Pensamientos cruzados

8 0 0
                                    

Día a día me visita tu fantasma.
Es ahí cuando me pregunto:
¿También te visita el mío?

Ojalá fuera así, pero quizá ya erradicaste mi fantasma.
Dejamos de ser indispensables para el otro.
Espero que cuando estés sola, mi fantasma no te visite de nuevo.

Y después de un tiempo comprenderás.
No vale la pena pensar en quien no piensa en ti.

Garabato PoéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora