OCHO

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El timbre de receso había sonado hace unos minutos, Shotaro ni siquiera se molestó por esperar a su mayor en la puerta, puesto que éste desaparecía antes de que él saliera.

Aquella situación le parecía tan extraña, SungChan estaba comportándose extraño. Había pasado una semana y casi no había visto al menor. Ya no lo esperaba en los recesos y tampoco comía junto a él y los chicos. Simplemente desaparecía.

Iba caminando por los casi desolados pasillos, hasta que una silueta conocida a lo lejos hizo presencia en su campo de visión.

Era su menor, y no estaba solo. Estaba acompañado de una linda chica de largo cabello, la escena se veía normal, sólo eran ellos dos hablando con una que otra risa de por medio. Iba a ignorarlo y seguir caminando hasta que lo que le siguió le dejó atónico.

De un momento a otro la chica había posado sus manos en los hombros del castaño para ponerse de puntas y besar los labios adversos. Algo dentro de Shotaro se rompió al ver aquello. Así que sintiendo sus ojos cristalinos dio media vuelta para empezar a correr hasta que sus piernas lo llevaron al baño de hombres.

Entró en éste y buscó un cubículo vacío para encerrarse en el, dejando salir sus lágrimas y los sollozos que las acompañaban.

Ahí estaba su señal.

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Era media noche. Se encontraba observando su ventana con una expresión neutra.

Sentía sus ojos pesados y le ardían aún, pues había llorado toda la tarde. Después de haber corrido hasta los baños, se mantuvo encerrado hasta el termino del receso.

Sintiendo que no podía observar al menor a la cara porque rompería en lágrimas de nuevo, decidió retirarse con la excusa de que no se sentía bien.

Su madre llegó a recogerlo y después de darle algunas indicaciones por si se seguía sintiendo mal, lo dejó en casa para volver a irse a su trabajo.

Así que pasó todo el día en su habitación, él y su pobre corazón roto.

Una hora más tarde cayó en brazos de Morfeo, con la leve esperanza de que todo haya sido un mal sueño. Uno muy malo.

Insomnia » SungTaro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora