Afrodisíaco *Erick Pulgar*

Capítulo 34

Suaves caricias adornaban mi espalda desnuda, fui despertando poco a poco y la claridad entró por mis ojos. Me voltie a un lado solo para encontrarme al Erick sentado a mi lado con una de sus manos aún en mi espalda, me miraba feliz.

-Hola- sonrío.

-Hola- se acomoda para que me recueste en su pecho- No pude dormir más.

-¿Por que?- lo miro.

-No queria dejar de mirarte ni perderme algún detalle de ti- me mira.

-Mi amor no hay nada de mi que tu no conozcas- sonrío.

-Pero si hay mil cosas de ti que me perdí- besa mi cabeza- Y no dejare que vuelva a pasar.

Lo bese tiernamente sintiendo como sus manos recorrían todo mi cuerpo, sabiendo donde dejarlas para que yo me subiera encima de el.

-¿Y como podría irme ahora?- acaricia mi espalda mirándome- Esto no lo tengo en ninguna parte- besa mi mejilla.

-Oye no digas eso, yo estaré contigo a partir de ahora- acaricio sus mejillas- No me ire, Erick.

-Entonces vamonos- me pide y parpadeo un par de veces- Vente conmigo- me mira fijamente y en total seriedad.

-¿A donde quieres que vaya?- sonrío.

-A Turquía- me dice- Me voy a ir una temporada al Galatasaray, esta más lejos que Italia y ni weon me alejó tanto de ti.

-Erick me tai' pidiendo que nos vayamos a vivir alla- me quedo helada.

-Te pido que me acompañes, monita- acaricia mi pelo- No quiero hacer esto sin ti, tampoco te pido que me respondas hoy, piensalo y me dices, no me pienso ir aun.

Me quedé en silencio procesando todo lo que me acaba de decir, han sido demasiadas emociones en un par de días, esto realmente supera todo lo pasado, quiere que nos vayamos juntos lejos algo que soñamos desde mucho antes y ahora que porfin pasará me siento abrumada.

No se que debo hacer ni que decirle, solo no puedo responder ahora no sería sincera ni justa.

-Lena- me llama y lo miro- Deja de torturar esa cabecita preciosa y mirame- lo obedezco- No pienses en eso ahora tienes tiempo para hacerlo y no quiero presionarte a nada, nunca te haría eso.

-Me acabas de pedir algo importante- lo miro- No puedo no pensar en eso.

-Y que puedo hacer pa' que deji' de hacerlo- besa suavemente mi cuello- No se me ocurre nada- muerde mi oreja acariciando mi pelo.

Siguió besando y mordiendo mi cuello hasta llegar a mi pecho, cerré mis ojos cuando me beso con rapidez y necesidad, me acomodé en su regazo provocando que me apretara el trasero apegandome a el.

Gemi cuando mordió mi labio, jalo mi cabello haciéndome para atrás y sonreí al ver como miraba mis pechos con un descaro tremendo y sonreia.

-Que me mira- iba a protestar y calle con un gemido cuando empezó a besarlas y lamerlas.

Me recostó en la cama con cuidado dejándome expuesta para el, esto no era como anoche, se está dando el tiempo de mirarme y recorrer todo mi cuerpo por completo.

Mordía mi panza mientras bajaba a mi entrepierna, sonreí dejando que lo hiciera, no se detuvo en ningún momento disfruto de mi tanto como yo de él. Cerraba los ojos a propósito, si seguia viéndolo ahí abajo terminaría en un segundo y quería disfrutarlo más.

-Mirame- me pide y lo hago.

Gemi apretando las sabanas, el me miraba casi burlándose de mi, maldito.

Cuando iba a venirme el se detuvo, beso suavemente mis muslos y yo quería matarlo.

-Erick- me quejo.

-Tranquila mi amor- se acerca a besarme- Vas a mojar otra cosa- sonríe con malicia.

Se metió en mi tan brusco que solté un gemido, y luego otro y otro. Arañe su espalda sintiendo cada embestida que me daba cada vez más profunda y deliciosa.

-Tenia tantas ganas de estar contigo- me dice aumentando el ritmo- No sabi' lo mucho que te extrañe.

Lo bese con fuerza sintiendo como se desquitaba con mi cuerpo, lo escuche gemir agarrandose de mi cabello impidiendome que me alejara de él.

-No puedo más- le susurro y el sonrie.

-Vente para mi, mi amor- muerde mi mandíbula y me arqueo.

Y así fue, me dejé ir liberando todo lo que había acumulado desde que me sentó en su regazo, gemi tan fuerte que estaba segura que en todos los pisos nos habían escuchado. Pude sentir como algo tibio lleno todo mi interior y lo sentí estallar, respiraba agitado y dejó su cabeza escondida en mi cuello.

Me abraze de el y cambio de posición para no aplastarme, me besa cortamente mirándome.

-Te amo- dice y sonrei.

-Te amo más- lo beso con todo mi amor y ternura.

Nos separamos mirándonos riendo hasta que el ruido de su celular se volvió demaciado intenso, parecían ser demasiadas notificaciones, siempre sonaba pero no como ahora.

-Que chucha- se queja parandose y tomándolo.

Me quedé mirando su cara como si eso ayudara a averiguar que pasaba, su cara de enojo pasó a preocupación, hizo ese gesto con la nariz que siempre hace cuando algo no le gusta hasta que me mira.

-No pense que esto pasaria, perdón- me dice y me muestra el celular.

Fotos y más fotos de nosotros ese día en la disco, fotos besándonos, abrazandonos, juntos, dándonos la mano y más. Todos sabían de nosotros y lo peor es que ya sabían quien era yo, más y más comentarios acerca de que yo era una maraca, una perra busca fama y más.

-Pero que onda- digo leyendo los comentarios y el me quita el celular.

-No monita, no leas eso- me pide- No es sano y no está bien.

-No saben nada- me siento en la cama, sintiendo rabia mezclada con pena.

-Si- se acerca a mi y me abraza por detrás- Pero que hablen la mierda que quieran, nosotros sabemos lo que hemos pasado y todo lo que nos queremos, a mi esta wea no me afecta pero si me preocupa, no quiero que te hagan pasar un mal rato con comentarios y hostigamiento.

-Tengo un poco de miedo- admito y el me besa el hombro acariciando mi mano.

-Y tu crei' que yo voy a dejar que te pase algo malo- me mira- Te voy a cuidar, Lena. Nadie va a tocarte ni faltarte el respeto en mi presencia, eres toda mi vida y te amo tanto- besa mis labios.

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Caro🫂