Capítulo 48

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Uno, dos, tres.

-Puja Helena- obedecí sintiendo como todo el cuerpo se sacudía y dolía.

-No puedo más- digo llorando al sentir las contracciones cada vez más continuas y dolorosas- No puedo- chillaba.

-Mi amor- me apreta la mano el Erick- Un poquito más porfavor.

-Ahora Helena- me decía el doctor.

Trate de utilizar todas mis fuerzas y lo hice, empeze a sentir como algo salía de mi.

-Puedo ver la cabeza, necesito que sigas pujando fuerte cuando sientas la contracción- asentí como pude.

Sentí como venía otra y pude tan fuerte que pronto salió por completo de mi, me dejé caer en la camilla adolorida, cuando porfin sentí un llanto inundar toda la sala el alma volvió a mi.

-Eres la mujer más valiente que conosco mi vida- me besa la frente el Erick- Ya somos papás- lo miro sonriendo.

-Aquí esta- me acerca un pequeño ser envuelto en una manta- Es un perfecto niño.

No pude contenerme y me largo a llorar mientras me entregaban a mi hijo, acaricié su linda carita y sentí como él Erick se acerca a besarle la frente.

-Bienvenido mi niño- le susurra.

-Pequeño Luciano- sonrío y él me mira rápidamente.

-¿Pero como sabías que?- reí.

-Desde que lo dijiste entré sueños no he podido olvidarlo- lo miro- Es un nombre perfecto.

-Como tu- me besa cortamente- Me haces el hombre más feliz del mundo.

-Y tu a mi, mi amor- mire el rostro de nuestro hijo y bese su cabecita acariciando su rostro- No se como agradecerte por este regalo- digo apreciando a nuestro hijo.

-Quizá siendo mi esposa- me dice y lo miro rápidamente.

Tenía frente a mi un anillo precioso con detalles finitos.

-Erick- digo sin poder creerlo.

La enfermera tomó a nuestro hijo para ir a hacer los chequeos correspondientes, el me ayudo a incorporarme en la camilla mientras sentía como todos esperaban mis respuesta.

-Te amo tanto- tome su rostro y lo bese- Acepto ser tu esposa- sonríe y lo imito.

Me abraza con cuidado de no aplastarme, me sentía tan débil y me dolía todo pero ni eso haría que perdiera la felicidad que sentía en estos momentos. El amor de mi vida me pedía unirme a él con toda la ley y yo deseaba que así fuera con todo mi corazón.

-Tenía todo armado en la casa- se rie- Pero nuestro niño es tan inoportuno como oportuno- reí.

-Esta perfecto así- empeze a sentir un cansancio y dolor gigante en mi vientre.

-Doctor- escuche a la enfermera preocupada.

-¿Qué pasa?- escuché al Erick a lo lejos- ¿Por que no para de sangrar?.

Mi vista se empezó a poner borrosa y escuchaba como el doctor pedía que no me durmiera, vi como agarraron al Erick para sacarlo de la sala y sin mas caí en un sueño profundo

Erick

Solo podía mirarla en silencio, había intentado todo para que despertarla pero era imposible, seguía en la camilla sin mostrar signos de despertar si no fuera por ese monitor que me muestra que sigue respirando no sabría que hacer con mi vida.

No entendía porque pasaba esto, estaba todo bien la vi feliz, sana y ahora solo puedo pensar en lo frágil que es todo, en un segundo puede cambiar todo.

-Erick- se sienta conmigo mi mamá en la sala- Tienes que salir a cambiarte o al menos a comer, ya van dos semanas mi niño no va a pasar nada si te ausentas un ratito.

-No puedo, tengo que quedarme aquí con ella- digo sin dejar de mirarla.

-Mi niño- me abraza- Estará bien, yo me quedare aquí cuidandola con su papá, porfavor anda a comer algo si quiera, tu hermana está con el Luciano todo estará bien.

Respire profundo, me pare con cuidado y fui cerca de ella, tome su mano con el anillo puesto aun, la bese suavemente y pase mi mano por su cara. El miedo culiao que sentí cuando la vi irse de mi, entendí que sin importar lo que soy y lo que tengo valía nada si no la tenia a ella, ahora solo rezaba que me la devolvieran y poder apreciarla aun más que antes, la Helena era mi todo, ella y mi hijo eran todo lo que me importaba, estaba dispuesto a dejar todo si volvíamos a estar juntos de nuevo.

-Te amo- bese su mejilla- Ya vengo mi amor.

Limpié mis lágrimas antes de salir y fui directo a ver a mi hijo, entre a la habitación y vi a la Polett con la Paola junto a el. Mi hermana lo tenía en brazos mientras lo hacía dormir.

-¿Como esta?- digo mirándolas.

-Extraña a su papá- se acerca la Polett a entregarmelo.

Lo recibí con cuidado, parece que todo el esfuerzo que hizo la Polett por dormirlo se fue a la mierda cuando abrió sus ojos y me miró, era la copia exacta de ella, desde sus ojitos hasta sus pies, mi corazón se paro al ver como me sonreía.

-Es ver a la Helena- sonrío sintiendo mis lágrimas caer.

-Erick- me dice la Paola y me abraza.

La Polett limpio mi rostro con cuidado y fue a buscarme agua, la Paola aprovecho de ir al baño y yo me senté con el un momento.

-Seguro extrañas a tu mamá- mueve sus manos- Yo también, pero es una odiosita que de seguro no nos va a dejar nunca y pronto estaremos con ella de nuevo.

Lo moví suavemente para hacerlo dormir, pronto vi como cerraba sus ojos y se quedaba quieto, me levante para dejarlo en su cuna durmiendo.

Senti ruidos afuera un montón de movimiento, la puerta se abrio y vi al papá de la Helena desesperado y agitado.

-Teni' que venir, la Helena...- se quedó sin palabras.

No lo pensé y salí corriendo al ver como mi hermana llegaba justo a ver al Luciano, sentí como me quemaba la garganta y mi miedo me hacia agitarme.

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Tengo algo que proponer y espero me ayuden.

Bueno esta historia esta completa real lista, entonces yo digo ¿La subo toda hoy o la separó por días?

Díganme estaré atenta.

Pero si deciden que hoy lo más seguro que en la noche suba todo si, eso quedó atenta.

Caro🧚‍♀️

Afrodisíaco *Erick Pulgar*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora