada por su respuesta.

-¿Cómo?.

-Si Helena, aca todos ya saben de tu amorío con el jefe- que wea.

-¿Qué amorío weon?- dejé el lápiz en la mesa.

-Igual si queri' tenerlo secreto no estay poniendo de tu parte po'.

-No weon te hablo enserió- me queda mirando- ¿De que hablai'? yo con ese viejo culiao no tengo nada.

-¿No?- se sorprende- Pero si él a estado toda la semana preguntando por ti, dejo en claro que no quiere que nadie te mande a hacer algo a no ser que sea él, mando a que tu oficina quedara al lado de la de él y por si fuera poco teni' un asistente.

-¿Qué le pasa a ese viejo conmigo? ¿Y dónde chucha está ahora?- agarré mi bolso pa' irme a hablar con él.

-En su oficina- mira a un lado- Helena no hagai' weas, de todas formas él es el jefe.

Hice oídos sordos, no me importaba que fuera el jefe no tenía porque hacer todas esas weas sin consultarme y si me va a echar que lo haga pero toy ni ahí con dejar que todos me vean como la que se anda comiendo al jefe.

Pasé por todo el último piso hasta que llegué a la oficina de él, no vi a su secretaría, solo vi la que ahora sería mi oficina y mas rabia me dio.

Toqué dos veces y me indicó que pasara.

-Helenita- me dice parandose de su caga de silla- Te eché de menos esta semana.

-Sabe que voy a ser sincera con usted, estos cambios que hizo sin consultarme no me gustaron nada, uste' puede ser el jefe y todo pero no puede pasar por encima de mi- me acerco- Quiero mi oficina de vuelta.

-Pero Helena- se rie- Te estoy ayudando, estas muy infravalorada en esta empresa, no deberías estar enojada, es más, deberías estar muy agradecida conmigo por todo lo que estoy haciendo por ti- re marca la palabra "muy" y eleva sus cejas con picardia.

-Mire si lo hizo con ese fin esta equivocao' conmigo, yo no necesito la ayuda de nadie pa' surgir- suspire- Y si no hara nada por devolverme mi puesto mañana mismo le traigo mi renuncia.

-No Helenita, no hay necesidad de llegar a esos extremos, tu oficina no te la puedo devolver pero si todo lo demas- veo como se acerca a mi.

Me quedé en silenció mirando sus movimientos, llegó frente mio y cuando caché que me iba a tocar me aleje. Inmediatamente me empecé a sentir mal.

-No se como no te vi antes, no hubiera dejao' que nadie se metiera contigo y te tendría cerca de mi todo el tiempo- su tono de voz cambió haciendo que me diera un escalofrío.

¿Qué le pasa a este viejo culiao? y lo peor ¿Que me pasaba a mi?, desde que se acercó me entró una sensacion culia de asco, me dolía el estómago y solo quería que dejará de mirarme de esa forma.

-Le voy a pedir que se aleje, porfavor- vi como sonrío, como si le hubiera gustado verme así de nerviosa.

-Tranquila que no te voy hacer nada- acaricio mi brazo- Aún- eso lo dijo en un tono mas bajo.

Suficiente weon.

-Me voy a trabajar- digo tajante.

Me alejé rápidamente y salí de la oficina. Caminé rápidamente al baño y lo primero que hice fue vomitar.

No podía creer lo que estaba pasando, lo peor es que dejando claro que no estaba de acuerdo con lo que hacía parecía importarle un pico, como si yo no fuera nadie.

Quería irme de aquí y no volver más, pero necesitó la pega, más ahora que la Belén no estaba y se necesita cubrir su parte.

El solo hecho de pensar en estar cerca de ese viejo de nuevo me daba dolor de guata, no puede ser más cerdo.

Traté de reponerme y cuando me sentí mejor volví a mi oficina, la odiaba mas porque tenía a ese culiao a solo metros de mi.

Entró un joven y dejo las cosas en el escritorio de al lado, debe ser el asistente del que me hablo la Romi.

-Hola, soy tu asistente Francisco.

-Hola, Helena- me presente- Sabes no necesito un asistente, no se si te lo dijeron.

-Acabo de ir a donde el jefe y me mando para acá- decía confundido- Y como es el jefe no lo cuestione.

-Ya entiendo- guarde silenció unos momentos, no era su culpa tampoco.

El culiao me había dicho que quitaría todo lo demás, no podía sentirme más pisoteada weon. Suspire cansada y pase mis manos por mi pelo tratando de asumir lo que estaba pasando.

-Hay una carpeta con todos los proyectos del mes- le indico con la mano y el se acerca a tomarla- Ahí esta todo lo que necesitas saber.

-Me pondré al día y vere que hacer- me dice y asentí.

-Bueno.

Seria un dia largo y de la perra.

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q mal:(

Lo triste es que existan viejos así en la vida real y es lo peor.

Aquí otro gente no diré pa' que se lo gozen porque la neta odie escribirlo pero era necesario.

Caro🧚‍♀️

Afrodisíaco *Erick Pulgar*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora