Bakugo se ve seriamente afectado por los oscuros días de la Guerra, mientras se enfrenta a las consecuencias de un gran accidente su vida se volverá turbulenta al tener que rehabilitar no solo su cuerpo si no también su mente. Durante este proceso e...
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Mientras empezaban a caminar Deku empezó a hablar de tonterías separándose del toque de Uraraka mientras ella le sostenía la conversación, pero, no había quitado su mano de la espalda de él. Bakugo decidió no acelerar mucho su paso a propósito para que Uraraka no se percatara de que aún lo sostenía y quitara su mano de su espalda.
El dolor en su oído todavía lo molestaba un poco pero estaba dispuesto a aguantarlo con tal de que la castaña no se fijara en la posición de su mano.
malditos tímpanos débiles
Para él esto no era más que una clara desventaja, tanto para su carrera de héroe como para su vida normal. Era una maldita molestia y lo había sido por meses, tuvo que acostumbrarse a moderar su propia voz porque incluso eso le llegaba a afectar, cosa que no fue nada fácil de hacer, nunca se había percatado de que tan escandaloso podría llegar a ser hasta que sus oídos se lo reclamaron.
La mierda de los oídos solo fue uno de los tantos fastidios que le dejó el bastardo de Shigaraki y sus extras paranormales.
Había escuchado muchas veces ese estupido refrán de que las cicatrices eran los trofeos de los Héroes Profesionales pero está cosa no tenia nada de recompensa sólo era un jodido estorbo.
Aunque no había sido el único, esa noche todos perdimos algo, y si bien estaba agradecido de haber salido más ileso que Deku, por lo menos la mierda de su brazo lo hacía lucir más cool mientras él cargaba estos problemas de anciano.
En resumen, a todos nos patearon el trasero esa noche, pero entre los más afectados estuvimos IcyHot, Deku y yo:
Mitad y mitad casi muere después de que su hermano secreto lo hiciera sobreexponer su quirk a más de su límite, el idiota no supo manejarse a sí mismo lo suficiente como para lograr terminar la pelea sin convulsionar.
A Deku se le rompieron todos los huesos, otra vez, excepto por los de su brazo derecho esos quedaron intactos...
Intactos porque el tarado dejo que se lo arrancaran de tajo desde el antebrazo hacia abajo.
A pesar de eso, siguió peleando y logró terminar con el bastardo de Shigaraki, no puedo evitar darle algunos puntos por eso.
Pero al final, a ambos se les salieron las cosas de las manos y casi nos cuestan la victoria de esa noche.
En cambio yo, fui tan genial qué se me rompieron los timpanos.
Pero me cayo un maldito edificio encima. Ah, sin olvidar que la perra loca de Shigaraki casi me deja tuerto.
Al llegar a la cafetería, Deku se apresuró para llegar a la fila de la comida dejándolos solos. Se quedaron en silencio mientras veían cómo se alejaba el peliverde, hasta que Uraraka se dio cuenta de que todavía estaba sosteniendo a Bakugo.
Soltó un chillido avergonzado y escondió su mano detrás de su espalda con una sonrisa nerviosa